Cómo funciona el centro logístico clave para la distribución de vacunas
En la planta de Andreani, se almacena gran parte de las dosis adquiridas por el Gobierno; LA NACION recorrió el lugar junto a un grupo de periodistas
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Los cubrezapatos de friselina blanca no se tiñen de suciedad al caminar por el centro de distribución. La pulcritud de la nave productiva de 2000 m² es un claro ejemplo del nivel de detalle que se tiene en el cuidado del líquido más ansiado del país: allí, en la planta de Andreani, se almacena gran parte de las vacunas adquiridas por el Gobierno.
Al principio del proceso de distribución de las vacunas, solo un puñado de actores intervienen en la manipulación y tratamiento de los contenedores. Andreani es uno de esos pocos: es la empresa encargada del transporte de una gran porción de las dosis. La compañía familiar, que lleva 75 años en el mercado de logística, donó la repartición de 30 millones de vacunas al Gobierno.
Fue la única empresa privada que se presentó a licitación para el transporte de las vacunas y es responsable de una enorme parte del proceso necesario para que las dosis lleguen desde los Airbus 320 de Aerolíneas Argentinas que aterrizan en Ezeiza hasta el último de los centros de inoculación de las provincias.
En territorio nacional, es decir, una vez aterrizado el avión, el primer responsable en tocar los containers, vengan de China, India o Rusia, es Aerolíneas Argentinas ya que es el encargado del handling. “Lo realiza la empresa por sus propios medios”, detallaron ante la consulta de LA NACION. Ellos trasladan las vacunas del avión a los camiones.
Una vez cargados, los camiones son escoltados por personal policial y miembros del Ministerio de Salud en el trayecto a la planta. Recorren el conurbano desde el Aeropuerto de Ezeiza a Avellaneda, Malvinas Argentinas y Benavídez. En esas localidades se ubican los tres centros de recopilación de las cajas térmicas. Las vacunas son repartidas de acuerdo a su proveniencia, por la temperatura que necesitan para preservarse. En Avellaneda y Malvinas Argentinas las cámaras frigoríficas están preparadas para temperaturas bajo cero, como requiere la Sputnik V, por eso a esos dos centros llega la vacuna rusa. En Benavidez se almacenan vacunas de 2º a 8º grados. Allí están la de AstraZeneca y Sinopharm. Este último centro es el que recorrió LA NACION junto a un grupo de periodistas.
Ingresados los contenedores y realizado el stock, las vacunas entran en “cuarentena”. Entonces la empresa debe aguardar órdenes de armado de paquetes. Una vez aprobado el inicio del proceso, comienza el fraccionamiento. Qué va a dónde es potestad del Ministerio de Salud. Las instrucciones a Andreani son claras y los lotes, marcados por un número de serie, tienen un destino preestablecido por el Gobierno.
La empresa se ocupa de armar los paquetes, colocarlos en recipientes preparados para aguantar 72 o 96 horas al frío deseado, y entregarlos en cada destino. Todos los pasos del proceso requieren de una autorización previa de las autoridades sanitarias, que suelen estar presentes en la planta. “Andreani no tiene demasiado acceso a la información y hay secreto médico”, destacaron fuentes de la empresa.
“Nosotros repartimos a uno o dos destinos por provincia, pero realizamos el fraccionamiento para 10 o 12 destinos, los que la provincia decida. Después, se achica más todavía. Es potestad de cada provincia cómo se realiza el despliegue más fino”, explicó Lucas Capuano Lafuente, director comercial del segmento Salud a LA NACION. Estas vacunas son transportadas por la empresa a 35 centros en las 24 provincias.
Las únicas vacunas que la empresa no distribuye son las Sputnik V. La licitación la ganó el Correo Argentino, quien busca los paquetes previamente preparados en las plantas de Avellaneda y Malvinas Argentinas, ya que Andreani sí es responsable de la recepción y fraccionamiento.
Cuando el paquete transportado por Andreani llega a los puntos de destino provincial, el trabajo de la empresa finaliza y, con ello, se desentiende de la trazabilidad. A partir de esa instancia, cada provincia es responsable de hacer llegar las dosis a todas las localidades, excepto en los casos de Neuquén y Santa Fe, donde Andreani también realiza la distribución intraprovincial.
Cómo es la planta que alberga las vacunas
Los directivos de Andreani consideran que la planta CyPe, sobre la ruta 202 en Benavídez, está acondicionada de tal manera que podría ser la “extensión de una fábrica farmacéutica”. Con procesos de control propios y estrictas medidas de seguridad sanitaria, la planta está diseñada para poder operar la logística de envío de medicamentos a todo el país.
Andreani trabaja con fármacos desde hace cuatro décadas. Envía 400 millones de medicamentos por año a todo el país. AstraZeneca, inclusive, es cliente de la compañía hace 10 años. Son responsables del 65% de la distribución de remedios en territorio nacional, transportando desde medicamentos de uso común hasta costosas y frágiles drogas oncológicas. Sus cámaras frigoríficas son capaces de almacenar productos a -196º grados.
Dentro de las cámaras frigoríficas se encuentran las vacunas. A través de una puerta corrediza de más de 2 metros y medio se ingresa a una heladera gigante con torres de cajas rotuladas “Covishield” o “AstraZeneca”. Para la empresa, es fundamental mantener lo más alejados posibles los medicamentos que habitualmente distribuyen de las vacunas. Por esto, los lotes de viales se reservan en corralones específicos.
Justo afuera de la puerta, conservadoras de última tecnología aguardan la preparación de nuevos paquetes para ser enviados a todo el país. Cuando el Ministerio aprueba el comienzo de la distribución, el personal de Andreani coloca geles congelados en las cajas especiales. Además de las vacunas, será insertado un “DataLogger”, un termómetro que indicará la temperatura de todo el trayecto, para garantizar que se hayan mantenido las condiciones ambientales en todo momento.