Deuda: el Gobierno refinanció lo que le vencía, pero captó apenas 22% de lo conseguido en junio
Obtuvo en julio financiamiento neto nuevo por apenas $34.900 millones, lo que incrementa el temor que solicite más asistencia por vía monetaria
- 6 minutos de lectura'
El Gobierno optó hoy por no captar los recursos suficientes para refinanciar el total de los vencimientos de deuda en pesos más próximos que enfrenta para no tener que convalidar un aumento de tasas o sobrecargar un calendario de pagos, que ya se presenta tupido para los próximos meses.
Obtuvo del mercado $150.367 millones, unos $12.500 millones menos de los $162.500 millones que deberá pagar al cierre de la semana. Así cerró el julio consiguiendo apenas $34.900 millones de endeudamiento neto, es decir, el 22,1% de los $158.000 millones “extras” captados en junio (mes récord en nuevas colocaciones de deuda para la administración Fernández). Esto aumenta la probabilidad que tenga que requerir nuevos auxilios monetarios del Banco Central (BCRA).
Vale recordar que esa entidad le realizó en los últimos 28 días transferencias por $270.000 millones basadas en emisión sin respaldo ($180.000 millones durante el presente mes y al cabo de apenas 12 días), sólo para que cumpla con un cronograma de compromisos de pago recargado por los anuncios con que el Gobierno apunta a mejorar el humor social de cara a las elecciones, aunque se trate de un nivel incremental de gasto que -al no ser cubierto con ingresos genuinos- alimenta una hipoteca futura que se “socializa” al dar impulso a la inflación.
El balance surge tras la tercera y última licitación de deuda realizada por el Ministerio de Economía en el mes (la 19ª en lo que va del año), convocatoria con la que la Secretaría de Finanzas apuntaba a captar al menos $165.000 millones ofreciendo a inversores siete papeles de deuda en pesos (cuatro a descuento, dos a tasa variable según la de pases del BCRA y un último indexado por inflación), cinco de ellos por amortizar durante el presente ejercicio y dos a vencer en apenas dos meses, mostrando un esfuerzo por adaptar la oferta de instrumentos a la tendencia cada vez más cortoplacista de la demanda de mercado.
“En comparación a la licitación de la semana pasada, el equipo económico redujo la oferta de instrumentos ajustables por CER y amplió el menú de Letras a descuento (Ledes) y a tasa de pases (Lepase) para aprovechar la mayor demanda por instrumentos nominales y flotantes, y tratar de colocar menos deuda ajustable por CER”, apuntó Fecimex en un informe, dado el nivel de exposición que la deuda ya tiene a una inflación que no da tregua y mantendría elevados niveles el año entrante, según las expectativas de mercado.
En la subasta, el Ministerio de Economía recibió 818 ofertas de compra por los instrumentos ofrecidos por un total de $202.751 millones, pero rechazó el 21% de ellas y terminó adjudicando nuevos títulos por un total de $159.725 millones con los que captó $150.367 millones en efectivo, dado que parte de ellos se colocan “a descuento”. Por ese financiamiento pagó tasas que van del 36,41 al 41,50% nominal anual o de 2,59 puntos por sobre la inflación que se registre en en los próximos 335 días.
En concreto tomó $35.818 millones con una Letra a Descuento (Lede) y otros 6886 millones con una Lepase (a tasa variable +2%) a caducar en apenas 62 días y otros $20.209 millones y $14.488 millones con dos instrumentos iguales que los antes mencionados (aunque esta Lapesa paga un diferencial de +3%), respectivamente, pero a caducar el 30 de noviembre (en 123 días). A eso se suman otros $3828 captados con otra Lede a vencer a fin de año, con lo que unos $81.230 millones de lo captado (53%) vence durante el presente ejercicio.
A eso sumó unos $32.176 millones captados con otra Letra a descuento (Lede) amortizable el 31 de enero, por la que pagó la tasa máxima, y $ 46.322 millones atraídos por Letras del Tesoro ajustables por por inflación (Lecer) a vencer en 335 días (30 de junio de 2022).
Se trata de títulos que resultaron más demandados, porque eran los únicos que elegibles por los bancos para la integración de encajes por superar los 180 días de plazo, y por que se adaptan a la expectativa de una inflación volviendo a repuntar sobre el fin de año para mantenerse en altos niveles durante la primera parte del año entrante (el último REM la proyectó en el 42% anual). Pero hay que tener en cuenta que la mayor parte de esos fondos provienen de desinversiones en Letras de Liquidez (Leliqs) del BCRA, lo que indica que se trata de pesos que estaban retirados del mercado y que ahora serán inyectados a circulación por el Tesoro Nacional.
Desde Economía prefirieron ver la parte del vaso lleno, al destacar que en lo que va del año se alcanzó “un financiamiento neto positivo acumulado de $390.910 millones, alcanzando así un roll-over de 123% para los primeros siete meses”, se destacó en un comunicado.
“El resultado de hoy nos permite consolidar el financiamiento del Tesoro en el mercado de capitales local a tasas sostenibles que sirven para dar previsibilidad a la ejecución del programa financiero y cumplir con la composición del financiamiento previsto en el Presupuesto 2021”, sostuvo el secretario de Finanzas, Mariano Sardi, quien destacó que “los resultados alcanzados en estos primeros siete meses del año implican una contribución al financiamiento del déficit del 44% a través de colocaciones de mercado”, es decir, cuatro puntos por encima del financiamiento por vía de emisión monetaria.
Claro que el resultado de julio confirma lo temores del mercado respecto de un creciente financiamiento del déficit por vía monetaria en los próximos meses básicamente por se espera menor demanda de los instrumentos en los meses más cercanos a las elecciones y porque, pese a los canjes realizados para “patear” parte de los vencimientos, en una semana nomás (5 de agosto) el Gobierno enfrenta un $221.000 millones .
Se trata de compromisos de pago que llegan cuando las cuentas bancarias del Tesoro muestran que se gastaron en las últimas semanas todos los refuerzos conseguidos. “Los datos ya estaban mostrando que se consumieron lo que traían de financiamiento neto de las licitaciones anteriores”, había señalado días atrás por redes el economista Gabriel Caamaño. Además porque en agosto ($310.000 millones en total) y septiembre ($380.000) está el pico de los vencimientos.
Otras noticias de Deuda oficial
Más leídas de Economía
Jubilaciones. Un fallo judicial declaró inconstitucional la fórmula de movilidad de Alberto Fernández y ordenó reajustar haberes
Según DNI. Cuándo se cobran las Becas Progresar de noviembre de 2024
Tras el triunfo de Trump. Bitcoin bate su récord histórico
El futuro del dólar. Una presión adicional para la Argentina tras el triunfo de Trump