¿En qué consiste el “negocio” de desabastecer?
Cualquier monopolista, oligopolista o competidor solo obtiene beneficios si produce y vende, es decir, si “abastece”. Cuando la cantidad óptima de producción y venta de una empresa es cero, la empresa no está maximizando sus beneficios, sino minimizando sus pérdidas, porque igual tiene que afrontar los costos fijos. Todo esto lo aprenden los alumnos en el más elemental curso de microeconomía. ¿Lo tendrán en cuenta los funcionarios del Poder Ejecutivo, que se ocupan del desabastecimiento?
Al respecto, hablé con el matemático francés Joseph Louis Francois Bertrand (1822-1900), quien enseñó su materia en la Escuela Politécnica entre 1862 y el momento de su fallecimiento. Al enfoque planteado por Antoine Augustin Cournot, según el cual cada duopolista busca su nivel óptimo de producción, modificando el precio al cual vende el producto, le contrapuso la hipótesis de que lo hace modificando la cantidad ofrecida. Según Joseph Alois Schumpeter, Bertrand atacó a Cournot de manera tan inadecuada que difícilmente hubiera causado impacto en la literatura económica, a menos que Francis Ysidro Edgeworth, Irving Fisher, Alfred Marshall y Vilfredo Pareto, también lo hubieran criticado.
-Los economistas estamos particularmente familiarizados con la operatoria de los oferentes, en los casos de monopolio y competencia. ¿Qué es eso de duopolio?
-Monopolio y competencia son casos extremos, desde el punto de vista de la reacción que provocan sus acciones. Mientras el monopolista lo siga siendo, adopta sus decisiones sobre la base de su demanda y sus costos. En el caso competitivo, cada oferente es tan pequeño en términos de mercado que, como su accionar no "mueve la agujas" del conjunto, no se tiene que preocupar por el impacto que sus decisiones tienen sobre el resto de los oferentes, y, por consiguiente, de rebote, sobre él mismo. Esto no ocurre en el caso del duopolio.
-Duopolio, ¿de qué habla?
-De un par de oferentes, que producen el mismo producto, que se lo intentan vender a los mismos demandantes y que, entre ellos, no se pueden ni ver. Porque ojo, cuando en economía queremos caracterizar una forma de mercado, no le prestamos tanta atención al número de oferentes como a la cantidad de centros decisorios independientes. A partir de 1973, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) actuó de manera monopólica.
-¿Cómo adopta sus decisiones de precio y cantidad cada uno de los duopolistas?
-Imaginando la respuesta del otro y calculando -antes de adoptar la decisión original- cuál puede ser la respuesta del otro duopolista; porque lo que al primero le conviene hacer no es independiente de lo que terminará teniendo que hacer, dada la respuesta del otro. Cournot planteó un análisis basado en el ajuste de los precios; yo, sobre la base de las cantidades. Hoy, tanto el duopolio como el oligopolio se analizan utilizando la teoría de los juegos que, como bien se dice, en realidad debería denominarse "teoría de la decisión cuando la interacción es importante".
-Entremos en materia. En la Argentina 2021 el Poder Ejecutivo está preocupado por el desabastecimiento, particularmente de productos alimenticios. Para lo cual, inspectores formales e informales, luego de verificar en los supermercados la existencia de góndolas parcialmente vacías, encaran a los respectivos fabricantes. ¿Qué le parece?
-Ignoro si el gobierno argentino quiere meramente hacer un show, pour la galerie, como decimos nosotros, o para la gilada, como dicen ustedes, o si realmente piensa que así van a solucionar el problema. Exploremos la segunda alternativa, enfatizando un punto obvio, pero que no parece estar siempre presente. Los empresarios ganan abasteciendo, no desabasteciendo. Solo en condiciones especialísimas y transitorias tiene sentido retacear la oferta. Por lo cual, cuando esto se produce, el funcionario debe preguntarse a qué se puede deber, para actuar en consecuencia.
-Lo escucho.
-Comencemos por los supermercados. Por su tamaño, no tienen más remedio que cumplir con las disposiciones, operar en blanco, etcétera. Una góndola parcialmente vacía puede significar cumplimiento de la insólita "ley de góndolas", o que -al precio cuidado, máximo, etcétera-, la cantidad demandada supera a la cantidad ofrecida.
-Lo cual le da sentido a que los inspectores vayan de los supermercados a los proveedores.
-Así como el supermercado gana plata comprando y vendiendo, el fabricante gana plata elaborando y vendiendo. A menos?
-¿A menos que qué?
-Que no cubra sus costos. Un productor de 10 bienes, uno de los cuales está sujeto a precios cuidados, tendrá más interés en fabricar y vender los otros 9. En todo caso, no estará dispuesto a abastecer la cantidad demandada al precio fijado unilateralmente por las autoridades. Pero también puede ocurrir algo más.
-¿Más, todavía?
-Puede ocurrir que un fabricante de un producto todavía puede vender a precios superiores a sus costos, pero de repente él enfrenta el desabastecimiento de un insumo. ¿Cómo hace un fabricante de mermelada para seguir entregando el producto, si no consigue envases? Y permítame que le dé una nueva vuelta de tuerca.
-Aunque preocupado, lo escucho.
-En vez de la mermelada y el envase, pensemos en un bien en cuya fabricación se utiliza un insumo importado, y resulta que al productor local el Banco Central no le vende divisas al precio oficial. En este caso, los inspectores deberían redireccionar sus cañones, alejándolos de los supermercados y de los fabricantes, para acercarlos a quienes diseñan e implementan el denominado cepo cambiario.
-¿Está usted diciendo que el actual gobierno debería olvidarse por completo de toquetear los precios y concentrar la lucha contra la inflación en el plano monetario y fiscal?
-Lo menos que estoy diciendo es que adopte decisiones sobre la base de diagnósticos realistas del comportamiento empresario. En el plan Austral, a mediados de 1985, se congelaron algunas variables, corrigiendo previamente los precios relativos y cerrando parcialmente la brecha fiscal. Y cuando el equipo económico encabezado por Juan Vital Sourrouille advirtió que no podía mantener en el tiempo la porción ortodoxa del plan, no dudó en flexibilizarlo. Eso fue poner el carro detrás de los caballos.
-¿Y ahora?
-Todo luce unilateral, y cuando las medidas de política económica se adoptan de a una, sin plausible conexión con las demás, el afectado siente que tienen algo personal contra él (o ella). Que en su país, en 2021, la política económica termine generando una tasa de inflación de 29% anual no es hoy aceptado como artículo "de fe" para la toma de decisiones del sector privado. Ergo, flor de desafío profesional y político se les presenta a los encargados de esta cuestión, dentro del Poder Ejecutivo.
-Don Joseph, muchas gracias.