Deuda externa. Las empresas argentinas tienen un pasivo de US$81.400 millones
La deuda externa del sector privado argentino era hasta mitad de año de 81.401 millones de dólares, nivel que la deja 5,6% por debajo del máximo de US$86.127 millones que alcanzó al cierre del tercer trimestre de 2019, cuando llegó a ese tope después de verse incrementada sostenidamente por la toma de préstamos y emisiones financieras desde 2017.
El dato aparece en el informe sobre Deuda Externa Privada que vuelve a emitir el Banco Central (BCRA) después de ser discontinuado en 2017, dado que regía una desregulación del mercado de capitales, razón por la que la entidad había delegado en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) esa tarea como parte del balance de pagos.
El informe detalla que la deuda externa privada por exportaciones de bienes totalizó US$5750 millones a fines de junio de 2020, mostrando una baja trimestral de US$1612 millones. De ese total, la deuda con acreedores relacionados era por US$1080 millones, mientras que la contraída con el resto de acreedores totalizaba US$4670 millones.
Por su parte, la deuda externa por importaciones de bienes totalizó US$22.912 millones al cierre del segundo trimestre, lo que supone una cancelación neta de US$1011 millones con respecto al trimestre previo y de US$953 millones con respecto al mismo periodo del año previo. Y la deuda externa por servicios totalizó US$7571 millones, cifra que supone una caída de US$88 millones respecto al fin del trimestre anterior, pero un aumento interanual de US$1594 millones.
La mayor parte de esta deuda de origen comercial tiene vencimiento dentro del próximo año.
Por último, la deuda externa privada financiera totalizaba a mitad de año los US$45.169 millones y está compuesta por US$27.290 millones por préstamos con bancos u organismos multilaterales y otros US$16.546 millones mediante la emisión de bonos en los mercados. Ese total supone una baja en términos interanuales de US$743 millones, pero sus plazos de vencimiento son más laxos, en especial en el caso de los bonos.
El informe detalla que entre diciembre de 2017 y septiembre de 2019, la deuda externa privada total creció en US$10.634 millones, un aumento explicado principalmente por el incremento de US$7662 millones de la deuda financiera. Ese concepto oficial, un tanto restringido, no repara que algunos de esos ingresos fueron utilizados para concretar compras de equipamiento o realizar inversiones en la economía real.
Con el cierre de los mercados para Argentina, por los problemas con la deuda soberana, el sector privado se vio obligado a cancelar deuda externa de forma neta por un total de US$3442 millones desde inicios del año en curso.
El 79% de esas cancelaciones (unos US$2749 millones) fueron en concepto de prefinanciación y anticipo de exportaciones, en parte porque las empresas no tenían quienes las financien y en parte porque buscaron asegurar su acceso al mercado de cambios para bajar pasivos, previendo que la crisis de reservas podría derivar en un nuevo salto devaluatorio.
Dichas cancelaciones, en algunos casos anticipadas, fueron las que llevaron al BCRA a introducir desde el pasado mes de mayo una serie de medidas para ordenar el pago de obligaciones externas comerciales y, desde mediados de septiembre, para forzar a una veintena de empresas a refinanciar las deudas de origen financiero de vencimiento en el semestre siguiente.