Aumentaron los combustibles en todo el país: por qué en la ciudad de Buenos Aires la suba es mayor
La suba se da luego de que el Ministerio de Economía actualizara el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), y como actualización por el movimiento del dólar; se trata de un incremento promedio del 3%
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Desde este domingo 1° de septiembre entró en vigencia un nuevo aumento del 3% en el precio de los combustibles en todo el país. Se trata de una nueva suba consecutiva, como en los meses anteriores, luego de que el Gobierno oficializara el incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) en los últimos días de agosto por los movimientos del dólar. En la ciudad de Buenos Aires, en tanto, el incremento es mayor en términos porcentuales alcanzando, en algunos casos, hasta el 6,75% de los valores.
La medida publicada en el Boletín Oficial en el decreto 770/2024, firmada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se tradujo en un efecto directo en el precio de las naftas y el gasoil, lo que tiene como consecuencia que todas las variedades de combustible en la ciudad de Buenos Aires superen los $1000 por litro.
“Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024″, se explicó en la mencionada disposición gubernamental derivada del aumento inflacionario ocurrido en el último mes, que fue de poco más de 4%.
En el sector esperaban que la suba de precios de nafta y gasoil fuera en torno al 2,5% a nivel país y mayor en la Capital Federal, como ocurrió el mes pasado, cuando se aplicó un alza de 5% en dos tramos con la intención de igualar los precios entre la provincia y el distrito porteño.
Desde que asumió Javier Milei, el valor de los combustibles aumentó 135% en los primeros siete meses del año, muy por arriba del 86% de inflación acumulada. Esto se explica por el aumento de los impuestos al sector, que estaban congelados por el gobierno anterior desde 2020 y por el atraso que tenían los precios anteriormente.
Teniendo en cuenta el precio de referencia de YPF, el litro de nafta súper en CABA pasará de costar $992 a $1021, mientras que la premium que estaba en $1226 trepará hasta $1263. El gasoil súper que alcanzaba los $1032 llegará hasta $1063 mientras que el diésel premium de $1312 sube a $1351. El aumento alcanza a YPF, Shell, Axion y Puma
Aumento del Agua
Esta semana, además, se confirmó el aumento en la tarifa de agua de Aysa. Será de 4,48% y comienza a regir desde el consumo de septiembre. La factura promedio sin impuestos pasará de $18.799 a $19.621. Con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $23.700.
Luego de la quita de subsidios de abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan todos los meses según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), de precios internos al por mayor (IPIM) y el del precio al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron 271%.
Aysa mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), de $22.137 a $23.129; para la zona media (996.718 usuarios), de $20.104 a $21.005; y para la zona baja (1,2 millones), de $16.155 a $16.878.
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