Desde Taylor Swift hasta Viaje a las Estrellas: los cruceros temáticos están en auge y seducen a jóvenes y adultos mayores
Para este año se estiman unos 37,5 millones de turistas, un 6% más que en 2019; qué dicen los expertos sobre este fenómeno
- 3 minutos de lectura'
Para algunos, pasar cinco días en un crucero temático sobre Taylor Swift puede ser su peor pesadilla. Pero para Aubreigh Gniotczynski, una joven de 26 años de Texas, es un sueño hecho realidad. Aubreigh y su esposo —un “fan por casamiento”— pagaron más de US$1500 cada uno para disfrutar de noches de karaoke y fiestas de gala en el crucero, que no tiene vinculación comercial con la estrella del pop. Y como preparativo para la experiencia, Aubreigh se puso a confeccionar brazaletes con letras de las canciones de Swift para repartir entre sus compañeros de viaje.
Los cruceros vacacionales están de moda otra vez: para este año se estiman unos 37,5 millones de pasajeros, un 6% más que en 2019, según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, la cámara que agrupa al sector. Los operadores turísticos empezaron a experimentar con los viajes temáticos para seducir a nuevos nichos de clientes para que se suban a bordo. “Lo que más nos sorprende es la cantidad de clientes que hacen un crucero por primera vez”, dice Jessica Malerman, asesora de viajes de la Taylor Swift Extravaganza, una experiencia que ocupará 199 de los camarotes de un crucero ya existente de la empresa Royal Caribbean.
Algunos de estos nuevos cruceros tienen como tema series de televisión, como el Star Trek: The Cruise, y el Golden Girls Cruise. Y hay otros con temática de bandas de música, como The Kiss Cruise y el Beach Boys Good Vibrations Cruise. También hay al menos cuatro cruceros sobre música country, sobre reggae, y varios de rock y jazz. Los fanáticos de la lucha pueden subirse a bordo del Rock ‘N’ Wrestling Rager at Sea de Chris Jericho y los fanáticos del motociclismo pueden reservar camarote en el crucero High Seas Rally. Y no faltan los cruceros religiosos, como el Kosherica, para un público judío, o el Bountiful Travek, para mormones. Y los que busque pasiones adultas en alta mar las pueden satisfacer en los cruceros Desire, Temptation o Bare Necessities.
Los cruceros temáticos son un nicho de mercado destinado a los que no se conforman con tirarse a tomar sol y atraen a viajeros jóvenes y mayores por igual, señala Chris Hearing, de Entertainment Cruise Productions, que además de los cruceros de Star Trek y High Seas Rally también produce un crucero de música de los 80. “Es la música que amaban cuando estaban en la secundaria”, dice Hearing. “Y esa es la experiencia que quieren revivir.”
Para los jóvenes, los cruceros son como un refugio o un escape de las pretenciosas multitudes de los festivales de música, dice Gavin Simcoe, organizador del crucero “Emo’s Not Dead”, cuyos pasajeros tienen una edad promedio de 35 años. Y para atraer a clientes aún más jóvenes, planea hacer un mix de su plantel de bandas de los 2000 con números más contemporáneos. A veces, sacudir un poco el bote puede rendir frutos.
(Traducción de Jaime Arrambide)