De la Sota criticó la política oficial

CÓRDOBA.- El gobernador de la provincia, José Manuel de la Sota, rechazó la prohibición de las exportaciones de carnes aplicada por el Gobierno, y denunció que el reciente cierre de dos frigoríficos en Córdoba fue producto de la "mala política cárnica" del gobierno de Cristina Kirchner. "¡Basta de despidos!", reclamó ayer en su cuenta de Twitter, al señalar que en Córdoba se cerraron dos frigoríficos, que se suman a 135 en el país y a la pérdida de unos 10.000 puestos de empleo.

En los últimos dos meses, se cerraron los frigoríficos Carnes Huinca, de la localidad de Huinca Renancó, en el extremo sur de la provincia, y Estancias del Sur, ubicado en Unquillo, que en total dejaron a unos 700 trabajadores en la calle.

Acerca de la prohibición temporaria de exportar, De la Sota propuso "garantizar a los ganaderos los mismos precios de los cuartos traseros del animal que hay en el mercado internacional para el mercado interno. Con esto, la producción ganadera crecería una enormidad".

En cambio, planteó: "En los cortes populares, de los cuartos delanteros del animal, que son los que comemos todos, caerían a precios rebaratos. ¿Por qué le vamos a subsidiar un bife de chorizo a alguien que va a Puerto Madero, dispuesto a pagar una buena suma en un restaurante? Tiene que pagar el bife de chorizo lo mismo que se paga en Roma, Madrid o Nueva York".

Fuentes de trabajo

De la Sota instruyó a sus ministros para que evalúen alternativas a fin de conservar las fuentes de trabajo de los frigoríficos cerrados. En el caso de Estancias del Sur, del grupo brasileño Marfrig, se obtuvo el compromiso de la empresa de que "se va a mantener la unidad operativa, a la espera de una reactivación de la exportación, para poner en marcha nuevamente la planta, o en caso de que surja una operación de venta están dispuestos a negociar siempre que sea para la industria".

Estancias del Sur estuvo paralizado desde febrero pasado, lapso en el cual siguió afrontando un costo de mantenimiento aproximado a los $ 5 millones mensuales, la mayor parte por el pago de los salarios.

A fines de 2013, la firma advirtió que la planta estaba produciendo a un cuarto de su capacidad operativa y que tenía problemas para conseguir novillos de exportación, lo que complicaba la operatoria.

Respecto del frigorífico Carnes Huinca, perteneciente a los grupos Cencosud y Casino, se indicó que cerró porque no pudo hacer frente a las inversiones necesarias para afrontar exigencias del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Frente a ello, la firma decidió trasladar toda su producción a una planta similar que posee en San Luis.

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