Con la camiseta puesta

Todavía cohibidos para mostrarse en reuniones multisectoriales por temor a hostigar al Gobierno, los hombres de negocios han encontrado sin embargo un canal indirecto para hacer política: las internas de los clubes de fútbol. La más efervescente e inmediata apunta a las elecciones para presidente de River, previstas para el mes próximo. El miércoles pasado, en Madero Walk, Puerto Madero, Guillermo Stanley organizó un almuerzo para reunir a quienes respaldan la candidatura de Rodolfo D’Onofrio, secundado en la lista por Jorge Brito (h.) y Matías Patanian, de Aeropuertos Argentina 2000. Allí, los aspirantes le pusieron números a su preocupación: estiman que el club tiene un agujero económico de unos 400 millones de pesos, para el que se necesitará una importante ingeniería financiera. Si se repara en los nombres de los más de cincuenta asistentes, el saneamiento no debería ser inalcanzable: estaban Juan Brochou (Citibank), Jorge Brito padre (Banco Macro), Marcelo Figueiras (laboratorios Richmond), Alejandro Macfarlane (Edelap), Jorge Neuss, Luis Ribaya (Banco Galicia) y Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), entre otros hombres de negocios.

De vicepresidente a perfecto anfitrión

Bill Ford vino a la Argentina para festejar los 100 años en el país de la compañía que fundó su bisabuelo, el célebre Henry Ford. Le habían prometido una reunión con Cristina Kirchner, pero a último momento, debido a la convalecencia de la Presidenta, lo atendió Amado Boudou. Ford se quedó algo inquieto y luego preguntó a varios interlocutores por la salud de la Presidenta, a quien, según dijo, tenía gran interés en ver. Ford ha tomado como causa convencer a políticos, consumidores y a la industria de que hay que tomar medidas para evitar que el crecimiento de la población lleve a un "embotellamiento global". Y se lo explicó a Boudou, que tal vez por el cambio de último momento parecía no tener ni idea de qué quería contarle el ilustre visitante. Tras el encuentro, Ford de todos modos definió a Boudou como "muy entusiasta, simpático y con mucha energía".

Un diputado un poco olvidadizo

El fin de semana se realizó el segundo encuentro federal de la Corriente Nacional de la Militancia en Rosario. Durante el acto, el presentador anunció con desbordante entusiasmo y a los gritos que hablaría Roberto Feletti, a quien presentó como "ex ministro de Economía". El ahora diputado comenzó su alocución aclarando que fue "apenas viceministro" y obvió notoriamente mencionar que su paso por el Palacio de Hacienda se concretó con Amado Boudou como jefe. Algo que, parece ser, no cree que pueda sumarle simpatías.

Combate contra la balanza

El secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, un abogado que responde a La Cámpora, se hizo fama de duro de acuerdo con los comentarios que circulan en los pasillos del Ministerio de Planificación y de las empresas de telecomunicaciones, a las que criticó por la deficiencia de sus servicios y puso en vilo con la elaboración de un nuevo reglamento de calidad de servicio de telecomunicaciones. Berner no sólo intenta mantener a raya al sector privado, sino a su propia figura. Sus colegas lo llaman el "ex gordo Berner" y aseguran que tiene tanta rigurosidad para seguir su dieta como para controlar a las empresas.

Un comunicado que se hace esperar

Armando Cavalieri, el histórico dirigente que representa los intereses de los empleados de comercio, es un gran negociador, y los supermercadistas lo saben. Hace un par de meses, el dirigente sindical les acercó a las grandes cadenas una propuesta tentadora: a cambio de que aceptaran cerrar sus puertas el jueves 26 de septiembre, en el día del empleado de comercio, Cavalieri les ofreció sacar un comunicado de su gremio para oponerse a los proyectos que buscan que todos los domingos los supermercados cierren sus puertas y que, con diferentes grados, avanza en varias provincias del país. Con algunas dudas, las cadenas supermercadistas aceptaron la propuesta, pero todavía están esperando que Cavalieri saque el comunicado en apoyo a la causa.

El que puso dólares recibirá Baade

Las divisiones dentro del Ministerio de Economía son cada vez más palpables. Días atrás, un banquero lo sufrió en carne propia. Obediente, fue uno de los primeros en ceder al pedido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de suscribir Baade, el bono del blanqueo. Según habían convenido con el secretario, el banco traería dólares del exterior, que luego vendería contra pesos en el mercado local, para financiar a un exportador. Por el mismo monto, el banquero estaba luego habilitado a comprar dólares en el mercado oficial y usarlos para suscribir Baade. El problema fue que al momento de querer comprar los dólares, como habían convenido, en la mesa de dinero del Banco Central se lo impidieron. Y es que en esa estratégica dependencia también, según quién sea el operador, hay quien responde a Moreno y quien se encuadra con la presidenta del Central, Mercedes Marcó del Pont, que está en desacuerdo con el "supersecretario". No fue hasta el día siguiente, después de hacer varios reclamos, que el banquero pudo comprar dólares para pagar sus Baade.

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