Dan marcha atrás con la suba de una tasa para algunas importaciones
Por las críticas empresariales, el Gobierno analiza eximir de la tasa de estadística compras temporarias y de capital; resignan $3500 millones
La decisión del Gobierno de aumentar significativamente una tasa a las importaciones, incluso a aquellas que ingresan en la Argentina como un insumo que luego será una parte de otro bien obligatoriamente exportado había generado críticas de los vendedores al exterior y también de los propios importadores en todos los sectores de la economía.
Esta medida -plasmada el lunes en el polémico decreto 332- tendría una contramarcha parcial con el objetivo fundamental de no afectar la competitividad de las exportaciones y de no frenar las inversiones fundamentalmente en Vaca Muerta, según confirmaron a LA NACION fuentes oficiales. Estas son dos grandes apuestas del oficialismo. El costo de esta marcha atrás, estimaron en el Ministerio de Hacienda, sería de unos $3500 millones.
El decreto 332 había establecido hasta el 31 de diciembre un aumento de la tasa estadística al 2,5% (estaba en el 0,5% desde los 90), que era aplicable a "las destinaciones definitivas de importación para consumo y a las destinaciones suspensivas de importación temporaria".
"[...] El gobierno nacional se ha propuesto equilibrar las cuentas públicas y eliminar el déficit primario a partir del año 2019", esgrimieron las autoridades en los considerandos de la norma y justificaron: "Que, en ese contexto, es necesario incrementar transitoriamente la alícuota de la tasa de estadística". Según las fuentes oficiales, con este aumento pensaban recaudar unos $30.000 millones. No se trata de una cifra menor en momentos en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) está en la Argentina revisando las cuentas y principalmente el perezoso avance que viene teniendo la recaudación de impuestos.
La inclusión de las importaciones temporarias -van exclusivamente a productos que se exportan- había recibido las críticas del campo, la agroindustria, el sector automotor, los laboratorios, químicos y plásticos, entre otros. Estos sectores representan el 95% de ese régimen.
"El decreto (332) contempla otras modificaciones de gran impacto para la industria. A partir de ahora también quedarán alcanzadas por la tasa estadística las importaciones bajo el régimen de importación temporaria y de bienes de capital, exceptuadas del pago en la normativa vigente anteriormente", había señalado esta semana la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
"Esta resolución afecta de forma considerable al sector de alimentos y bebidas, que representa más del 40% de las exportaciones totales. Teniendo en cuenta la participación que tienen los insumos y bienes de capital importados en el proceso productivo, impactará de forma directa en la estructura de costos, generando una carga adicional a la alta presión tributaria a la que es sometida la industria. Es importante destacar que esta no es una medida aislada, ya que, durante 2018, el compromiso de cumplir con metas fiscales más exigentes demandó un incremento en la carga impositiva que recayó principalmente sobre el sector exportador", había destacado, para luego mencionar la suba de retenciones y reintegros.
Por otro lado, tanto en Copal como en otros sectores indicaron que la tasa estadística reduce los márgenes de ganancias y que muchas empresas pueden buscar recuperarlo subiendo los precios. Estas mismas críticas aparecieron en varios sectores, como los laboratorios, la agroindustria, la electrónica y la industria automotriz.
No hay día en la semana que viene, pero en el Ministerio de Hacienda ya están trabajando en un parche para el decreto publicado el lunes pasado que exima a todas las importaciones temporarias de la tasa estadística. Por otro lado, según contaron a este medio, es probable además que se exima a algunos sectores importadores de bienes de capital. Esto se está pensando, por ahora, solo para las inversiones destinadas a Vaca Muerta. Nada hay definido aún, en cambio, sobre las mercaderías que se encontrasen embarcadas con destino a la Argentina al momento de la entrada en vigencia de la nueva normativa.
"Nuestra institución trabajó y trabaja incesantemente, desde la sorpresiva entrada en vigor de este decreto en explicar el impacto negativo no solamente para la importación, sino también para la producción nacional y la exportación", señaló ayer en un comunicado la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), donde también barajaban estos cambios.
Además, en Hacienda ratificaron que, en principio, no es necesaria una ratificación sobre la eximición que tienen las exportaciones del cobro de la tasa. Sobre esto el artículo 2 del decreto 332 también había generado dudas en la industria, no compartidas en el Gobierno.