El economista jefe de FIEL, Daniel Artana, se refirió a los problemas en materia económica que tiene el país y dijo que ve a la Argentina con una "gran fragilidad" frente a los demás países de la región en el contexto de pandemia de Covid-19.
"Mi impresión es que la Argentina va a tener caídas de la actividad económica peores que la región porque, cuando el gobierno mostró los datos del Fondo Monetario Internacional, estos tienen una lectura optimista para el país. Acá va a ser peor que en otros países quizás porque teníamos una fragilidad en la zona del AMBA", dijo el economista.
"No quiero echarle la culpa al Gobierno, pero también da la sensación de que el esquema de cuarentena no permitió por lo menos evitar esta ida para atrás que tenemos ahora en el AMBA", agregó Artana entrevistado por el secretario general de LA NACION, José del Rio, en el programa "Comunidad de Negocios".
-¿Por qué factores de la economía hay que preocuparse?
-Estamos en una recesión muy dura y, en la medida en que se iba recuperando un poco la movilidad, uno pensaba que abril iba a ser el peor mes, pero ahora hemos vuelto para atrás en la zona del AMBA que importa mucho por el peso que tiene en la actividad económica de todo el país y esto debería demorar un poco la recuperación, más allá de que mayo y junio van a dar una mejora respecto de la enorme caída que tuvimos en abril. Así que vamos a depender de cómo evolucione la pandemia y la cuarentena asociada a ella.
-Antes de la pandemia ya se habían tomado medidas como congelar tarifas, prohibir despidos, la doble indemnización ¿Qué significa en materia macroeconómica toda esta serie de parches que se fueron tomando y cuál es el impacto que tienen?
-A mí me parece que son medidas, en general, equivocadas porque uno entiende que hay una dificultad para pagar tarifas, pero los congelamientos lo único que hacen es generarte inflación reprimida y si, finalmente las tarifas no cubren los costos, empiezan a caer las inversiones o empieza a subir el déficit fiscal porque el Estado termina compensando lo que no pagamos los consumidores. Entonces los congelamientos generalizados no me parecen una buena idea. Obviamente que una pandemia se presta para que tengamos tratamientos de excepción, pero sepamos que ahí estamos acumulando un problema.
En materia de despidos yo creo que esto se hizo en la crisis de 2002. Lo que acá no entiende la dirigencia es que cuando encareces o prohibís directamente el distracto laboral eso hace que la gente sea muy remisa a tomar nuevos empleados. Vos podés ver la tasa de salida del mercado laboral privado que es cuánto despiden las empresas, pero también podés mirar cuanto están tomando las empresas y, más allá de que estamos en una recesión terrible, hay sectores que por ahí tendrían un espacio para tomar empleados y eso también se ha colapsado entonces caen los dos.
La otra cuestión es que cuando uno prohíbe despidos ¿qué hacen las empresas que no han tenido ingresos y podrían acomodarse con la mitad del personal? Es una opción jorobada tener que echar a la mitad, pero peor es estar concursada o quebrar y tener que despedir al 100 por ciento entonces cuando el Estado se pone a tratar de proteger supuestamente a los más débiles se termina generando que algunos débiles terminan pagando el costo porque, como vos decís, hay una gran cantidad de empresas en camino a un concurso de acreedores y obviamente ahí, si el concurso termina mal, los trabajadores pierden sus puestos de trabajo.
-¿Por qué siempre caemos en la misma jugada fácil? Uno ya tiene el diario del lunes respecto a lo que pasa, por ejemplo, con el congelamiento de tarifas y, sin embargo, volvemos a ir al domingo ¿por qué?
-Recordemos que el congelamiento de tarifas empezó con (Mauricio) Macri cuando previo a las elecciones se decidió congelar tarifas entonces venís arrastrando un año de congelamiento. En la pandemia uno puede pensar en medidas de excepción pero cuando ya venís con un problema que este gobierno mantuvo, aun antes de la pandemia, te marca esa tentación de mirar el corto plazo de la dirigencia política y así nos ha ido. Me da la sensación de que se está instalando la "necesidad" política de convertir gastos transitorios en permanentes y eso, en un momento en que no tenés financiamiento porque antes de la pandemia teníamos un déficit antes del pago de intereses, es estar en camino a un desastre fiscal que, si termina financiado con emisión, vamos a una aceleración de la inflación importante. Y eso después los políticos lo resuelven echándole la culpa a los empresarios, pero no es su culpa porque las empresas son las mismas en todo el mundo y la inflación en el mundo es del 2 o 3% anual y en Uruguay es del 10% anual.
