Luz y gas. Dos asesores cercanos a Cristina Kirchner presidirán los entes regulatorios
LA NACION
El Gobierno ya decidió que los dos interventores de los entes que regulan los servicios de la electricidad y el gas serán Federico Basualdo y Federico Bernal, de forma respectiva. Se trata de dos exfuncionarios cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien es la principal impulsora de hacer una revisión integral de los aumentos de tarifas realizados durante el gobierno de Mauricio Macri.
Federico Basualdo será el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el organismo encargado de controlar a las empresas de distribución del área metropolitana, Edenor y Edesur. Basualdo ya había sido parte del directorio del ENRE en 2014, cuando la expresidenta lo nombró como primer vocal.
Hijo del economista Eduardo Basualdo, Federico es sociólogo, investigador del Conicet y miembro de Flacso. También es columnista del portal El Cohete a la Luna, que fundó Horacio Verbitsky. En su último artículo, fechado el 14 de abril de 2019, Basualdo escribe sobre el traspaso de Edenor y Edesur al ámbito de la Ciudad y la Provincia de Buenos, y critica "las ingentes ganancias otorgadas [a las empresas] por los sucesivos incrementos tarifarios aplicados durante el gobierno de Cambiemos".
Federico Bernal, por su parte, será el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Es un bioquímico y biotecnólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que trabaja en las filas del kirchnerismo desde hace años y nunca dejó la militancia. Como se decía en los despachos públicos hasta 2015, es lo que habitualmente se define como un "cuadro".
La designación de Bernal fue muy discutida en la fórmula presidencial.Bernal asesoró a la vicepresidenta en su paso por el Senado, pero antes de eso trabajó con el exministro de Planificación, Julio De Vido, por quien siente simpatía y una valoración positiva de su gestión, aunque en el último tiempo se alejó de algunas de sus convicciones en materia tarifaria.
Cristina Kirchner lo aprecia. Ese sentimiento comenzó por el apellido: Bernal es el bisnieto de uno de los descubridores del petróleo en la Argentina y le llevó cuando era presidenta un tubo con una muestra del hidrocarburo originario. El gesto le valió ser mencionado el 16 de abril de 2012 en el anuncio de la estatización de la petrolera YPF y en el libro Sinceramente.
El presidente Alberto Fernández, por consejo de su entorno, no estaba convencido de colocar al bioquímico en un lugar tan destacado porque, según las interpretaciones que hacen en las filas del kirchnerismo tradicional, cree entre otras cosas que la cercanía con De Vido -incluida la afinidad de ideas- podía ser contraproducente en este momento de la gestión.
Según reconstruyó LA NACION, el Presidente le había recordado a Cristina Kirchner que Bernal escribió un libro en coautoría con el exministro de Planificación. La vicepresidenta le habría respondido que estaba al tanto, a tal punto que ella misma había hecho el prólogo.
El libro en cuestión tiene motivos para ser tomado con afecto por la vicepresidenta. Se llama Néstor y Cristina Kirchner: planificación y federalismo en acción, y tiene la tapa ilustrada con dos pingüinos abrazados.
La ley de solidaridad social y reactivación productiva le había dado la facultad al Gobierno de intervenir el ENRE y el Enargas por 180 días. Se trata de dos organismos autárquicos cuyos presidentes habían sido designados por concurso por un mandato de cinco años. Sin embargo, Andrés Chambouleyron, extitular del ENRE, renunció al cargo a fines de enero, menos de dos años después de ser designado, ya que "no compartía la nueva política del sector eléctrico".
Mauricio Roitman, por su parte, todavía preside el ente regulador del gas. Su mandato finaliza en enero de 2022. Estos últimos meses integró las reuniones de trabajo con las empresas de distribución de gas a pedido del subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales.
La vicepresidenta ya había influenciado para que nombran a Andrés Cirnigliaro, un joven de 30 años que integraba la administración de Alicia Kirchner en Santa Cruz, como presidente de la Ieasa, que recuperará su nombre original, Enarsa. De esta forma, Cristina Kirchner consolida su poder sobre un sector estratégico de la economía.
En febrero pasado, la vicepresidenta había tuiteado que "las tarifas públicas tienen que ser revisadas integralmente". "Yo quiero saber si todos los presupuestos sobre los que se definieron las tarifas han sido correctos y si las inversiones han sido hechas", indicó.
"Hoy contamos con todos los instrumentos para hacer una revisión tarifaria que le devuelva a los argentinos la confianza de que cuando votan y se les dice que se va a hacer tal cosa, se va a hacer", comentó Cristina Kirchner en otro tuit.
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