Dinar dejó de volar y quedaron 300 trabajadores sin empleo

Dinar Líneas Aéreas, empresa que operó durante ocho años en el mercado de cabotaje, dejó definitivamente de volar ayer. La principal razón es que sus accionistas no quisieron aportar más fondos para la aerolínea, que tenía 300 empleados y unos US$ 30 millones de deuda.

Así lo reconoció anoche el empresario argentino de origen libanés Fayez Chehab, de 59 años, que le había comprado la firma hace dos meses a la familia Desimone. Chehab dijo que también renunciaba a la presidencia de American Falcon, su otra empresa, y que se retirará del negocio aerocomercial.

Los gremios, en tanto, tomarán hoy las oficinas de la empresa, estudian demandar a la familia Desimone y al gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, y pedirán la continuidad de la aerolínea.

Tres razones

El detonante del cierre puede encontrarse en EE.UU., donde sus accionistas, que tenían el 47% del control de la firma, decidieron no desembolsar más como consecuencia de algunas trabas que, afirman, tuvo la empresa para operar en los últimos días. A las 19, Chehab se comunicó con los norteamericanos y recibió la mala noticia: no pondrían un peso más. Para que Dinar funcionara con normalidad habrían sido necesarios US$ 5 millones más.

Chehab afirmó anoche a LA NACION que una de las principales razones que motivaron la negativa de los accionistas fue la incautación de la recaudación aplicada por el Banco Nación. Luego de la medida de no innovar aplicada por la magistrada Mirta del Carmen Avellaneda, del juzgado federal de Salta, la entidad financiera volvió a retener el viernes pasado dinero de la aerolínea para intentar cobrar la deuda. "Lo único que hacemos es tratar de cobrar", dijeron en el BN. La otra circunstancia que detuvo los desembolsos, contó Chehab, fue una situación que irritó a los norteamericanos: el miércoles pasado, el juzgado que lleva adelante el concurso preventivo de Dinar le impidió salir del país a Willies Chrans, director de la firma y representante de los accionistas norteamericanos, antes de embarcarse para Estados Unidos.

La tercera causa son los juicios que tiene la aerolínea por despidos, que llegaron a 400 este año.

"Se cansaron -dijo Chehab-. Yo haría lo mismo en su lugar. Hay cosas que no se entienden. Hay empresas que están en convocatoria y sus directivos viajan regularmente al exterior. El día que le pasó esto a Chrans yo estaba al lado, y me robaron el maletín. Una persona que nunca en su vida pisó una comisaría y de repente ve eso, y que está inhabilitado para salir de un país del Tercer Mundo, dice: ¿Yo estoy ayudando a un país a invertir y me pagan así?"

-¿Qué sensación le queda a Ud.?

-Yo fracasé. Me equivoqué en tomar una actitud generosa y pedirle el financiamiento a esta gente, que por otra parte tiene razón. Pero no podía seguir aportando dinero. Puse 900.000 dólares en 45 días.

-¿Se va a dedicar a otro negocio?

-No, basta. Me cansé. Ningún negocio. Tengo 59 años y voy a dejar de trabajar. Pero me quedo en el país.

-¿Y los empleados?

-No lo sé. Tendrán que buscar trabajo. Este gobierno debe solucionar el desempleo y la crisis.

Conforme a los criterios de

Conocé más