Del pequeño inversionista a los grandes bancos, entre los perdedores del franco
Cuando Simon Mammon encendió su computadora a las 4:30 de la madrugada del jueves pasado para revisar el desempeño de su portafolio, el dueño de la cafetería Simon Sips en Manhattan observó en tiempo real la implosión de su apuesta a una caída del franco suizo.
Su posición, que en las tres semanas anteriores había fluctuado en torno de US$40, había perdido esa mañana miles de dólares tras la decisión del Banco Nacional Suizo (SNB) de dejar sin efecto el tope al valor del franco frente al euro. "Todavía estaba en cama", recuerda Mammon, de 51 años. "Trataba de entender por qué de improviso había perdido US$2.500. Cuando volví a mirar la pantalla, la cifra se había quintuplicado o sextuplicado".
El empresario reconoce haber magnificado sus posiciones al haber pedido prestado 20 veces el monto de su inversión original y estima que sus pérdidas de ese día alcanzan "cifras de cinco ceros".
No es un caso aislado. Bancos, corredoras de valores e inversionistas particulares registraron pérdidas de cientos de millones de dólares después de que la sorpresiva alza del franco suizo provocara estragos en los mercados.
FXCM Inc., una de las mayores corredoras de divisas de Estados Unidos y del mundo, es hasta el momento la principal víctima y tuvo que ser rescatada por un crédito de emergencia de US$300 millones provisto por la firma de inversiones Leucadia National Corp.
La cotización de las acciones de FXCM fue suspendida el viernes en la Bolsa de Valores de Nueva York después de que la compañía anunciara que las pérdidas de sus clientes en las transacciones con francos suizos eran tales que podían hacer que la empresa infringiera las exigencias de capital impuestas por los reguladores.
El préstamo a dos años con una tasa de interés inicial de 10% está "diseñado para preservar la fortaleza financiera de FXCM y permitir que prospere de aquí en adelante", manifestó Richard Handler, presidente ejecutivo de Leucadia. FXCM no respondió a solicitudes de comentario para esta nota.
Otras empresas también fueron golpeadas por los saltos de la moneda suiza de 30% frente al euro y de 18% ante el dólar en los minutos posteriores al anuncio del SNB.
Citigroup Inc. y Deutsche Bank AG registrarán una pérdida en torno a los US$150 millones cada uno debido a la apreciación del franco, dijeron fuentes cercanas a ambos bancos. Goldman Sachs Inc. reveló el viernes que el alza de la divisa suiza no tendrá un impacto importante en sus resultados. Mientras tanto, las pérdidas del banco británico Barclays PLC ascenderían a las decenas de millones de dólares, indicaron fuentes cercanas.
Los fondos de cobertura tampoco se escaparon. Discovery Capital Management LLC, de Connecticut, que gestiona US$14.700 millones, y el fondo londinense Comac Capital LLP, que administra activos del orden de los US$1.200 millones, sufrieron pérdidas. Everest Capital LLC, de Miami, decidió cerrar su fondo Global —que a diciembre gestionaba US$830 millones— a raíz de las pérdidas que registró por el cambio de política del SNB.
Las pérdidas se pueden revertir, pero se suman a una lista de reveses tanto para Discovery como para Comac. El desempeño de la firma británica apenas ha registrado variaciones en los últimos dos años, mientras que Discovery cerró 2014 con un descenso de 3% en su fondo insignia, tras recuperarse de una pérdida porcentual de dos dígitos a comienzos del año, según fuentes cercanas.
Inversionistas y analistas opinan que los efectos colaterales de la revaluación del franco suizo representan un duro golpe para una industria que ha luchado denodadamente para dejar atrás su reputación como un refugio de operadores sin escrúpulos y corredores novatos que magnifican los riesgos que corren al utilizar enormes sumas de dinero prestado, o apalancamiento.
"Históricamente, muchos corredores de divisas han sido notoriamente turbios", dice Larry Tabb, fundador y presidente ejecutivo de la firma de investigación Tabb Group. La industria "ha recorrido un largo camino… para crear un producto con una buena reputación".
De las cerca de cuatro millones de corredoras de divisas que operan en todo el mundo donde inversionistas particulares pueden abrir cuentas, la mayoría se encuentran en Europa y Asia. En EE.UU. hay cerca de 150.000, según datos de Citigroup.
Alrededor de un tercio de los clientes estadounidenses operan a través de FXCM. La firma fue fundada en 1999 como una corredora de divisas para atender las necesidades de clientes particulares. La empresa se ha expandido en los últimos años mediante la adquisición de rivales más débiles.
En el corazón de las turbulencias de la semana pasada estuvo el uso de apuestas apalancadas por parte de los clientes de FXCM, según los analistas.
La firma tenía una menor petición de garantía, es decir una menor cantidad de colateral para obtener un préstamo, que sus competidores, dicen fuentes cercanas.
"No cabe duda de que lo ocurrido va a conducir a una mayor vigilancia por parte de los reguladores, especialmente en torno al apalancamiento", señala Richard Repetto, analista de Sandler O’Neill + Partners.
Un portavoz de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas, el principal regulador de FXCM en EE.UU., indicó que la agencia está evaluando la situación de la empresa, pero no quiso brindar más detalles.
Rick Smallwood, un consultor de tecnología de 43 años, empezó a realizar operaciones en francos suizos a mediados del año pasado a través de FXCM.
El residente de Belice cuenta que poseía un instrumento que le permitía beneficiarse de una caída del franco suizo, pero que limitaba sus pérdidas si la divisa se apreciaba más de 0,97 unidades por dólar. El franco suizo se cotizó a 1,02 unidades por dólar el miércoles.
El jueves, tras el anuncio del banco central de Suiza, el franco había superado los 0,97 por dólar dejando a Smallwood expuesto a pérdidas. FXCM vendió su posición en 0,88 francos por dólar. Smallwood, que no utiliza el apalancamiento en su cuenta, habitualmente limita sus posiciones a 1% del total de sus activos y cuenta que perdió cerca de 5% de su cuenta a raíz del alza del franco suizo.
"Muchas corredoras de divisas se están volviendo insolventes porque están dejando que la gente se endeude demasiado", señala. "Hay personas que negocian en forma responsable que están expuestas a un riesgo más alto".
—James Ramage y Rob Copeland contribuyeron a este artículo.
Alexandra Wexler, Andrew Ackerman y Ira Iosebashvili
The Wall Street Journal