Desde el inicio del blanqueo, el Cedin apenas captó US$ 896 millones
Tras 14 meses, la cifra no llegó al 25% de lo esperado por el Gobierno; sólo anoche el Central reglamentó los cambios pedidos por las inmobiliarias
LA NACIONMartín Kanenguiser
El relanzamiento del Cedin, anunciado con gran energía por la presidenta Cristina Kirchner a principios del mes pasado, sólo captó en este lapso 22 millones de dólares, y suma así 896 millones desde su inicio.
En total, el blanqueo de capitales capturó 982 millones de dólares, por lo que el Baade (el otro bono lanzado para financiar proyectos en el sector energético) apenas sumó US$ 86 millones, pese a las promesas del sector petrolero.
Del total blanqueado, el 95% correspondió a fondos que ya estaban en la Argentina y un 70% de los cedines se aplicó a la compra de propiedades. Prácticamente no se registraron operaciones en el mercado secundario de este título. De este modo, en 14 meses de existencia ni siquiera se alcanzó un 25% del monto esperado por el Gobierno al lanzar el régimen, a mediados de 2013, que ascendía a 4000 millones de dólares.
Tras abundantes quejas del sector inmobiliario, la presidenta Cristina Kirchner anunció el 7 del mes pasado una serie de cambios para revitalizar el blanqueo, incluyendo el pago a los bancos de una comisión del 1% por cada operación.
Y aunque ese día la agencia de noticias oficial Télam dijo que "a partir de mañana las entidades financieras podrán cobrar una comisión de hasta el 1% por el servicio de suscripción y emisión por cuenta y orden del BCRA, hasta el 0,3% por el servicio de verificación de la aplicación del instrumento a los destinos previstos y de hasta el 0,2% por el servicio de pago", los cambios en el régimen nunca se pusieron en marcha.
Lo que faltaba era una circular del Banco Central, que se dictó anoche, para flexibilizar el uso de cedines en los proyectos desde el pozo y para poder avisar a los bancos con 72 horas de anticipación a una escritura que ésta se hará con esos títulos, de modo de poder llevarse los dólares en el momento.
Por otra parte, tras el anuncio de la Presidenta, el Central juntó a las tres cámaras que agrupan a los bancos, a las inmobiliarias y al Colegio de Escribanos porteño para implementar esas modificaciones.
Sin embargo, esos encuentros no sirvieron para motivar demasiado a los bancos. "Hubo dos reuniones por este cuestión en el Central, pero este tema no arranca porque nadie confía en el Cedin; los bancos lo ven como una pérdida de tiempo y el Central actúa para que no digan que no está haciendo nada, pero nada más", indicó un ejecutivo de un banco.
La fuente del sector financiero indicó que "el Cedin no resuelve el problema de la falta de precios de referencia que existe en el mercado inmobiliario" desde la puesta en marcha del cepo cambiario, a fines de 2011, que paralizó este mercado.
Al respecto, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo, dijo a LA NACION que "lo único que necesita el mercado es volver a la situación previa al cepo cambiario, porque esto del blanqueo es como una aspirina para intentar tratar un cáncer". Arévalo admitió que desde el inicio del blanqueo "las expectativas nunca fueron demasiado amplias en cuanto a que esto pudiera descomprimir al mercado, pero sí a movilizarlo de acá a fin de año. Con esta medida, los bancos van a colaborar porque van a tener el incentivo de cobrar la comisión, después de haber puesto palos en la rueda en el régimen".
De todos modos, aclaró que a la parálisis previa generada por el cepo se sumó la recesión de este año. "El contexto macro no ayuda", sostuvo el empresario.
Con pesar, Arévalo dijo: "Lamentablemente no esperamos ninguna otra medida, porque el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, nos dio a entender que esto era lo único que podían hacer". También le habían pedido el levantamiento del cepo para el sector inmobiliario -que en alguna oficina del Gobierno se estudió-, subsidios del Banco Nación y un régimen de blanqueo más flexible, parecido al de 2009 (que no obligue a traer los dólares al país).
En este contexto, Armando Pepe, referente del sector, acotó: "Estamos poniendo toda la onda para que funcione; necesitamos vender".
El empresario confesó a LA NACION que "sería espléndido que la AFIP autorizara a que se vendieran dólares para las operaciones inmobiliarias, pero lo vemos imposible en términos políticos".
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