Contado
Intimidades de la economía y los negocios
No los une el amor, sino la sequía
Mientras el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela (foto), está decidido a no reunirse con la Mesa de Enlace, los técnicos de las entidades ruralistas encontraron un atajo que obligará al responsable de la cartera agrícola a sentarse ante una mesa con los dirigentes del campo. Se trata de la ley de emergencia agropecuaria, número 26.509, que establece en su artículo 3 la creación de una Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, que estará integrada, entre otros, por un representante de cada entidad de productores con personería nacional. Esa comisión, según la ley, deberá reunirse una vez por año para fijar los planes de ayuda para enfrentar las consecuencias de sequías, inundaciones y tornados. Como faltan pocas semanas para que se cumpla exactamente un año de la última vez que fueron convocados los ruralistas al Ministerio de Agricultura, en ocasión de una sequía que afectaba a buena parte de las provincias, los técnicos creen que Casamiquela tendrá que convocar a los dirigentes ruralistas al menos para cumplir con la ley.
Más autos en la mira del Gobierno
Las armadurías de electrónicos en Tierra del Fuego y las automotrices están en la mira del Gobierno, que las acusa de hacerle perder muchos dólares al país. Días atrás, el presidente de una compañía con marca de lujo afectada por el brutal aumento del impuesto calculaba que el segmento tendría una caída de 50% respecto de las ventas de 2013. Un problema enorme para la cadena de concesionarios y services. Pero el Gobierno quiere más. A fin de cuentas, entre Audi, BMW y Mercedes- Benz no llegan a 2% del total del mercado. El próximo objetivo oficial es una reducción de 30% en el ingreso de importados en las categorías más populares, al menos en el primer trimestre, hasta que comience a cosecharse la soja. Entre esos modelos se cuentan los más vendidos de la que hasta ahora fue la industria estrella del kirchnerismo. La suba de las ventas de unidades era usada como argumento para justificar la supuesta bonanza del país. Ahora, el Gobierno quiere restringir también el ingreso de modelos que fueron -en 2013- seis de los 12 más vendidos y que explicaron más del 24% de los patentamientos totales de automotores.
Menos entusiasmo entre los inversores
Es sabido que buena parte de la ganancia del 43% que se anotó la Bolsa argentina se activó luego de agosto, cuando las urnas clausuraron cualquier intento reeleccionista de Cristina Kirchner. La novedad es que eso empieza a ser parte del pasado. Así lo percibió un ejecutivo de una boutique financiera que almorzó el viernes en La Recova con representantes de fondos de inversión del exterior. Allí, le confesaron que venían a ver acciones del sector energético, en especial del eléctrico, pero que desistirían momentáneamente de hacer apuestas hasta tener todo un poco más claro: minutos antes el ministro De Vido había anunciado una catarata de sanciones por la ola de cortes de luz de las últimas semanas y hasta volvió a amenazar con quitas en las concesiones. "Mejor esperar", comentaron. También confesaron estar fascinados con lo "barato" que les resulta Buenos Aires. Pero, claro, con sólo correrse una cuadras del hotel de Recoleta en el que paraban, habían cambiado "sin problemas" en la calle algunos dólares a $ 10 y monedas, de allí que la conversión les resultara tan ventajosa
Todos los chinos en la misma mesa
Al menos por una hora, el Gobierno logró el milagro de sentar a una misma mesa a los directores de las tres cámaras que representan a los autoservicios chinos en la Argentina. El último lunes, el secretario de Comercio, Augusto Costa, y su segundo, Ariel Langer, convocaron a los comerciantes orientales para sumarse al acuerdo de precios que finalmente se anunció el viernes con la participación exclusiva, al menos por el momento, de las grandes cadenas de supermercados. La novedad es que a diferencia de lo que hacía Guillermo Moreno, que prefería tener encuentros por separado, Costa decidió reunirse con los representantes de Casrech, Cedeapsa y la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, en una misma oficina y con todos a la vez. Y más allá de algunas miradas cruzadas no del todo simpáticas, el encuentro terminó sin mayores incidentes y con la aceptación de las tres asociaciones para sumarse al congelamiento de precios oficial.
Un pichón de supermercadista
En la negociación con los supermercados por la canasta de productos congelados, la parte más dura se la llevó Ariel Langer, el subsecretario de Comercio Interior y segundo de Augusto Costa (foto). Langer fue el encargado de acordar producto por producto los 194 artículos que integran la canasta que finalmente entrará en vigencia a partir de hoy. Del otro lado de la mesa de negociaciones reconocieron la tarea del funcionario, que estuvo negociando con las cadenas hasta las ocho de la noche del 31 de diciembre. "Las negociaciones fueron duras, pero en buenos términos. Cuando en muchos casos no llegábamos a un acuerdo, Langer nos proponía partir la diferencia y nos terminaba dejando sin margen para seguir discutiendo. Parecía uno de los nuestros", reconoció el director de una cadena de supermercados.