Cortes de luz: el Gobierno estudia intervenir Edesur “por áreas”
Lo confirmaron fuentes de Economía a LA NACION; sostienen que la quita de la concesión o la estatización no son viables porque no darán soluciones en el corto plazo; los intendentes del conurbano temen por las consecuencias electorales del enojo vecinal
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El Gobierno se encuentra frente a una encrucijada ante los cortes masivos de luz en la zona sur del área metropolitana, que está a cargo de Edesur. Si bien se estima que las interrupciones aflojarán a raíz de una pronosticada baja en las temperaturas (y por ende, de la demanda), la Secretaría de Energía sabe que se trata de un alivio temporal y que los problemas podrían volver en invierno. Necesita, entonces, un plan para mostrar acción ante el enojo de los vecinos que sufrieron el calvario por los cortes en el suministro. Sobre todo, en un año electoral.
Lo que sí sabe la Casa Rosada es lo que no puede hacer. No puede quitarle la concesión, pese a que el ENRE dice tener pruebas de incumplimiento del contrato, porque le abriría la puerta a Enel, la empresa que controla Edesur, a que demande al Estado argentino ante el Ciadi, con un resultado probablemente desfavorable para el país. La concesión se estableció por 99 años y le quedan 69 años de contrato. El concesionario tiene allí garantías que serían vistas a su favor en el tribunal internacional de arbitraje.
Tampoco la estatización parece una opción. “Ninguno de esos dos caminos lograría una solución en el corto plazo”, reconocen en el Gobierno. Fuentes del Ministerio de Economía dijeron a LA NACION que está en estudio una solución intermedia. “Una intervención por áreas”, para realizar un desembarco paulatino en la compañía y operar en algunos sectores desde adentro. Por ejemplo, tomar el control del área administrativa. Lo que no sueltan (o no saben aún) es cómo se puede instrumentar esto legalmente. Mientras tanto, ganan tiempo. El ENRE ya tiene una veedora, técnica, puesta allí desde hace un año, que recopila información para la auditoría que en un plazo de 90 días el interventor del organismo, Walter Martello, presentará ante el Congreso.
Por orden de Sergio Massa, Martello ya presentó una denuncia penal por malversación, fraude y abandono de persona, luego de que la indignación de la gente se trasladó al corte de autopistas, cacerolazos y serios problemas en geriátricos y hospitales.
Algunos intendentes del conurbano bonaerense, la mayoría de ellos del kirchnerismo, también denunciaron a Edesur ante la Justicia, tras varios días con más de 100.000 usuarios afectados en la zona. Incluso el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, se sintió en la obligación de presentar una demanda penal por la falta de servicio, luego de ser increpado en un bar de San Telmo por vecinos cansados de no tener luz.
Dijo Rodríguez Larreta que Edesur se tenía que hacer cargo, pero que pondría a disposición recursos de la Ciudad para paliar las consecuencias de la falta de luz y agua. Aclaró que él no tiene potestad de hacer nada con la empresa, sino que es responsabilidad del gobierno nacional. Los jefes comunales ven en esto un serio problema. Están en la primera línea de fuego y para los vecinos son los responsables de lo que pasa. “Pasa lo mismo cuando hay un caso de inseguridad. La responsabilidad es de la policía de la Provincia, pero nos ven a nosotros como responsables primarios”, explican. Temen, además, que un malestar acumulado por la falta de luz más la crisis económica derive en un eventual estallido. “Por ahora no pasa porque llevamos agua a los barrios, ponemos generadores móviles, pero es difícil así”, dijo uno de ellos a este medio. Para los intendentes, hay un abandono deliberado. Para la empresa, eso es absolutamente falso. “Hubo picos de demanda histórica, ola de calor histórica, si no hubiéramos hecho las inversiones que hicimos, no estaríamos hablando de 100.000 usuarios, estaríamos hablando de apagones gigantescos. Entendemos a los usuarios. Pero es mentira que haya un abandono. Además, fuimos los primeros en salir a hacer campaña por los electrodependientes”, manifestaron en la compañía a LA NACION.
En este complejo contexto, Enel pondrá a la venta su participación mayoritaria (51 por ciento) en Edesur a partir de abril a través del Banco Santander. Es un proceso largo. En el Gobierno creen que no fue afortunada la decisión de anticipar la venta, porque los ejecutivos y empleados que quedarán en la empresa “no saben para dónde ir”. No es la misma visión que tienen en la empresa. “Falta más, no estamos conformes, pero también hay que mirar los incumplimientos del Estado. Hubo solo dos años con un sendero en el que se comprendía la cuestión de fondo”, dicen los controlantes de Edesur.
El director de Enel, Maurizio Bezzeccheri, se refirió a si las denuncias contra Edesur podían tener que ver con el proceso de venta y anticipó que, si le quitan la concesión, eso terminará en un tribunal internacional. Lo hizo durante una entrevista con LA NACION. “Es el rol del Ministerio de Economía. Si quiere quitarnos la concesión, lo puede hacer; después esto entra en otro proceso. Tendrá que argumentar por qué la quitó con un análisis independiente, que las partes pueden pedir, que tenga carácter nacional e internacional y que verifique prácticamente si se hizo todo lo que se tenía que hacer. Si piensas que la venta de Enel es un argumento de por qué se ataca a Edesur, si fuera así, sería un problema que no tiene Edesur, sino que tiene el país”, explicó.
El director agregó otro dato. Para Edesur, los usuarios afectados en promedio por día fueron 60.000. “Significa que estamos hablando del 3% de todos los usuarios que tenemos (2,7 millones). Hay un 97% que recibe un servicio medio de uso adecuado y un 3% que no, que es una enormidad para nosotros, porque no estamos acostumbrados a estos niveles. Hay que mejorar aún más la cantidad del servicio para este 97% y trabajar para que el 3% tenga luz como el resto”, dijo.
En el mercado hay quienes piensan que no es casual la cobertura mediática de los cortes y las denuncias penales. Empujan, afirman, el precio de venta de Enel a la baja. “Puede haber interesados en eso”, afirman. Después de varios días sin respiro, este domingo se registró la cifra más baja de cortes de luz. Tal vez el clima acompañe, al menos por un rato.
Menos cortes en las últimas horas
Un total de 7132 usuarios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense (AMBA) continuaban ayer a las 20 sin suministro eléctrico, un número que resultaba inferior a los 28.618 afectados durante la madrugada.
Según el reporte del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) de las 20, en el área de la concesión de Edesur sumaban 1572 usuarios sin luz. En cuanto al área de la empresa Edenor, el total de usuarios sin luz a esa hora sumaban 5560. La merma se relacionó con una baja en las temperaturas, además de los recursos que movilizaron las compañías.
Según informó Edesur, se siguió trabajando de la misma forma que de lunes a viernes, con 200 operarios en la calle para poder seguir solucionando los casos que quedaban.
Además, se instalaron unos generadores four packs que llegaron de Santa Fe porque no había más en la Capital Federal y durante la madrugada se puso en funcionamiento la segunda subestación móvil en la subestación Calchaquí, que se había quemado. Con lo cual, se iban a retirar los 25 equipos electrógenos que se habían instalado en el sur del conurbano bonaerense.
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