Dictarán hoy la quiebra de la curtiembre del Grupo Yoma
No conformaron las ofertas recibidas para la firma riojana
LA RIOJA.- El proceso judicial en el que está inmersa la curtiembre que perteneció al Grupo Yoma SA llegará hoy a su fin con la casi segura quiebra de la firma. Enfática y aclarando que los jueces sólo hablan por sus sentencias y que no respondía consultas telefónicas, la jueza de la Cámara Civil, Comercial y de Minas de Chilecito, Sofía Nader, reiteró ante una pregunta de LA NACION: "No hay ninguna resolución escrita", y señaló que hoy es la fecha fijada para dar a conocer el fallo.
Sin embargo, entre los acreedores se daba por segura anoche la quiebra de la curtiembre que se encuentra en Nonogasta, 180 km al oeste de la capital riojana, que en su momento de mayor esplendor llegó a ocupar unos 1500 operarios. Hoy, muchos están suspendidos y hasta reciben ayudas oficiales como parte del salario; hasta su crisis, fue siempre la fuente laboral privada más grande de la provincia.
El intendente de Chilecito, Fernando Rejal, dijo que en los gobiernos nacional y provincial hay interés en garantizar la continuidad laboral de la empresa. "Lo que nos da tranquilidad es que hay muchos inversores [que manifestaron interés por explotar la firma, pero] no quieren quedar con un pasivo que no han generado ellos." Esta sería una de las razones por las cuales la semana pasada, cuando se reunió la Cámara de Chilecito para recibir a interesados en la adquisición de la empresa sólo habrían concurrido los representantes de la curtiembre y de los acreedores. No habría acontecido lo mismo con el Frigorífico Mattievich y las empresas Vázquez y Bestani, hasta ahora las únicas que aparecían como oferentes.
El gerente general de Mattievich, Jorge Torelli, informó a LA NACION que solicitarán al juez que haga lugar a la figura "quiebra con continuidad", que le permitiría alquilar la planta mientras se desarrolla el proceso de liquidación y, una vez llegado el momento del remate, harían una oferta.
Ayer, LA NACION intentó consultar en Nonogasta al administrador judicial de la curtiembre, Miguel Paulón, pero no hubo resultados. Quien también garantizó la continuidad laboral de la empresa fue el secretario de Industria, Promoción e Inversión, Miguel De Gaetano, que señaló que "éste es un compromiso del gobierno provincial".
Endeudamiento
La curtiembre Yoma, como se la sigue llamando aquí, ingresó en un concurso preventivo de acreedores en agosto de 1998. Las deudas principales las mantenía con los bancos Nación, Provincia y Ciudad, por un total de 140 millones de dólares. Su principal accionista era la familia política del presidente Carlos Menem y encabezaba el grupo Emir Yoma.
La devaluación y la pesificación de 2002 insuflaron oxígeno al grupo. A lo largo de 2004, la empresa exportó cueros vacunos curtidos por valor de US$ 101,2 millones, según el reporte de la Cámara de la Industria Curtidora. Tenía un producción entre 5 y 7000 cueros diarios y una facturación mensual de 10 millones de dólares.
A fines de septiembre de 2005, y luego de una fuerte presión política de la entonces presidenta del Banco Nación, Felisa Miceli, la Cámara Civil y Comercial de Chilecito finalmente separó a la familia Yoma de la administración de la firma. En una visita a la fábrica, Miceli denunció que, pese a haber exportado varios millones de dólares, la curtiembre no había pagado "ni un peso" a la entidad, principal acreedora por una deuda valuada para ese año en 170 millones de pesos.
Miceli admitió entonces que había habido ofertas de pago, pero que no fueron aceptadas porque contrariaban el criterio de justicia que impera en la institución para el reconocimiento de deudas por parte de sus clientes. Ella no fue la única funcionaria interesada en el tema. También hubo visitas y gestiones del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Y en dos ocasiones, el presidente Néstor Kirchner debió suspender viajes programados a la zona porque el conficto de la curtiembre no encontraba solución.
La sorpresa más grande llegó el 19 del mes pasado. Luego de un encuentro con los trabajadores y casi a las puertas del final del proceso judicial, Juan Martínez, secretario general de Fatyca, federación nacional que agrupa a los trabajadores del cuero, dijo que el Banco Nación y la AFIP, dos de los principales acreedores de la curtiembre que perteneciera al grupo Yoma, habían decidido dar su respaldo para que hubiera continuidad laboral. Señalaba que, aunque se diera el proceso de quiebra, no ocurriría el proceso de "desguace" de la firma.
Martínez informaba también sobre el Banco Nación: "Va a resignar la deuda que hoy [la firma] tiene con ellos, lo mismo que la AFIP, las dos partes más importantes que podrían entorpecer el futuro de la curtiembre".
"Incluso la AFIP, que en principio no quería resignar la deuda, ha aceptado dar la promoción industrial, que es fundamental para que la empresa pueda trabajar y pueda tener éxito, dada la distancia que hay con Buenos Aires, los fletes y los costos que la desfavorecen", expresó el sindicalista.
En noviembre pasado, y de visita en La Rioja, la actual presidenta del Nación, Gabriela Ciganotto, sólo dijo que la entidad seguía de cerca el proceso de salvamento iniciado en la curtiembre por medio de una administración judicial, que preparaba un plan de negocios que asegurara la continuidad de la empresa.
Y agregaba: "Nos moviliza que la planta esté funcionando y conservando las fuentes de empleo [porque] el Banco Nación juega allí un rol importante porque es acreedor".
El gremialista Martínez también sostuvo: "Ya hay interesados en comprar la curtiembre y se ha logrado que se le dé la promoción industrial al que compra por quince años, lo que significará la continuidad laboral de todos los trabajadores".