De padres a hijos. La relación más profunda, atravesada por los números del negocio
Es una relación ya de por sí complicada, pero aun más si involucra negocios. El vínculo entre padres e hijos que emprenden juntos tiene sus particularidades: las charlas sobre la empresa siguen fuera del ambiente laboral y se trasladan al asado del domingo, pero los enojos también. En el evento Family Business de LA NACION dos generaciones de tres narraron sus historias.
Tito Loizeau es un emprendedor serial. Es el creador de Promored, una red de cupones de descuento; fue quien ideó los Barbie Store en alianza con Mattel; fundó una agencia de marketing llamada Caramba! y, más recientemente, abrió el restaurant El Capitán Deli, ambientado como un teatro de Los Ángeles de 1930. Su hijo, "Gato", es músico e influencer, y además es su socio.
"Toda nuestra infancia estuvimos protegidos: siendo tan chicos no pudimos ver el estrés que estaba pasando mi papá en las empresas. Tuvo en episodio en el que se le paralizó la mitad de la cara y ahí nos dimos cuenta de que algo estaba pasando", relató "Gato".
Sobre el momento para abrir un negocio, Loizeau padre respondió: "En 2001 abrí Promored; en 2008, abrí el Barbie Store, y este año abrí un restaurante", dijo, un poco bromista. Sobre el aporte de su hijo, con quien trabaja como un socio, dijo que su generación tiene mucho para aprender de las generaciones sucesivas. Sin embargo, hizo una crítica: "Los millennials tienen una relación con la vida mucho más ‘suelta’, y obviamente que la vida no es todo suelto y andar por el mundo paseando".
También pertenecen a distintas generaciones Claudia Álvarez Argüelles y Matías Basanta Álvarez. Son madre e hijo y ambos trabajan en la cadena hotelera familiar, Álvarez Argüelles, creadora del hotel Costa Galana en Mar del Plata, fundada por los padres de Claudia.
"Desde los 13 años, todos los veranos roté por diferentes sectores en el hotel: en el depósito, en la cafetería, en la pastelería… el mejor de todos los trabajos fue de bell boy, en el que recibía propinas", relató Matías Basanta Álvarez sobre sus inicios en la compañía familiar.
Añadió que siente que su trabajo dentro del hotel es la "posibilidad de resignificar el sueño" de sus familiares, y también mencionó que fue su madre la que tuvo la visión de dejar de ser una empresa de ladrillos a ser una "empresa de conocimiento".
Claudia Álvarez Argüelles también comenzó a trabajar temprano en los hoteles: a los 12 años. "Mi padre era un gran líder, muy sabio. En los últimos años de trabajo que compartimos, yo iba con propuestas esperando que él me diera una solución y el me decía que yo tomara la decisión: me empezó a preparar para decidir", contó.
La dupla del cierre del evento fueron Max y Daniel Cavazzani. Max, el hijo, es fundador de Etermax. Daniel, el padre, es fundador de una compañía textil y ahora trabaja en Etermax como encargado de Arquitectura e Infraestructura.
Max describió al trabajo de su padre como un rol muy importante para que los colaboradores de Etermax -la compañía creadora de las apps Preguntados y Apalabrados, entre otras- estén bien en su lugar de trabajo y las ideas fluyan dentro de la compañía, que ya emplea a 350 personas.
Daniel, por su parte, contó la historia de los orígenes de Max: "A los ocho años me dijo que quería ir a computación, y en ese momento era bastante más complicado de acceder a ese conocimiento que ahora. Desde chico era insoportable, pero no solo con los jueguitos. Yo corría con autos antiguos y él fabricó un reloj, siempre tratando de inventar, pensando en emprender cosas muy diferentes. Nunca pensé que trabajaría conmigo haciendo ropa", admitió.
Max le alquiló al padre un "pedacito" de su empresa, algunos metros cuadrados para empezar Etermax hace 10 años. Hoy tiene más de 5000 metros cuadrados de oficinas en Buenos Aires, Montevideo y Berlín.
Las "momagers" y los "dadagers"
Hay toda otra "camada" de madres y padres que trabajan con sus hijos tanto en la Argentina como en Hollywood: son las "momagers" y los "dadagers", los progenitores que son managers de sus propios hijos. Sofía Terrile, periodista de LA NACION, presentó algunos casos del mundo del espectáculo y explicó cuáles son las lecciones que las empresas familiares pueden tomar del ecosistema de celebrities local e internacional.
Uno de los casos fue el de las hermanas Kardashian. Explicó que, más allá de las peleas que se veían continuamente en el reality Keeping Up With The Kardashians, las mujeres de la familia siempre se mantuvieron unidas a la hora de hacer negocios millonarios como una línea de maquillaje o un videojuego.
Además, supieron hacer una buena narración sobre su historia familiar en aquel reality, con sus luces y sus sombras. Para las empresas familiares, dijo Terrile, esto es una lección sobre la importancia de contar una historia de la firma. "No hay nada más lindo que una historia de esfuerzo y de unión en el mundo de los negocios, y eso es lo que muchas veces dan las empresas familiares. No hace falta tener un reality: hay otras formas de comunicar más simples y con menos drama", resaltó.