Con más protestas, sigue el paro rural
Las entidades dicen que seguirán las medidas de fuerza hasta que el Gobierno dé marcha atrás con la suba de las retenciones
El paro convocado por las entidades agropecuarias contra el Gobierno, debido al último aumento de las retenciones a las exportaciones de soja y girasol, ingresa hoy en su quinta jornada y sus efectos se harán sentir cada vez más en la actividad comercial. Al cierre de esta edición habían ingresado en el Mercado de Hacienda de Liniers sólo 119 vacunos y se informó que "no se prevén nuevas entradas para la jornada del lunes".
En cuanto a la actividad granaria, todo indica que se repetirá la inactividad registrada en las bolsas de cereales de los primeros dos días de protesta, el jueves y el viernes últimos.
Como en días anteriores, ayer también hubo movilizaciones y concentraciones de productores. Dos columnas de la Federación Agraria Argentina (FAA), comandadas por su presidente, Eduardo Buzzi, y su secretario gremial, Omar Barchetta, decidieron cortar toda la noche la ruta 90 en el sur de Santa Fe, a la altura de los cruces con las rutas 18 y 178, y desde esta mañana, los productores federados de Chaco cortarán las rutas más importantes de esa provincia por tiempo indeterminado.
En tanto, los dirigentes agropecuarios negaron la versión que afirmaba que el Gobierno había propuesto aplicar retenciones diferenciadas para los pequeños y medianos productores y que había un acercamiento entre las partes. "Ningún funcionario nos ha convocado para proponer una medida de este tipo", explicó Buzzi, de FAA, entidad que supuestamente había recibido la oferta oficial.
Por otra parte, en un encuentro con LA NACION, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, señaló: "Primero, en el Gobierno tienen que entender que estamos muy unidos en esta lucha, y no van a ganar nada intentando ganarse sólo a algunos y tratando de dividirnos. Segundo, la medida de las retenciones destruye a toda la producción agrícola, sin distinción de grandes y chicos; entonces, se debe volver atrás para todos".
En las entidades anunciaron para esta semana un calendario de 100 protestas de productores en localidades de todo el país, que incluyen asambleas en las rutas y en los pueblos.
"Vamos a seguir con las medidas porque sentimos un gran apoyo de las comunidades del interior. Hemos visto marchas de tractores en Córdoba, donde la gente de la ciudad aplaudía al paso de los productores", dijo Llambías, uno de los principales impulsores de la medida de protesta.
Por el momento, según los dirigentes rurales, la medida de fuerza duraría hasta el miércoles, tras lo cual las entidades decidieron imponerse una pausa, en respeto por Semana Santa.
Luego, el lunes de la semana que viene, los productores planean seguir con un cronograma de protestas, que durarán, según los dirigentes, hasta que el Gobierno dé una señal de dar marcha atrás con la reciente medida de subir las retenciones.
"Vamos a ir hasta el final con esto. No se trata de las retenciones; se trata de un sistema nefasto, de una política en general que va a dejar al país sin carne ni leche ni granos, y que le está haciendo perder al país una oportunidad enorme. No tenemos miedo de los que en el Gobierno dicen que nos quejamos de empachados. Sabemos que tenemos la razón y podemos probarlo", dijo Llambías.
"La contundencia de la medida no va a ceder", alertó Buzzi, desde Rosario.
Desabastecimiento
El peligro del desabastecimiento de productos básicos y la consecuente antipatía de parte de los consumidores no es algo que asuste a los productores. "La gente se da cuenta de que está comprando todo caro y de que las medidas del Gobierno no han abaratado los alimentos, sino más bien están empeorando la situación", dijo Llambías. "Y de última, preferimos la antipatía de algunos que, por desconocimiento, quizá crean que nosotros tenemos la culpa de que falten alimentos, a no hacer nada ante medidas tan terribles", agregó el presidente de CRA.
Este es el primer paro nacional del campo al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y se suma a otros dos realizados durante la gestión de Néstor Kirchner. En las entidades afirman que es el que mayor nivel de adhesión ha tenido.
La explicación para los productores está en que la medida afecta a la soja, columna vertebral del sistema agropecuario argentino, sector sobre el que se sostienen muchas producciones de menor rentabilidad. "La soja es la solución para zonas que no podían hacer nada, como Chaco o Tucumán. No se la puede demonizar así", dijo Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina.