Consultores con poca información
Quien piensa en un cambio laboral se encuentra en un proceso incierto
Un candidato que está participando de un proceso de selección para una importante empresa industrial le pregunta al consultor a cargo de la búsqueda acerca del tipo de maquinaria que se va a usar durante su trabajo.
Otro candidato es convocado por un consultor para participar de una búsqueda pero quiere conocer en detalle el plan de carrera y los sistemas que utiliza la empresa. El consultor no conoce en detalle las respuestas a estas preguntas y manifiesta que esa información se la darán cuando tenga la entrevista en la empresa pero los candidatos no quedan satisfechos.
Claramente a este consultor le está faltando información fundamental del perfil para poder llevar adelante el proceso con éxito. Al estar fuera de la empresa, desconoce ciertos aspectos que son fundamentales.
¿Cómo solucionamos este déficit de información? La respuesta es con un relevamiento de perfil que incluya a RRHH y también a la línea o el responsable del sector, que está requiriendo un perfil del mercado.
Hoy hay un ímpetu que viene de todos los actores de encontrar a la persona lo más rápido posible. Se deja de lado esta etapa y se la reemplaza por un relevamiento telefónico. Pero muchas veces surgen dudas e inquietudes de los candidatos que el consultor no puede responder. En cambio, cuando este relevamiento se logra, se genera acuerdo y consenso entre las partes acerca de lo que la Consultora va a buscar, RRHH aporta la mirada sobre la cultura interna de la empresa y la línea aporta un enfoque sobre las cuestiones más técnicas.
Asimismo, el consultor puede conocer al que va a ser el jefe de la persona que va a buscar. Esto le permite imaginar con qué candidatos podría generar mejor empatía y conexión. Con esta información se garantiza un perfil más ajustado que facilita la selección de los posibles candidatos, poder responder sus inquietudes y atraerlos a participar.
Quien está pensando en un cambio laboral o buscando trabajo, está en un proceso incierto. Esta información y toda la que el consultor debe compartirle sobre los avances, demoras o no avances en el proceso cumplen la función de contenerlo en un momento de gran incertidumbre y ansiedad.
Debe sentir que, por más que vaya navegando en un océano con olas y haya otros posibles barcos que amenazan su continuidad, puede divisar en el horizonte una orilla, que por lo que alcanza a ver y por lo que le han contado, resulta sumamente atractiva y es la que lo motiva a seguir adelante con calma y energía.
Directora de Executive Search de Biset + Fernández Löbbe