De Javier Milei a Marcos Galperin: las 72 horas frenéticas que marcan el futuro de la economía argentina
El titular de Mercado Libre aseguró que le “duele el alma” el fallo por YPF; los grupos de WhatsApp empresarios estallan, los directivos de finanzas anticipan un 2024 complejo y AEA genera un documento profundo
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“Duele en el alma”. La frase de Marcos Galperin fue tal vez la mejor síntesis del efecto directo que generó el fallo adverso que recibió el país en el juicio por YPF. La sentencia dictaminada por la jueza Loretta Preska convirtió al gobernador Axel Kicillof en un sinfín de memes en el mundo empresario, pero la cuestión de fondo fue la preocupación generalizada por los US$ 16.000 millones que deberá pagar la Argentina tras la sentencia. “¿Cuántas escuelas se pagarían con esto? ¿Cuántos hospitales? ¿Cuánta obra pública? ¿Será que solo mediante fallos de jueces en Estados Unidos podremos aprender como sociedad y dejar de ser autoritarios e irresponsables?”, publicó a modo de catarsis en la red social X el creador de Mercado Libre que esta semana logró superar los 50.000 empleados a nivel global.
La indignación abundó aún más en los chats y foros empresarios cuando Kicillof en lugar de pedir disculpas retomó en sus redes el tono de guapo que, paradójicamente, le sirvió a la Justicia estadounidense como uno de los argumentos principales para el fallo adverso que ahora deberá afrontar la Argentina. “¡Caramba! Qué casualidad. Otra vez, en plena campaña electoral, irrumpe un fallo disparatado a favor de los fondos buitre en un tribunal de Estados Unidos (cuna de fondos buitres). Esta historia ya la vivimos –y varias veces. Tampoco extraña que los buitres nacionales salgan a carroñar”, afirmó el gobernador sin ponerse colorado.
La estatización de YPF, en 2012, dejó dos frases históricas del por entonces viceministro de Economía que cada vez cuestan más caras. “Quédense todos tranquilos, esto está estudiado en profundidad”, fue una de ellas. Y luego dejó otra afirmación que terminó siendo utilizada por los abogados de Burford en el juicio, y quedó estampada en la sentencia de Preska: “Los tarados son los que piensan que el Estado tiene que ser estúpido y comprar todo según el estatuto de YPF”, afirmó también el exmilitante de Tontos pero No Tanto (TNT), la agrupación que pugnaba por el centro de estudiantes de la facultad de Ciencias Económicas y cuyo emblema era un coyote que perseguía al correcaminos. En este caso se le escapó y por mucho.
Para justificar su sentencia, Preska, totalmente ajena al contexto electoral sudamericano y acorde con los tiempos judiciales estadounidenses, lo mencionó: “Kicillof declaró descaradamente que sería ‘estúpido’ cumplir ‘la ley de la propia YPF’ o ‘respetar’ sus estatutos. Posteriormente, la República promulgó la legislación que, supuestamente, le permitió adquirir el control de YPF sin ser ‘estúpido’ y cumplir los estatutos”, indicó la magistrada a modo de síntesis.
“De chico mi abuela me decía ‘el que las hace las paga’ cada vez que me mandaba una travesura, pero en este caso el problema por la pésima gestión kirchnerista y la complicidad de entonces de algunos legisladores radicales es que la pagaremos todos y lo que es peor es que no hay con que pagarla después de tanta mala praxis”, resumió ayer en diálogo con LA NACION uno de los tres empresarios más influyentes de la Argentina. Su indignación iba creciendo en la medida que leía la argumentación del fallo y el rebote en redes sociales: “¿En serio Kicillof sigue siendo competitivo en la provincia con la tragedia económica que le generó al país? Yo ya no entiendo nada”, afirmó terminante.
En el búnker de Patricia Bullrich respiraron aliviados por el archivo que se viralizó en redes sociales y en el que su rechazo a la decisión se mantuvo firme desde el día uno. Por lo bajo celebraron también cuando Kicillof la chicaneó públicamente porque no sólo la subió al ring, sino que lo hizo en el momento en el que la estrategia de Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria, es ignorarla. Por las huestes de La Libertad Avanza la estrategia quedó explícita a partir del tuit de Javier Milei quien culpó a la “casta política chorra, parasitaria e inútil y eso vale tanto para los k como para JxK”, disparó en referencia a los votos positivos y abstenciones que hubo en este proyecto por parte de algunos legisladores radicales.
La elección de los tres tercios se replica también en los varios grupos de WhatsApp que hoy aglutinan a los principales líderes de la Argentina -aunque con varios de ellos comentando desde Uruguay-. Por caso Nuestra Voz, que supo ser el lugar emblemático de discusiones y puntos de vista disímiles, se concentró en un eje de proyectos de negocios y felicitaciones. Jaime Garbarsky, el número uno del grupo inmobiliario Ecipsa, fue el último en recibirlas. Fue por su proyecto en el expredio de Nobleza Piccardo, en el partido de San Martín. “Seguimos creyendo en la Argentina”, fue su respuesta. De coyuntura poco y nada tras infinidad de filtraciones.
