Despega el alquiler de aviones, un augurio de una recuperación en el sector aéreo
LONDRES- Mientras la industria aeroespacial se reúne para inaugurar hoy su mayor feria anual, los fabricantes se muestran optimistas en medio de la incertidumbre económica global. La razón principal es que las empresas de alquiler de aviones están volviendo a comprar.
Aerolíneas de todo el mundo están saliendo de su peor crisis en décadas, lo que impulsa la demanda de aviones. Igual de importante es que el dinero está regresando al mercado de la aviación. Inversionistas privados y prestamistas están inyectando miles de millones de dólares en nuevos arrendadores, mientras que los bancos y los fondos de inversión vuelven a financiar acuerdos en la industria.
Una de las mayores empresas nuevas, Air Lease Corp. -establecida hace poco por el pionero del alquiler de aviones Steven UdvarHazy con US$3.300 millones en capital fresco- anunciará pedidos a Airbus y Boeing Co. de más de 100 aeronaves, con un valor de catálogo de unos US$7.500 millones, esta semana en la Feria Aeronáutica Internacional de Farnborough, en las afueras de Londres, según personas al tanto. Air Lease ya ha acordado comprar 60 aviones de otras empresas de alquiler y aerolíneas, indicó Hazy, quien no quiso revelar más detalles de los nuevos pedidos.
El mayor arrendador del mundo, GE Capital Aviation Services, del conglomerado estadounidense General Electric Co., probablemente también haga un gran pedido a Airbus y Boeing, según fuentes al tanto. Un vocero de GE no hizo comentarios al respecto. "Pienso que veremos muchos pedidos de arrendadores en esta feria", señaló el director de operaciones de Airbus, John Leahy.
Emirates Airline, la aerolínea de Dubai, hará un pedido de 30 modelos 777 de Boeing, con un precio de catálogo de más de US$7.000 millones, según fuentes cercanas. Un representante de Emirates no quiso hacer comentarios para este artículo.
Para las aerolíneas con pocos recursos, la renovada liquidez es clave para conseguir nuevos aviones. Entre los ganadores del repunte se encuentran los pasajeros, que pueden volar en aviones nuevos y más seguros, y las aerolíneas, que reducen sus gastos en combustible al operar con aeronaves más modernas. Entre los perdedores se destacan los dueños de aviones más viejos, cuyo valor cae inusualmente rápido debido al flujo de nuevos modelos.
Un factor que sostiene la recuperación es una lección de la reciente crisis económica mundial: los aviones pueden ser inversiones relativamente seguras, incluso cuando las aerolíneas que los utilizan pasan dificultades. Esto, en gran parte, se debe a que los nuevos aviones pueden ser pasados de un cliente a otro si alguno deja de pagar. Los arrendadores son expertos en quitarles aviones a aerolíneas en apuros.
"Se puede obtener financiamiento para aviones porque producen un buen flujo de caja", afirma Robert Martin, presidente ejecutivo de BOC Aviation, una división de Bank of China Ltd. y uno de los mayores arrendadores de aeronaves. "A diferencia de otras inversiones que producen un buen flujo de caja, como los edificios, un avión puede moverse".
Generar más efectivo a partir de los aviones es una habilidad que las aerolíneas de todo el mundo han perfeccionado en los últimos años. Ahora sus aviones vuelanmás tiempo, meten más asientos y cobran tarifas por el equipaje. El cambio es vital, porque pese a que los aviones necesitan combustible para despegar, lo que realmente los mantiene en vuelo es el efectivo, para costear el combustible, los salarios de las plantillas que trabajan en los aeropuertos y el financiamiento de aviones.
Las empresas de alquiler actualmente son dueñas de un tercio de todos los aviones, frente a 23% en 1990, según Ascend Ltd., una consultora aeronáutica de Londres. Los representantes de la industria proyectan que esa cifra superará 40% en unos años. El giro ha ayudado a Boeing y a la matriz de Airbus, European Aeronautic Defence and Space Co., a sobrevivir la reciente recesión sin recortar demasiado la producción.
La demanda de aviones proviene de muchos factores, incluyendo el auge global de las aerolíneas de descuento capaces de expandirse durante los bajones económicos y aumentar el tráfico aéreo en mercados como Brasil, China, India y Medio Oriente.
Con todo, el panorama del sector aéreo podría verse golpeado por un nuevo shock global, admiten ejecutivos de la industria. Pero tras haber resistido dos años de encarecimiento del combustible, caos financiero, ataques terroristas e incluso la erupción de un volcán, los expertos dicen estar más preparados que nunca para enfrentarse a las turbulencias.