Desde mayo, aumentará 15% el precio del GNC

Desde el próximo mes, el precio del GNC aumentará 15% y el valor promedio del metro cúbico pasará de $47 a $54, aproximadamente, en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La suba se debe a la actualización trimestral que corresponde por el contrato de tres años que firmaron las estaciones de servicio con las comercializadoras de gas. El próximo aumento será en agosto.

Las estaciones de servicio compran el gas a un valor que representa el 15,5% del precio de un litro de nafta súper de cuatro estaciones de referencia de YPF que están en la zona de la boca de expendio. Con las últimas dos subas del precio de los combustibles que se aplicaron en febrero y marzo, el litro de nafta súper de YPF en Ciudad de Buenos Aires (CABA) pasó de $90,84 a $109,9. Para calcular el precio final de GNC, además del valor del gas, se le suman los impuestos, los márgenes de rentabilidad, los salarios que se pagan y el costo del transporte y la distribución.

El incremento impactará también en los costos de los taxistas. Por ejemplo, un tanque de 60 kilos, de 13 metros cúbicos de gas, que es el más utilizado por los taxis, pasará de costar $610 a $702. La semana pasada, la bajada de bandera aumentó 30%, y pasó de $111 a $144, mientras que el precio de la ficha diurna subió de $11,10 a $14,40. La tarifa nocturna (de 22 a 6) tuvo un incremento de 20%: comienza desde los $174 y la ficha cuesta $17,40.

Con relación a los faltantes de gas que podría haber en el invierno, Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, explicó que el 98% de las estaciones de servicio en el AMBA tienen contratos en firme (no interrumpibles), por lo tanto, no se deberían ver afectados, ya que, en caso de escasez, primero se le corta el suministro a las industrias y bocas de expendio con contratos interrumpibles. “La disponibilidad dependerá de cómo el Gobierno pueda ir manejando la compra de los barcos de gas natural licuado (GNL)”, indicó.

La última vez que hubo un corte total de GNC fue en el invierno de 2007, cuando las bajas temperaturas provocaron una nevada en la Ciudad de Buenos Aires. También hubo cortes programados durante la noche en 2016, durante el primer año de gestión de Mauricio Macri, ante la falta de gas.

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