Cortes en el sur: el gobierno de Neuquén dice que hay sectores del Frente de Todos que están brindando apoyo
En diálogo con LA NACION, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, dijo que no utilizarán la policía para despejar las rutas y que ve apoyo de la izquierda y de sectores del Frente de Todos
- 10 minutos de lectura'
NEUQUÉN.- Hace más de 17 días que circular por esta provincia se ha vuelto una odisea. En total hay más de 30 cortes que bloquean las rutas, sobre todo en aquellas que permiten el acceso a los yacimientos hidrocarburíferos. Esto le genera una pérdida de $7 millones por día de regalías y un costo extra al Estado nacional de US$190 millones.
En una entrevista con LA NACION, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, indicó que los trabajadores de la salud piden un incremento salarial “imposible de cumplir” para la provincia. A modo de ejemplo, señala que, el año pasado, producto de la pandemia, Neuquén tuvo un 20% menos de los ingresos proyectados (es decir, $25.000 millones menos).
Además, asegura que no utilizará la policía para despejar las rutas y que ve en los cortes apoyo por parte de grupos de izquierda y del Frente de Todos: “Vemos mucho apoyo de grupos de izquierda y de organizaciones sociales”, dijo, y agregó: “Yo creo que hay sectores que forman parte del Frente de Todos que están brindando el apoyo”.
-¿Por qué este conflicto que lleva ya 17 días no se resuelve? ¿Qué es lo que impide que se soluciones?
-La dificultad que tiene la resolución es que no hay una contraparte del Estado, [los autoconvocados] no tienen con quién negociar. Porque el gobierno provincial ya negoció con los sindicatos que representan a todos los trabajadores estatales, tanto del sector de la salud como de la educación y de la administración general. Y la manifestación de esta gente se dispara porque no están de acuerdo con la pauta salarial acordada por parte de un grupo de personas del sector de la salud pública. Se intentó llevar algún espacio de diálogo en el marco de una mediación penal luego de que iniciaron los cortes, porque en el marco del delito que implican los cortes de ruta y en la preservación de la paz social, la fiscalía o el ministerio público fiscal convocó a los reclamantes y al Estado para encontrar una solución. Cuando se dio ese espacio quedó en evidencia que esta gente no tiene conducción.
-¿Por qué?
-Eran 19 representantes de 19 piquetes. Yo no participé de las reuniones. Nos iban informando los compañeros del gabinete que participaban que incluso en la charla entre ellos había diferencias respecto del qué hacer y cómo. Y lo que la provincia desde el primer momento planteó es que estaba dispuesta a dialogar, pero en un contexto distinto, sin los cortes de ruta y ya habiendo reconocido que algo iba a tener que hacer en materia salarial para el sector de la salud. Así que un poco es esa la situación. No hay interlocutor que permita sintetizar el reclamo de todos los grupos que están manifestándose, que pertenecen al grupo de la salud y, por otro lado, también es evidente que hay varios sectores sociales y políticos que han prestado su apoyo al reclamo, que es válido. Pero cuando el estado provincial planteó, en el marco de las mediaciones, buscar un espacio o una forma distinta de dialogar sin cortes de ruta, estos grupos que le brindan apoyo condicionaron la no flexibilización de los cortes.
-¿Son sólo trabajadores de la salud o hay otra gente involucrada?
-Hoy en los cortes hay trabajadores de la salud que están en desacuerdo con la pauta salarial, pero también hay trabajadores que están en desacuerdo con la pauta salarial y siguen trabajando. El sistema de salud de la provincia siguió funcionando todo este tiempo. También hay algo de vecinos que se han sumado a acompañar en algunas localidades, sobre todo en el interior. Y después vemos mucho apoyo de grupos de izquierda y de organizaciones sociales. En algunas localidades -como la de Añelo- están las comunidades mapuches, hay tres comunidades principalmente que han estado acompañando varios de los piquetes, inclusive han impedido la circulación de vehículos en los terrenos que son pretendidos por estas comunidades, pero que no han sido reconocidos los terrenos. Con lo cual hay bastante apoyo logístico y después vemos situaciones que se han dado en los yacimientos que a mi modo de ver no reflejan en nada el actuar que puede llegar a tener personal de la salud pública. Por ejemplo, que aparezcan camionetas e impidan y amenacen a otros trabajadores del sector de los hidrocarburos a volver para atrás y no seguir circulando, porque puede llegar a tener problemas; les han tirado piedras a los vehículos y han puesto clavos para para pinchar las cubiertas.