-En los últimos días se conocieron datos de un crecimiento fuerte del empleo en los Estados Unidos ¿Cómo impacta la recuperación de los Estados Unidos en la Argentina? y ¿se puede dar algo parecido acá que después de una caída tan fuerte haya un rebote?
-Rebote debería haber, pero nosotros, en mercado laboral, somos más parecidos a Europa donde hay mas rigidez. El desempleo sube menos en la recesión y después también cae más lento cuando te toca la bonanza económica. El mercado laboral americano es más flexible entonces uno tiene una suba muy rápida del desempleo y una baja muy rápida. Ahora cuidado que estos números son previos a la suba de casos en los estados del sur de los Estados Unidos.
Nos conviene que los Estados Unidos, Europa y china se recuperen rápidamente porque eso nos va dar un espacio en exportaciones, un espacio de precio de las commodities, pero en Estados Unidos es preocupante la tendencia de aumento de contagios de Covid que ha tenido lugar las últimas semanas. Entonces yo diría esperemos que lo puedan contener y que esta tendencia a recuperar el empleo perdido continúe, pero yo diría que ahí hay un signo de interrogación ahora.
-¿Qué tan lejos a este ritmo de emisión estamos de una hiper?
-Depende de lo que el gobierno haga. Acá hay varias cuestiones. La primera es que ya tenemos un problema con lo que se emitió hasta ahora, pero además sabemos que va a haber más emisión hacia adelante con lo cual es difícil mensurar hasta que termine la pandemia y cómo reacciona el gobierno fiscalmente a esto. Pero ¿por qué digo que hay un problema? Porque si una mira los diarios del viernes o la presentación del jefe de Gabinete en el Congreso el argumento de ellos es que hemos esterilizado y la demanda de dinero va a subir cuando la economía se recupere. Lo que eso ignora es que, en una situación de pandemia, la gente tiende a demandar más dinero transaccional. Tiene más plata en las cuentas corrientes, más plata en las cajas de ahorro para el que tiene esa disponibilidad de recursos. Primero porque no se puede gastar y segundo porque la gente tiene temor. Ahora cuando la pandemia pase lo más probable es que esa demanda de dinero transaccional se caiga. Entonces por qué digo esto porque hasta ahora el Banco Central la emisión la esterilizó, no tuviste el dinero dando vueltas y eso no compitió contra el crédito al sector privado porque no ha crecido: ha crecido algo en pesos, pero ha caído en dólares entonces el aumento de depósitos les permitió a los bancos absorber las Leliqs. Ahora, en una recuperación el crédito va a querer subir. Ojalá pueda hacerlo y ahí el Banco Central va a tener depósitos que se le van para abajo en los bancos y demanda de crédito. Entonces ahí, si no baja las Leliqs, aborta la recuperación del crédito y, si los baja, financia el aumento de precios. Todo va a depender de lo que hagan. Es difícil irse a la hiper si uno tiene reservas en el Banco Central, pero recordemos que no tiene muchas.
-¿Cómo ves a la Argentina parada frente a los demás países de la región en materia económica?
-La veo con una gran fragilidad porque venimos de una economía que no crece desde 2011, que además se fue para abajo en 2018 y 2019 y está en una renegociación de la deuda que no terminó y con un déficit, antes del pago de intereses, que se financia con el Banco Central. Esto ya empezó en el 2019 así que la veo con una gran fragilidad.
Ahora ojo con las comparaciones porque cuando un compara más que nada con el eje en la crisis sanitaria hay que tener cuidado porque las situaciones de los países son distintas. Entonces no es fácil explicar cuánto de la recesión se explica por la pandemia, el susto que la gente tiene por lo que no sale a trabajar o no produce normalmente o no demanda bienes y servicios; y cuánto te complica una cuarentena mal diseñada.
En realidad, lo vamos a saber cuándo se vaya normalizando todo. Mi impresión es que Argentina va a tener caídas de la actividad económica peores que la región porque, cuando el gobierno mostró los datos del FMI, estos tienen una lectura optimista para la Argentina. Acá va a ser peor que en otros países quizás porque teníamos una fragilidad en la zona del AMBA. Es difícil. No quiero echarle la culpa al Gobierno, pero también da la sensación de que el esquema de cuarentena no permitió por lo menos evitar esta ida para atrás que tenemos ahora en el AMBA. Tuvimos 100 días y tuvimos que ir para atrás. Esto revela alguna debilidad en la estrategia del Gobierno.
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