Cotización del dólar hoy: qué otros países tienen cepo cambiario y cómo funcionan
En la Argentina un ahorrista tiene que cumplir más de 13 condiciones para acceder a la compra de hasta US$200 en el mercado oficial de cambios; otros 24 países comparten estas características
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Hoy en la Argentina conviven cepos, de cepos, de cepos. Para frenar la demanda de dólares, en un país donde se desconfía de la propia moneda, en los últimos tres años los gobiernos han ido implementando nuevas prohibiciones y cupos para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Sin ir más lejos, en la última semana el Banco Central (BCRA) anunció dos nuevas restricciones, con las que no solo limitó la operatoria de “dólares ahorro”, sino también la de dólares MEP y contado con liquidación (CCL).
La primera restringe la dolarización a quienes tengan tarifas subsidiadas en los servicios de luz, gas y agua. La segunda, a las empresas que operaron dólar soja.
Pero, ¿qué sucede en otros lugares? El año pasado, 21 países informaron un total de 57 medidas relativas a las cuentas bancarias de sus ciudadanos, de acuerdo con el último reporte de Régimen Cambiario y Restricciones Cambiarias 2021 que realiza anualmente el Fondo Monetario Internacional (FMI). De ellas, 33 fueron iniciativas de liberación; siete, fueron neutrales; y 17, restrictivas. En esta última categoría se encontró la Argentina.
“La Argentina, Aruba, Sudáfrica, Sri Lanka y Venezuela introdujeron medidas de ajuste en 2020, entre otros. Venezuela, por ejemplo, endureció las regulaciones sobre las cuentas en moneda extranjera de los residentes para restringir los pagos internos por bienes y servicios en moneda extranjera. Para reducir la demanda general de moneda extranjera y fortalecer el mercado de capitales en moneda nacional, la Argentina restringió la convertibilidad de la moneda nacional en moneda extranjera sin la aprobación del Banco Central al exigir una declaración jurada de los clientes que indique que no han realizado ciertas operaciones en valores a un tipo de cambio más depreciado”, indicó el informe, que estudió caso por caso.
Países con cepo
En la Argentina se puede abrir una cuenta bancaria en moneda extranjera, pero, para comprar hasta dos billetes con el retrato de Benjamin Franklin, es necesario cumplir con una lista de 13 condiciones. Entre ellas, no ser cotitular de la cuenta bancaria, tener ingresos “demostrables”, no haber operado dólares financieros, cedears ni criptomonedas los 90 días previos, no haber gastado el cupo de US$200 mediante compras con tarjeta, ni haber recibido ayuda estatal mediante subsidios tarifarios, planes como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o haber cobrado al menos un salario a través del ATP, entre otras.
Sin embargo, al contratar con otras latitudes, hay otros 23 países del mundo que también permiten la apertura de cuentas en moneda extranjera, aunque no pueden operar de forma libre. Por ejemplo, en China, una de las economías más pujantes del mundo, los pagos al exterior tienen una cuota anual equivalente a US$50.000 por persona al año, principalmente para viajes y educación. Cuando se quiere realizar una transacción fuera del país, las instituciones y personas tienen que presentar pruebas válidas y documentos comerciales ante los bancos de divisas designados para convertir la moneda nacional en moneda extranjera.
En cambio, en Marruecos, los residentes tienen derecho a una dotación turística. Los bancos marroquíes pueden abrir cuentas en dírhams (la moneda local) y debitarse con billetes extranjeros (como euros o dólares) en caso de necesidades asociadas a viajes de turismo o negocios; transferencias al exterior o compras realizadas por internet en relación con viajes turísticos; emisión de cheques bancarios o cheques de viajero; y para la emisión o cobro de tarjetas bancarias internacionales que fueron emitidas según las normas cambiarias. Este año el monto máximo aumentó a 100.000 dirhams anuales (unos US$27.000), que pueden utilizarse para viajes turísticos, de negocios o religiosos.
Otro caso se da en Ucrania, aunque el informe fue realizado antes de la invasión rusa sobre su territorio. Hasta 2021, los ciudadanos tenían permitido comprar pequeñas cantidades de dólares, que no sean en efectivo, sin tener que dar explicaciones. Lo mismo aplica para las personas jurídicas y empresarios individuales, siempre y cuando sea por menos de 100.000 euros diarios (o su equivalente).