-Usted dice que está la izquierda metida. ¿También se puede hablar del Frente de Todos?
-Yo creo que hay sectores que forman parte del Frente de Todos que están brindando el apoyo. Hay sectores del Frente de Todos que incluso han publicado en redes sociales que han ido a llevar viandas y comida a los piquetes de la zona de Cutral Có y Plaza Huincul. Lo han publicado [la consejal Jessica Rioseco, hija de Ramón Rioseco, diputado del Mercosur y líder del Frente Neuquino].
-Cuando habla con Darío Martínez, secretario de Energía y exdiputado por Neuquén, ¿qué le dice sobre esta situación?
-Darío entiende la gravedad del inconveniente que estamos transitando. Está preocupado porque también afecta a la gestión de Energía. Él ofreció el acompañamiento que desde la secretaría puedan llevar adelante. Nosotros planteamos que lo mejor que podemos hacer es que el conflicto se dirima entre quienes tienen que discutir el conflicto. Es el Estado y en todo caso los trabajadores de la salud, con quienes representan a los trabajadores de la salud. La participación de otros sectores lo único que hace es impedir que haya un espacio para el diálogo y para una salida al conflicto.
-El gobernador Omar Gutierrez viajó a Buenos Aires, estuvo en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y le pidió ayuda. ¿Hubo un pedido formal para que el Gobierno interceda? ¿El gobierno nacional les ofreció ayuda?
-Yo desconozco los términos de la conversación del gobernador con el jefe de Gabinete.
-¿Pero básicamente le pidieron ayuda como gobierno provincial al gobierno nacional?
-No sé en qué términos habló el gobernador. Nosotros en general lo que estamos diciendo a todos los sectores políticos es que dejen que el conflicto se dirima entre las partes que tienen que hacerlo.
-O sea, que no se metan...
-Que no fogoneen el conflicto.
-Pero el conflicto lo afecta, porque el Estado es el que va a pagar el costo extra por la falta de producción.
-Afecta, por supuesto, al abastecimiento de energía y a su costo, porque va a haber que importar energía a tres o cuatro veces el costo que estaba previsto.
-¿Cuánto de gas cree que se perderá por estos conflictos?
-Hoy las pérdidas son de 3 millones de metros cúbicos por día. Vamos monitoreando día a día y lo que tenemos son los volúmenes de inyección previos al conflicto, que eran 62 millones de metros cúbicos por día, y hoy se están inyectando 59. Se sigue inyectando porque, en general, los yacimientos que están en la fase de producción siguen funcionando. Están paradas todas las etapas de perforación, completación de pozos, terminación, fractura y mantenimiento del pozo.
-Es decir, ¿afecta la inyección futura?
-Afecta el incremento en la producción y en el mediano plazo, la caída que van teniendo los pozos por pérdida de presión.
-¿Cómo afecta al petróleo? ¿Podría haber falta de combustible, de nafta?
-En el petróleo la caída que hemos tenido está en alrededor de 8000 barriles por día. En marzo llegamos a producir 184.000 barriles. La verdad es que es muy poco, menos del 5%. Y además la Argentina venía auto-abastecida con stocks de exportación. Con lo cual, en principio no habría inconvenientes. Además, la demanda de petróleo puede llegar a reducirse por las medidas sanitarias. Con el gas ahora sí estamos entrando en el momento en que aumenta la demanda.
