Propiedades. En abril solo se hicieron siete escrituras en la Ciudad
Con los escribanos solo exceptuados de cumplir el aislamiento obligatorio por el Covid-19 para actuar en casos de fuerza mayor, abril marcó un récord de caída histórico de las operaciones de compraventa en la ciudad de Buenos Aires, con solo 7 escrituras formalizadas. Representa una baja de 99,7% si se compara contra igual mes del año pasado.
"Los datos del mes de abril serán vistos en la serie histórica claramente como una foto de época. El confinamiento y las restricciones solo permitieron actos de fuerza mayor que tuviesen una razón de salud o humanitaria. De todos modos, y pese a que las escribanías atienden con turnos con reserva previa, falta bastante para recuperar actividad, sobre todo porque los actores vinculados a nuestra labor están limitados también y hay servicios que no han reabierto", afirmó el presidente del Colegio de Escribanos porteño, Carlos Allende.
Si se toma un buen abril, como lo fue el de 2018, en ese entonces se realizaron 6000 operaciones, mientras que el récord para el cuarto mes del año se dio en 2002, después de que saliera la normativa que permitía comprar inmuebles a los ahorristas atrapados en el Corralito.
El monto total de las operaciones en abril fue de $20,7 millones, un 99,8% menos que igual mes de 2019, y el monto medio de los actos, de $2.925.571 (US$43.105 de acuerdo con el tipo de cambio oficial promedio): bajó 38,6% en un año en pesos, mientras que en moneda estadounidense lo hizo un 61,6%.
En abril, no hubo escrituras formalizadas con hipoteca bancaria por lo que la caída en ese sentido es del 100% y el cuatrimestre acumula una baja de escrituras con crédito del 54,6%.
En actos totales, el cuatrimestre presenta una baja del 56,5% respecto de igual período de 2019. Se hicieron poco más de 4000 operaciones en cuatro meses, un promedio de 2 escrituras por escribano en todo el año. Un buen cuatrimestre contabilizaba a esta altura 20.000 operaciones (2018, 2007, 1998), mientras que, el año pasado, ya se habían acumulado unas 10.0000.
En diálogo con LA NACION, José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario, consideró que, si bien el número de escrituras se descontaba que sería cercano a nulo, "es un reflejo contundente, tal vez el primero del impacto de la cuarentena en un determinado sector económico, que pone de manifiesto la imposibilidad de generar ingresos de la mayor parte de la cadena que participa en el mercado de compraventas de la ciudad".
"Aunque podía descontarse, conocerlo provoca cierto estupor. Es el primer dato, inédito quizás, que refleja una caída de tamaña proporción, de tal magnitud en una actividad económica", agregó.
Si bien las escribanías pudieron volver a abrir a partir del 12 de mayo, cuando el Gobierno porteño publicó el protocolo para la actividad, el sector enfrenta una serie de dificultades ya que los corredores inmobiliarios no pueden mostrar propiedades y el Registro de la Propiedad Inmueble está cerrado hasta el 1º de junio por un caso de Covid.
En este sentido, el viernes pasado, autoridades del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la ciudad de Buenos Aires (Cucicba) le presentaron una nota al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la que solicitan que se permita mostrar propiedades en forma presencial.
Según la vicepresidenta de Cucicba, Marta Liotto, si bien algún interesado puede señar una propiedad ad referendum porque le gusta la zona, "nadie va a concretar la operación si no la puede ver".
"Agradecemos que nos hayan dejado abrir, pero tenemos las manos atadas y el sector verdaderamente se encuentra en una posición extrema. Necesitamos trabajar", agregó.
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