Cuando algunos inversionistas sueñan con el ascenso del crudo, aparece Irán
Los inversionistas que apuestan al alza del petróleo están de regreso.
La expansión de la producción de Estados Unidos, uno de los principales factores del descenso de los precios que ya lleva nueve meses, se desacelerará pronto, afirman algunos analistas e inversionistas. Eso podría revertir la tendencia bajista tras un derrumbe de hasta 59% desde junio.
Los signos de una desaceleración en el ritmo de producción petrolera estadounidense podrían manifestarse tan pronto como este mes. La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés), que recaba y analiza datos para el gobierno, proyectó hace unas semanas que la producción de abril registraría un descenso mensual en tres de las regiones de crudo de esquisto.
Si bien se prevé que la producción total en las siete regiones petroleras de esquisto de ese país suba en abril, la EIA pronostica el menor crecimiento mensual desde enero de 2011. De materializarse, esta desaceleración se sumaría al descenso gradual de la cantidad de plataformas de perforación en EE.UU., que ha disminuido 40% desde el inicio de este año.
No obstante, pocos inversionistas tienen la confianza suficiente como para indicar que los precios tocaron fondo. La demanda global probablemente será débil en abril conforme las refinerías de Medio Oriente y Asia ponen en pausa las operaciones de algunas unidades para realizar obras de mantenimiento, lo que podría llevar más petróleo a tanques de almacenamiento que ya están al tope. La cantidad de crudo en el centro de almacenamiento de Cushing, en el estado de Oklahoma, un dato muy seguido en la industria, ya está cerca de su capacidad máxima. Las instalaciones de esta ciudad, que es el punto de entrega de los futuros transados en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), estaban 80% llenas al 20 de marzo, según la EIA.
Los inventarios de crudo de EE.UU. se encuentran en su nivel más alto en cerca de 80 años, indica la EIA. Si los tanques de almacenamiento continúan llenándose, eso podría provocar un nuevo descenso de los precios, ya que el número de compradores disminuirá porque se quedarán sin espacio para guardar el petróleo.
En el corto plazo, "el mercado está hiperenfocado en los inventarios (de EE.UU.) que se llenan", señala David Zusman, director de inversión de Talara Capital Management, que supervisa unos US$400 millones en activos. "Pero más importante es el declive de la cantidad de plataformas (...) y el probable descenso del ritmo de cambio en la producción que será evidente para fines del verano (boreal)". Talara ha aumentado su exposición a bonos y acciones de empresas energéticas, dice Zusman.
Otro factor que ejerce presión sobre los precios del petróleo es el posible pacto nuclear con Irán, lo que podría abrir las compuertas para que el crudo de ese país ingrese a un mercado que ya sufre de un exceso de oferta. El plazo para un acuerdo final vence a fines de junio.
Muchos actores del mercado temen que si se levantan las sanciones, Irán, que posee alrededor de 10% de las reservas petroleras del planeta, incrementará sus exportaciones y agravará el exceso global de crudo.
"Un acuerdo sobre Irán podría deprimir los precios en el corto plazo de US$3 a US$5 por barril y restarle bríos a la recuperación en el segundo semestre", sostiene Giovanni Staunovo, analista de UBS. Los analistas estiman que se está produciendo entre 1 millón y 1,5 millones de barriles diarios por encima de la demanda.
De todos modos, algunos analistas advierten que incluso si se alcanza un acuerdo sobre las sanciones a Irán, el impacto sobre los mercados petroleros no será inmediato. Más allá de los inventarios de crudo iraní almacenado en tanques, que se calculan en 35 millones de barriles, "es muy improbable que Irán pueda aumentar la producción hasta algún momento de 2016", afirmó en un informe Ed Morse, analista de Citigroup.
El martes, el contrato de petróleo West Texas Intermediate (WTI), la referencia estadounidense, para entrega en mayo cayó 2,2% a US$47,60 el barril en la Nymex. El Brent, el futuro de referencia mundial, para entrega en el mismo mes retrocedió 2,1% a US$55,11 por barril en la ICE Futures Europe, con lo cual cerró el primer trimestre con un descenso de 3,9%. Se trata del tercer trimestre consecutivo de declive.
Después de perder la mitad de su valor en 2014, el petróleo se estabilizó ligeramente en el primer trimestre debido a la demanda de combustible para calefacción por el invierno en el hemisferio norte y señales de que las petroleras estaban perforando menos en respuesta a los bajos precios. No obstante, el descenso se reanudó en marzo conforme los operadores se enfocaron en los suministros récord y el continuo aumento de la producción en EE.UU.
Se prevé que las refinerías estadounidenses procesen más crudo en el segundo trimestre tras finalizar su mantenimiento anual. Las vacaciones de verano en EE.UU., una época en la que muchos salen de viaje en sus autos, podrían mantener los inventarios bajo control. Las refinerías del país procesaron cerca de 15,5 millones de barriles de crudo al día en el primer tri-mestre, según la EIA, comparado con un promedio de 14,5 millones de barriles diarios en el mismo período de los últimos cinco años.
Sin embargo, la demanda global podría no recuperarse de inmediato debido a que la temporada de mantenimiento de algunas plantas de otros países dura hasta mediados de año. La consultora londinense Energy Aspects proyecta que las refinerías a nivel mundial procesarán 76,8 millones de barriles al día en el segundo trimestre, frente a 77,1 millones en los últimos tres meses.
"Las cifras de almacenamiento son muy dramáticas", asevera John Pickart, gestor de portafolio del fondo Franklin Pelagos Commodities Strategy, que administra US$57 millones. El fondo tiene menos dinero invertido en futuros de crudo de lo que recomienda su referencia de mercado. "En algún punto, la menor cantidad de plataformas va a afectar la trayectoria de las cifras de producción, y con el tiempo la producción entrará en equilibrio con la demanda. Pero en el corto plazo, tenemos algunos asuntos que resolver".
—Georgi Kantchev contribuyó a este artículo.