-Respecto de los acuerdos firmados por las empresas con el Estado en el marco del Plan Gas, las compañías podrían decir que, por fuerza mayor, no pueden cumplir con el contrato. ¿Podrían recurrir a la justicia?
-No sé si habría un argumento para ir a la Justicia. ¿Y a reclamarle a quién?
-Un amparo …
-Un amparo para desbloquear la ruta puede ser, pero otra cosa es ir la Justicia para hacer un reclamo por las extracciones que no pudieron hacer. Creo que las empresas tienen fundamentos para decir que no han podido llevar adelante todas las inversiones que estaban previstas en el marco del Plan Gas y eso les va a impedir que puedan llegar a los volúmenes comprometidos al primero de mayo y hay que ver los meses de junio y julio. Y eso está previsto, se puede configurar como fuerza mayor. Con lo cual las compañías ahí lo que evitan es la multa por falta de inyección de los volúmenes comprometidos.
-¿Cómo afecta esta situación a las inversiones actuales y las del futuro?
-Creo que el inconveniente que tenemos es ver si podemos o no lidiar con conflictos que permitan llevar adelante las inversiones de una manera adecuada. Las empresas, sobre todo las internacionales, si bien tienen experiencia en trabajar en territorios con conflictos, porque en general los países petroleros son territorios con conflictos, la verdad es que nosotros no teníamos una experiencia de este tipo. Y me parece que el gran desafío, una vez que podamos llegar a la resolución del conflicto, es buscar los mecanismos para que podamos dirimir las tensiones que pueden haber con mecanismos de convivencia y que no terminen afectando a toda la economía de la provincia. Porque aquí estamos hablando sólo del sector hidrocarburífero, pero hoy está afectada la ganadería y el turismo, el comercio, el transporte, y la gran mayoría de las actividades de la provincia. Lo que hay que buscar es esos mecanismos para que podamos resolverlo de otra manera y no llegar a esta situación.
-¿Y qué es lo que tienen pensado?
-Hay que pensarlo desde la sociedad. Todos los representantes de los distintos sectores tenemos que ver cómo convivir y no llegar a un punto como al que se ha llegado en este momento.
-¿Pero no es tarde para eso? Hace ya dos años un informe de una consultora internacional advertía por los conflictos sociales en Neuquén, sobre todo porque es fácil cortar la ruta.
-¿Y está bien que corten las rutas? No, entonces lo que tenemos que ver es cómo llegamos a otro mecanismo de reclamo que no implique parar una actividad o muchas actividades. Es un problema de la Argentina, no de Neuquén.
-¿Van a utilizar la policía provincial para despejar las rutas? ¿Es una alternativa?
-Nosotros ya hemos establecido la postura de que no es la forma el uso de la fuerza pública para dirimir el conflicto. No lo va a resolver. Lo que podemos hacer es despejar una ruta, pero no vas a resolver el conflicto, con lo cual no vemos que sea la forma.
-¿Cómo evalúa el abastecimiento de combustible en la provincia?
-Para llegar a Neuquén no hay inconvenientes en lo que es el combustible, pero cuando te tenés que trasladar al interior, empezás a tener una serie de cortes de ruta que empiezan a demorar el abastecimiento. Por ejemplo, Neuquén tiene una refinería de YPF desde donde se abastecen nafta de grado dos y grado tres y gasoil grado dos. El gasoil grado tres es importado, con lo cual llega desde la zona de Bahía Blanca y se puede abastecer a la ciudad de Neuquén. Y ya cruzar a otras localidades del centro, sur o norte de la provincia empieza a haber estos cortes de ruta, que tal vez a un camión desde destilería hasta el destino tendría que tardar entre seis y ocho horas, pero está tardando 72 horas. Y tampoco uno puede aumentar la cantidad de camiones para tener normalizado el abastecimiento porque no es posible. Hay mucha demora en la reposición del combustible.