Denuncia pone en duda las ventas de Chrysler
DETROIT.- Las acciones de Fiat Chrysler Automobiles NV sufrieron una fuerte caída el jueves luego de que un grupo con concesionarios en los estados de Illinois y Florida acusó a la automotriz ítalo-estadounidense de haber falsificado datos de ventas de nuevas unidades.
Napleton Automotive Group, que distribuye las marcas Chrysler, Dodge, Jeep y Ram, afirmó que Fiat Chrysler, la automotriz de más rápido crecimiento en Estados Unidos, recompensó financieramente a concesionarios que falsificaron sus informes de unidades vendidas como parte del programa de la compañía para presentar un volumen de ventas mayor al real. Fiat Chrysler ha reportado alzas de ventas mensuales por 69 meses seguidos, en gran parte gracias al flujo de nuevos productos y atractivos incentivos para los compradores.
La acusación sostiene que Fiat Chrysler usó tácticas agresivas para lograr que los concesionarios falsifiquen sus informes de ventas y crear así "la apariencia de que el desempeño (de Fiat Chrysler) es mejor de lo que, en realidad, es".
Fiat Chrysler dijo que aún no había recibido copia de la demanda, pero que creía que "la acusación carece de fundamento". También dijo que confiaba "en la integridad de sus procesos de negocio" y sus acuerdos con los concesionarios, y que tiene la intención de defenderse "enérgicamente".
Edward Napleton, presidente de Napleton Automotive, no pudo ser contactado para que haga comentarios. Leonard Bellavia, un abogado que lo representa, dijo que su cliente no tenía comentarios adicionales y que aún no había oído de Fiat Chrysler. El año pasado, Bellavia presentó una demanda similar contra la automotriz en nombre de un concesionario de Maserati que afirmaba haber sido presionado para inflar sus ventas. La compañía negó las acusaciones.
Napleton alega que recibió un ofrecimiento de US$20.000 para reportar falsamente la venta de 40 vehículos. Dijo que rechazó la oferta y que les dijo a trabajadores de Fiat Chrysler en el centro de negocios de la empresa que deberían abstenerse de tales prácticas. Fiat Chrysler, según la denuncia, se dirigió a otros concesionarios, que sí habrían participado en el arreglo.
Napleton Automotive también alega que un concesionario rival reportó 85 ventas falsas y recibió decenas de miles de dólares como recompensa ilícita por su supuesta complicidad. En EE.UU., los concesionarios generalmente compran su inventario de los fabricantes.
Según la denuncia, Fiat Chrysler estaba al tanto de la práctica y, para proteger a los concesionarios de una auditoría de ventas, disfrazó los pagos como incentivos de fábrica. La denuncia no dice que los altos ejecutivos de la automotriz conocían la situación.
La demanda, presentada el martes en la Corte de Distrito de EE.UU. en Chicago, pide al tribunal determinar los daños y per-juicios causados por la supuesta exclusión de Napleton de un programa de bonificaciones, más gastos de la demanda y honorarios de abogados.
La noticia de la demanda fue reportada inicialmente la noche del miércoles por la publicación especializada Automotive News. Al día siguiente, las acciones de Fiat Chrysler cayeron 4,2%, a US$7,53, en la Bolsa de Nueva York.
Las automotrices a menudo pagan bonificaciones a los distribuidores que aumentan sus pedidos o que venden rápidamente los modelos más viejos y dan así lugar a pedidos de vehículos más nuevos.
En 2015, su sexto año consecutivo de crecimiento de las ventas, Fiat Chrysler reportó el envío de 2,24 millones de vehículos en EE.UU. Esto representó un crecimiento de 7,7%, con más de un millón vehículos vendidos.