La política se reparte hoy en un grupo de dolarización y otro de los defensores de Bullrich y su bimonetarismo. Fue justamente en uno de ellos donde algunos empresarios hicieron un mea culpa en estricto off entre sus pares. Habían asistido hace pocos días a una comida con Massa y por lo bajo comentaban que fue por miedo a perder los permisos de importación (SIRAS) ya aprobadas. Sobre la expropiación de YPF los comentarios también iban in crescendo en las últimas horas: “otra gran estafa”, “será más difícil aún dolarizar”, y un sinfín de mensajes dedicados al gobernador. Los emojis estuvieron a la orden del día.
Es que el fallo de Preska le dio la razón a Burford en tres puntos clave: la fecha que se establece como referencia de la toma de control de YPF, la tasa de interés a aplicar -un 8%- y la fórmula para calcular el monto de la indemnización. Esos parámetros dejan el monto final de la indemnización cerca de US$16.000 millones.
Este contexto coincidió también con una gira de La Libertad Avanza por Estados Unidos. La comitiva encabezada por Juan Nápoli y Darío Epstein -dos referentes económicos de Milei- convocó a unos 80 banqueros, fondos de inversión e inversores institucionales a un encuentro cerrado en el que se bebió vino argentino y se comieron empanadas de carne y jamón y queso. Estaba prevista una extensión de una hora y media y fueron casi cinco. Hubo muchas preguntas sobre gobernabilidad, dolarización y sobre todo sobre el proyecto. Pero tanto Nápoli -quien tenía hasta amigos de la universidad entre los asistentes- y Epstein tuvieron anotador en mano para demostrar capacidad de escucha. Los supuestos US$60.000 millones que propusieron fondos de alto riesgo para financiar una eventual dolarización no surgieron de allí.
Milei, en tanto, navegó entre dos aguas. Por un lado, tuvo que digerir el artículo de The Economist donde lo definen como un “fanático de Jair Bolsonaro, un expresidente populista de Brasil que copió algunas de las tácticas antidemocráticas de Donald Trump. Y hasta como un “riesgo para la democracia por su vena autoritaria”, según la publicación. Pero, por otra parte, capitalizó el encuentro con el periodista estadounidense Tucker Carlson, quien presentó a Milei como “el enemigo del Washington Post -en alusión a una columna que el autor Ishaan Tharoor le dedicó a su ascenso- y probablemente el próximo presidente de la Argentina”. El propio Elon Musk se subió a esa cadena de posteos y auguró “un gran cambio”. Aunque luego eliminó ese tuit al que el propio Milei había contestado con una convocatoria a visitar el país en 2024. Todo en la red de la que Musk es dueño y adonde se verá la entrevista del periodista que cuenta con más de 10 millones de seguidores.
Entre ballenas y antenas caídas
La cuenta regresiva a las elecciones tiene para los empresarios un carácter de imprevisión inédito. Durante la cumbre de directores financieros (IAEF) que se celebró en Puerto Madryn las preguntas más frecuentes estuvieron en torno al escenario electoral. A todos los desvela no tener proyecciones económicas creíbles ni mucho menos políticas. “Veo la situación peor que hace un tiempo. Terminó la fantasía dolarizadora y de motosierra. Duró una semana”, les dijo, de manera directa, el presidente del Ieral de la Fundación Mediterránea y referente de Bullrich, Carlos Melconian.
“Además, hay un problema si con 11 o 13% de inflación mensual, el Gobierno vuelve a mantener fijo el tipo de cambio en $350. El 23 de octubre, a las 10 de la mañana, va a estar en un problema levemente peor que el que estaba el 14 de agosto”, analizó Melconian. Las empresas, al igual que los inversores internacionales, adoptarán una actitud de wait and see (esperar y ver) antes de invertir en sus negocios en los próximos meses.
Como todos los años, la consultora EY presentó la encuesta sobre financiación e inversión de las empresas, en la cual participaron 70 ejecutivos de finanzas. De allí se desprende que solo el 30% de las empresas prevé aumentar sus inversiones el año próximo, mientras que el 50% contestó que las mantendrán constante. Por su parte, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) fue un paso más allá: “Sin empresas no hay país”, sentenciaron en el documento de 12 páginas que se publica hoy y que comenzó a gestarse en marzo de este año. Critican el “deterioro” del debate legislativo por el clima generado por la grieta y cuestionan las embestidas contra el Poder Judicial, más específicamente contra la Corte Suprema, hoy bajo ataque del kirchnerismo. Hablan además de una “degradación” de la seguridad en el país, y reclaman un Estado profesional y autónomo. “Estamos muy preocupados y ya excede cualquier signo político o lugar que uno ocupe. Nuestro país tiene las oportunidades intactas pero el tiempo pasa y creo que ya no veré en esta vida el despegue de nuestro país. Hace tiempo se cayó la antena y nos quedamos sin señal. Pero nadie se dio cuenta que eso había pasado”, concluyó un histórico empresario con más que buena llegada a dos de los tres posibles ocupantes de la casa rosada.