Crece la brecha entre las firmas tecnológicas más ricas y el resto
Un puñado de empresas con las arcas llenas de efectivo está consolidando el poder en la industria tecnológica, usando su riqueza para incursionar en nuevos negocios y haciendo más difícil que competidores pequeños y medianos se abran paso.
La razón por la que la industria evoluciona de esta manera se encuentra en los balances. En los últimos dos años, Apple Inc., Oracle Corp., Google Inc., Microsoft Corp. y otras seis grandes tecnológicas han generado US$68.500 millones en efectivo, comparado con los US$13.500 millones combinados de las restantes 65 compañías del sector en el Índice Standard & Poor’s 500.
La minoría de empresas acaudaladas financia inversiones en un momento en que muchas otras se han replegado. Durante el último año, Oracle pagó US$7.400 millones para entrar al sector de hardware con la compra de Sun Microsystems Inc. Dell compró Perot Systems para añadir servicios de tecnología e International Business Machines Corp. (IBM) ya ha gastado US$7.000 millones para comprar seis compañías en los últimos 12 meses.
Google ha utilizado sus ahorros para financiar incursiones en el segmento de sistemas operativos para computadoras, donde Microsoft es el líder del mercado, y en teléfonos celulares. Microsoft ha invertido en su intento por competir con Google en el negocio de las búsquedas en Internet. Por su parte, Apple ha usado efectivo para desarrollar el iPhone y el iPad, y hace poco desafió a Google con la compra de la firma de publicidad Quattro Wireless.
Gracias a su enorme acumulación de efectivo, estas empresas pueden darse el lujo de tomar riesgos que firmas más pequeñas no pueden, en un momento en que la economía sigue frágil. El resultado es un entorno tecnológico bifurcado, afirma Erik Brynjolfsson, profesor de la Escuela de Administración Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
"El efectivo se ha convertido en rey en una medida mucho mayor que antes debido a la restricción del crédito", señala el profesor. "Una empresa con mucho efectivo está en una posición desproporcionadamente más fuerte ahora de lo que estaría en tiempos normales".
Las repercusiones de la brecha de efectivo se sienten a lo largo de la industria. Algunas empresas tecnológicas medianas se están rindiendo en su intento por competir con sus rivales más grandes. "No voy a luchar" siendo una compañía de nivel medio, explica Enrique Salem, oriundo de Colombia y presidente ejecutivo del fabricante de software de seguridad Symantec Corp., que tiene US$6.100 millones en ingresos anuales y US$2.600 millones en reservas de efectivo. "Para mí, es una propuesta perdedora tratar de alcanzar a Oracle".
Otros se alistan para hacer sus propias adquisiciones y no quedarse atrás. Por ejemplo, el fabricante de software en línea Salesforce.com Inc., casi duplicó sus reservas de efectivo en enero al asumir US$575 millones en deuda que utilizará en parte para expandirse y financiar futuras adquisiciones.
En el sector tecnológico, las compañías suelen cosechar altos márgenes de ganancias una vez que superan su fase de empresa nueva. La concentración de efectivo que existe en la industria tecnológica no se ve en otros sectores, donde empresas más pequeñas genealmente acumulan efectivo a una mayor velocidad que las grandes.
Desde fines de 2007, las 10 empresas tecnológicas más ricas — encabezadas por Cisco, Microsoft, Apple, Oracle y Google— vieron un aumento de 48% en sus niveles de reservas, a US$210.000 millones. Las otras 65 tecnológicas que integran el S&P 500 sólo registraron un incremento de 13% en sus reservas en el mismo período, a US$118.000 millones. El resultado es que la brecha entre los dos grupos estableció un nuevo récord de US$93.000 millones, según un análisis que hizo The Wall Street Journal de datos recopilados por Capital IQ.
Este desequilibrio está cambiando el comportamiento de estas empresas. Tanto Cisco, que tiene más de US$40.000 millones en reservas de efectivo, y su rival menor Juniper Networks Inc. iniciaron conversaciones para una asociación en junio de 2009 con el fabricante de tecnología inalámbrica Starent Networks Corp.
Hace unos años, las dos compañías se habrían enfrentado en una guerra de ofertas. Pero esta vez, la junta de Starent "concluyó que el riesgo de que Cisco abandonara sus negociaciones pesaba más que las posibles ventajas" de solicitar una oferta de Juniper, según un documento presentado ante las autoridades reguladoras. En octubre, Starent aceptó la oferta de US$2.900 millones de Cisco.