Devaluación: el traslado a precios fue menor de lo esperado

La inflación, que ya transitaba cómoda por los dos dígitos en la última etapa del kirchnerismo, cobró nuevos bríos con la devaluación. A tres meses del levantamiento del cepo, sin embargo, de todos los saltos cambiarios que hubo en la historia reciente argentina, el de diciembre resultaría hasta ahora el de menor impacto sobre los precios.

De acuerdo con un informe que circuló en los últimos días entre bancos privados, en las siete grandes devaluaciones que hubo entre octubre de 1958 y enero de 2014, el traslado a precios fue en promedio del 36 por ciento. O, lo que es lo mismo, un 36% del incremento del tipo de cambio se trasladó a la inflación del período. Mientras que hasta febrero, aun pese al altísimo registro del 4% que relevaron las mediciones alternativas para el mes, el traslado había sido del 20,9 por ciento.

"Es muy interesante comparar la dinámica actual con el proceso devaluatorio de junio de 1975 por ciertas similitudes de la situación previa al reordenamiento: atraso cambiario y tarifario, y elevado déficit fiscal -señala el informe privado al que accedió LA NACION-. Tres meses después de la devaluación del Rodrigazo el coeficiente de pass-through (o traslado a precios) había alcanzado el 31,4 por ciento."

El ejercicio contempla la devaluación de 1958, bajo la conducción de Arturo Frondizi; la de 1962, con José María Guido; la de 1975, con Isabel Perón (y Celestino Rodrigo, como ministro de Economía); la de 1981, con Roberto Viola; la de 1989, de Raúl Alfonsín; la de 2002, de Eduardo Duhalde, y la devaluación de enero de 2014, durante el mandato de Cristina Kirchner y Axel Kicillof como ministro de Economía. Además de la más reciente de diciembre pasado, apenas asumió el gobierno Mauricio Macri y levantó el cepo cambiario, lo que hizo que el tipo de cambio pasara formalmente en horas de $ 9,80 por dólar a $ 13,80 en las pizarras de los bancos.

"La gran mayoría de los IPC que monitoreamos dan cuenta de una inflación acumulada inferior al 13% en los tres últimos meses", dice, por su parte, un informe de Federico Muñoz & Asociados difundido el fin de semana. "En el mismo período, el tipo de cambio subió 58%. Es evidente que, más allá del lógico descontento social por el fogonazo inflacionario, el pass-through de devaluación a precios fue muy inferior al esperable, y debiera ser motivo de satisfacción para la conducción económica", coincide.

Con todo, las mediciones de inflación para el primer trimestre son altas. Tras un registro de 3,9% en diciembre pasado, de 4,1% en enero y de 4% el mes pasado, según el indicador que publica la ciudad de Buenos Aires (el recomendado por el Gobierno para seguir mientras no haya un índice nacional nuevo), los precios parecen no tener respiro

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En el Gobierno, sin embargo, aseguran que en el segundo semestre comenzará a morigerarse fuerte la dinámica de la inflación.

Para marzo, no obstante, las consultoras privadas ya anticipan una inflación de entre el 3 y el 4 por ciento. Tal es el caso de la consultora Elypsis, que, según un informe difundido ayer, anticipó una estimación de inflación de entre 3% y 3,5% para este mes.

Las mayores subas se dieron en las cuatro últimas semanas en el rubro verduras (+13,1%), seguido por funcionamiento y mantenimiento de los vehículos (+8,4%) y materiales para reparación de vivienda (+7,4%), según Elypsis. Mientras que la principal baja se dio en productos estacionales como alojamiento y excursiones (-4,7%), detalla.

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