Cómo la cultura empresaria pudo haber llevado a Volkswagen a hacer trampa
No es difícil de ver cómo una política competitiva y una conducción hipercrítica en el caso de la automotriz alemana pudo haber alentado conductas reñidas con la ética
¿La cultura empresaria puede promover una conducta reñida con la ética? Este es un interrogante que está en el centro de la controversia por emisiones tóxicas en Volkswagen que llevó a su CEO a renunciar en septiembre.
Luego de conocerse la noticia de que el fabricante automotriz alemán instaló un software con el que buscaba engañar en las pruebas de emisiones, se cuestionó el carácter y el estilo de conducción del CEO, Martin Winterkorn. Si bien Winterkorn dijo no saber de esa tecnología, se lo ha clasificado como un perfeccionista duro y decidido a ocupar el lugar más alto entre los fabricantes globales de autos.
En un nuevo informe de The New York Times parece que el estilo de conducción de Winterkorn estaba en consonancia con la conducción general de la compañía, a la que se describe como "segura, despiadada e insular". Comenzando por los escalones superiores, un ambiente corporativo de este estilo puede haber facilitado semejante violación masiva de la ética.
El actual CEO de la compañía, Matthias Müller, y Hans Deiter Pötsch, presidente del directorio supervisor de Volkswagen, ahora reconocieron públicamente que el encubrimiento de información comenzó en 2005, antes de lo informado originalmente. Nueve ejecutivos fueron suspendidos, a pesar de que la conducción de Volkswagen no era consciente de haber hecho nada malo y desde entonces se ha dicho que un pequeño grupo de ingenieros fue responsable por la violación.
Sin embargo, expertos apuntan a una larga historia de conducta reñida con la ética que pudo haber influido en las trampas actuales. Esta historia cuestionada incluye desde sus fundadores nazis hasta el estricto control de los descendientes multimillonarios de la familia Porsche, el Estado alemán y los sindicatos, que son sus actuales dueños. Dada esta historia es difícil creer que unos pocos ingenieros son responsables, dice John German, ex funcionario de la agencia de Protección Ambiental y miembro del Consejo Internacional de Transporte Limpio, que habló con elTimes (este grupo ecologista tuvo un rol clave en la denuncia de las trampas de Volkswagen).
Hubo un largo período de Ferdinand Piëch (nieto de Porsche), CEO entre 1993 y 2002, que precedió a Winterkorn. Piëch fue un líder duro que escribió una vez: "Mi necesidad de armonía es limitada", y destacaba el hecho de que se le entregó el timón cuando la compañía se encontraba en "severas dificultades". Ingeniero consumado, se decía que Piëch era capaz de señalar fallas no advertidas por los diseñadores y fue responsable de muchas innovaciones. De modo similar, Winterkorn se paseaba con un instrumento para medir la hendija entre la puerta y el chasis de los autos, y criticaba a los empleados públicamente.
Entre los dos jefes, no es difícil de entender que el personal puede haber ocultado información que pondría en peligro su puesto de trabajo. Pero sigue en duda si los ejecutivos sabían de las trampas.
Mientras Müller, el nuevo CEO de Volkswagen, trabaja para cambiar la cultura de la compañía, desplazando los complacientes en favor de gente que "sigue su instinto y no se guía sólo por las posibles consecuencias de un fracaso inminente", informa el Times.
Pero el suyo es un negocio con fines de lucro y el dinero puede cambiar la temperatura ética de una cultura bastante rápido. Más de una docena de estudios han concluido que el solo pensar en dinero puede llevar a conductas deshonestas, y el término "mudez moral" se acuñó para definir el modo en que los conductores de una empresa pueden justificar una cierta decisión adoptada en base a la ética empresarial.
El problema de que los líderes usen tales argumentos para justificar las ganancias es que la conducta reñida con la ética puede ser una valla para obtener ganancias. Como revelaron estudios recientes de KRW International, una consultora de liderazgo, los CEO cuyo carácter fue calificado muy positivamente por sus empleados en promedio tuvieron ganancias sobre activos del 9,35% en un período de dos años, casi cinco veces lo que obtuvieron CEO con bajo puntaje y cuyo promedio de ganancias sobre activos fue de sólo 1,93 por ciento.
Si Müller puede cumplir su compromiso de cambiar la cultura de la compañía para que los trabajadores no tengan miedo de actuar de modo ético, el fabricante automotriz podría encontrarse nuevamente en la cima.
Traducción Gabriel Zadunaisky
Otras noticias de Qué pasa en los negocios
Más leídas de Economía
Plazo fijo. Cuál es la tasa de interés banco por banco este lunes 2 de diciembre
Minuto a minuto. A cuánto cotiza el dólar oficial y blue este lunes 2 de diciembre
Apertura y baja de impuestos. Cómo funciona la economía del país que mira Milei y qué diferencias tiene con la Argentina
Minuto a minuto. ¿A cuánto cotizan el dólar oficial y el blue este martes 3 de diciembre?