Después de la expropiación de YPF, las ganancias de Repsol bajaron 6,1% en 2012
Brufau dijo que "está listo" para acordar con la Argentina por la nacionalización
MADRID.- Repsol midió ayer el impacto que produjo en sus cuentas la pérdida abrupta de YPF: en 2012, la expropiación de la petrolera argentina, junto con el reajuste de la valoración de inventarios, hizo que la multinacional de origen español redujera sus beneficios un 6,1% en comparación con el año anterior.
Sin embargo, el sensible descenso interanual en las ganancias, de 2193 a 2060 millones de euros, fue relativizado por la corporación. En la comunicación anual de sus resultados, Repsol subrayó que, de no haber reajustado inventarios, la compañía hubiese ganado -aun tras la expropiación de YPF- un 5,4% más en el último ejercicio.
Esta toma de distancia respecto del perjuicio económico sufrido con la expropiación de YPF en abril del año pasado fue insinuada por el propio presidente de Repsol, Antonio Brufau, que ayer puso menos énfasis que en apariciones anteriores en la necesidad de alcanzar un acuerdo con la Casa Rosada para obtener una compensación por la confiscación de su ex filial argentina.
"Estoy listo para llegar a un acuerdo, pero no estoy confiado en que sea posible", señaló ayer el empresario catalán, que conduce una batalla legal en la Argentina, España y Estados Unidos para obtener una indemnización del Estado argentino de 10.500 millones de dólares "más gastos" por la empresa expropiada.
Aunque Brufau manifestó estar "abierto a cualquier acuerdo" para compensar la confiscación de activos, el titular de la petrolera con sede central en Madrid aprovechó su intervención para criticar a la actual conducción de YPF, hoy a cargo del ingeniero paranaense Miguel Galuccio.
"Las cosas no están progresando bien en YPF. Ellos están teniendo muchos problemas a la hora de copiarnos", disparó Brufau, que además no dudó en calificar de "loca" la expropiación por parte del gobierno argentino.
Más allá de las apreciaciones del titular de Repsol, la empresa se esforzó por exhibir solidez en sus cuentas.
Petróleo africano
En ese sentido, desde la compañía destacaron el crecimiento en el resultado de explotación de hidrocarburos que, sin considerar YPF, subió nada menos que 26,6%, hasta alcanzar los 6956 millones de euros. Esta mejora también se registró en los ingresos totales, que alcanzaron a 13 por ciento.
El repunte, según explicó Repsol, se debió a la reanudación de la operación en Libia, que en 2011 había sido suspendida por la guerra civil, así como también por el inicio de emprendimientos significativos en Bolivia, Estados Unidos y Brasil, sobre todo en el yacimiento de Sapinhoa.
Esta mejora llevó la producción media de la corporación a situarse en los 347.000 barriles de petróleo diarios en el cuarto trimestre, una de las mejores marcas de los últimos años.
Sin embargo, la operación de corrección más importante en las cuentas se explica en la venta de activos llevada a cabo tras la confiscación de YPF, con la que se recaudaron fondos destinados al recorte de la deuda de la compañía y se mejoró la financiación de las tareas de exploración. Así, entre las transacciones más importantes Repsol se desprendió de varios activos de gas natural licuado, que fueron vendidos a Royal Dutch Shell. El anuncio se llevó a cabo esta semana.
lanacionar