Con una inversión de US$10 millones, desembarca en la Argentina el unicornio social chileno Betterfly

Betterfly, la startup chilena que fusiona el bienestar con servicios financieros y sociales, anunció hoy su desembarco en la Argentina para el segundo semestre del año. Así, invertirá US$10 millones en el país y generará 50 puestos de trabajo, que se suman a los 20 ya existentes que operan desde Córdoba para la casa central en Chile.

Además, la compañía anunció hoy que recaudó US$125 millones en una ronda de inversión Serie C y, con ello, ha alcanzado el status de unicornio, al convertirse en “la primera empresa latinoamericana con certificación B valorizada en US$1000 millones”, según explicó la firma en un comunicado. Seis meses atrás, recaudó US$60 millones correspondientes a la Serie B y ya suma un total de US$200 millones de capital recaudado.

“La ronda fue liderada por Glade Brook Capital y contó con la participación de nuevos inversores, como Greycroft y Lightrock, fondo de inversión enfocado en inversiones con impacto global. QED Inversores y DST Global Partners, quienes lideraron las rondas de inversiones de las Series A y B, respectivamente, también participaron de esta ronda”, informó la compañía.

En diálogo con LA NACION, Eduardo della Maggiora, CEO y fundador de la firma, comentó: “Estamos muy ilusionados con llevar el proyecto a la Argentina y combatir la brecha financiera que tiene el país. Vamos a ofrecer una amplia variedad de herramientas digitales para hacerle frente a esta situación y, sobre todo, para inspirar a las personas a generar hábitos de vida saludables. Mi meta es que todos estén protegidos financieramente y motivados para vivir mejor.”

La empresa de inusrtech (mezcla de seguros con tecnología) está fundada sobre un modelo de negocio de índole social y ofrece un servicio de protección para las personas mientras se les fomenta el cuidado físico, mental y financiero. La plataforma funciona mediante un sistema de suscripción. Al usuario se le otorga un seguro de vida, que le permite acceder a distintos servicios ligados al bienestar -entrenamientos y meditaciones- y a un paquete de herramientas financieras. Además, cuenta con la opción de ayuda social. A través de juegos y competencias, se los incentiva a realizar actividades que “les hagan bien”, como por ejemplo, ejercicio físico. De esta manera, generan “Monedas Better”, que pueden intercambiar por donaciones de caridad y/o recompensas. Esto les da la posibilidad de aumentar la categoría de su seguro, participar en desafíos y competir en los marcadores de la compañía.

“Arranqué Betterfly con el propósito de difundir que crear una compañía y generar impacto en el mundo pueden ir de la mano”, contó della Maggiora, emprendedor que pertenece a la red Endeavor.

“Desde el primer día organizamos una compañía intrínsecamente social con un modelo de negocio basado en una estructura legal que se llama public benefit corporation. El objetivo es que cada usuario pueda construir su protección con sus propias manos y pies y que su cobertura aumente cada vez que medite o entrene. Mi idea es motivar a las personas a mejorar su bienestar y al mismo tiempo proteger a su familia, al medio ambiente y a la comunidad”, explicó el emprendedor.

Durante 2021 el crecimiento anual fue de 60% y se registraron más de 2500 organizaciones afiliadas a la plataforma. Como resultado del impacto social, se destinó US$1 millón como donaciones a diferentes ONG y causas especiales, entre ellas, se plantaron 300.000 árboles y se entregaron tres millones de platos de comida a chicos con necesidades dentro de América Latina.

La compañía, que ya está en Chile y Brasil, planea comenzar operaciones en siete nuevos mercados este año: además de la Argentina, busca desembarcar en México, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá y Costa Rica. Y sumará otros tres en 2023: Estados Unidos, Portugal y España.

Convertir las calorías del deporte en ayuda social

Della Maggiora fundó Betterfly en 2018. Previamente trabajó diez años en el área de finanzas corporativas del JP Morgan, cinco en la sede de Chile y el resto en la de Manhattan. Cuando se retiró, viajó a Tanzania, África, a hacer voluntariado y enseñarle matemática e inglés a chicos de entre cuatro y siete años. Cuando volvió, decidió combinar su pasión por el deporte -se consagró sub campeón del IronMan en su categoría- con su vocación por la ayuda social. Con estos dos impulsos, creó su propuesta.

“Un día mientras pedaleaba se me cruzó por la cabeza la idea de convertir los kilos que perdía mientras entrenaba en kilos de comida para regalárselo a chicos con desnutrición. Es decir, convertir las calorías del deporte en calorías de alimento”, contó della Maggiore, y agrego: “Quería probar y demostrar que los seres humanos estamos hechos para ayudar. Cuando lanzamos la app, la participación fue enorme”.

“Todos somos distintos y tenemos diversas necesidades. Por eso a través de Betterfly, buscamos impactar entre los principales aspectos de la vida cotidiana y ser una fuente de motivación”, sostuvo della Maggiore, y concluyó: “Anunciar que somos una compañía catalogada como unicornio social, no es solamente un sueño cumplido, sino que espero que marque la pauta para que los próximos emprendimientos estén diseñados para crear un mundo mejor”.

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