En caso de necesitar operar un mayor monto, el Gobierno solicita que existan “motivos u obligaciones respaldados por los documentos pertinentes”. Si dentro de los primeros 10 días hábiles siguientes al abono en cuenta corriente no se utilizó el dinero para las necesidades declaradas, se exige la venta de la divisa.
En otros puntos del mundo, las restricciones son aún más fuertes, sobre todo en África. En Argelia está prohibida la acumulación de dólares por parte de los residentes, en particular en forma de depósitos bancarios, y las cuentas en moneda extranjera solo pueden ser abiertas por no residentes. En Angola, las cuentas en kwanzas (la moneda local) no se pueden convertir en otras divisas.
Si viajamos a Ghana, se permite la compra de otras monedas solo a fines aprobados, sujeto a requisitos de documentación. En Libia, las transferencias de cuentas de residentes a una cuenta de divisas requieren de la presentación de una factura para fines comerciales y tratamientos médicos y educativos.
En Guyana, la Ley de Divisas especifica que “excepto con el permiso del ministro, ninguna persona residente en Guyana, excepto por el distribuidor autorizado, debe operar una cuenta en moneda extranjera”. Algo similar sucede en Myanmar, donde la conversión está permitida solo para el pago de gastos oficiales y está sujeta a la aprobación del Ministerio de Planificación y Finanzas (MOPF).
En Barbados, los distribuidores autorizados pueden convertir libremente el dinero para educación y tratamientos médicos fuera del país, obsequios y donaciones hasta 10.000 BDS por año (unos US$4930) para beneficiarios no residentes, facilidades de viaje, pagos de importación y pagos de diversos que no sean de capital. En tales casos, se tiene que presentar documentación de respaldo.
La lista continúa. En Kazajistán, para las personas jurídicas residentes (que no sean bancos), tienen permitido comprar moneda extranjera no monetaria por hasta US$50.000 en el mismo día hábil (antes eran US$100.000), para fines no relacionados con el cumplimiento de obligaciones en moneda extrajera. Para ello, se tiene que presentar un contrato de cambios de divisas u otros documentos relacionados con la operación de cambio de divisas. Esto no se extiende a las personas físicas que compren dólares.
En Laos, los residentes pueden abrir una cuenta para cuatro propósitos diferentes: transacciones transfronterizas (transporte, seguros, turismo, mano de obra inmigrante y construcción); deuda externa y crédito comercial; establecimiento de sucursales u oficinas de presentación en el extranjero; inversiones; otros propósitos regulados. Están exentos estudiantes, diplomáticos, funcionarios y personal destinado en el extranjero
En Macedonia del Norte, solo los ciudadanos pueden comprar dólares; las empresas pueden realizar la operación solo con el fin de ejecutar una orden de pago fuera del país. En Samoa, Papúa Nueva Guinea, Sri Lanka, Sierra Leona e Islas Salomón, también se permite la apertura de cuentas en moneda extranjera, pero se necesitan de algunas aprobaciones previas. Y en Tanzania y Bangladesh, únicamente pueden hacerlo inversores extranjeros, las Naciones Unidas y organizaciones relacionadas.
En Malasia se pueden comprar dólares, pero tiene que ser utilizado para cumplir con obligaciones en moneda extranjera, como el pago de importaciones, préstamos y otras transacciones. Mientras que en Uzbekistán, los bancos pueden tener cuentas en moneda extranjera para remesas internacionales.
Finalmente, en Túnez, para pagar los gastos en moneda extranjera los titulares de las cuentas bancarias primero tienen que usar el efectivo disponible y “retener en la cuenta únicamente las cantidades que realmente necesitan”. El excedente debe ser entregado al mercado de divisas. Para los viajes turísticos, los ciudadanos pueden abrir unas cuentas especiales, pero los montos no utilizados de la asignación deberá acreditarse a más tardar quince después del regreso al país.
Vale una aclaración. Hay otra lista, conformada por 48 países, donde los residentes no pueden abrir cuentas en dólares en el banco. Está conformada por estados como Burkina Faso, Chad, Irán, Gabón, Madagascar, Mozambique, Sudáfrica, Turquía, Belice y Venezuela. También aparece Colombia, donde si bien la regulación no permite la apertura de cuentas bancarias en dólares, sí avala la transacción de moneda extranjera en casas de cambio y entre personas.
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