Cómo fue la trama detrás del millonario avión que compraron Axel Kicillof y Sergio Berni
El ministro dijo que pagó US$7,2 millones porque el Tribunal de Tasación determinó ese precio; sin embargo, de los documentos de la licitación surge que el organismo lo tasó en US$5,9 millones
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Hay varias discusiones en torno al avión que compraron el gobernador Axel Kicillof y su ministro estrella, Sergio Berni. Se podría debatir sobre la oportunidad de sumar una aeronave a los hangares bonaerenses con una pobreza en el territorio de 45,3%; o discurrir sobre la necesidad o no de la compra, o sobre el modelo y las prestaciones. Pero hay un tema que sobresale: el precio que se pagará.
Kicillof y Berni no deben haber mirado a fondo el expediente de compra al que accedió LA NACION, o en su caso, pasaron por encima algunas cuestiones relevantes. En principio, allí consta una tasación del Tribunal de Tasaciones de la Nación en la que el organismo técnico le puso precio a la aeronave: US$5,9 millones, lejos, muy lejos de los US$7,1 millones a los que se adjudicó la operación.
Berni, mediante comunicación por mensajes, dijo que el avión fue comprado incluso por debajo de lo que cotizó la propia fabricante. Y adjuntó documentos de Beechcraft en los que da cuenta que un avión de este tipo cotiza a US$8,76 millones, según la lista de precios comercial. “Precio del fabricante puesto en la Argentina (traslado, matrícula, curso de pilotos y mecánicos en Estados Unidos”, escribió. Dijo, además, que la tasación es vieja y que se hizo otra que arrojó casi 3 millones más. “Esto es muy técnico y lo hacen los peritos, antes de poner la firma les pregunté a todos los organismos de control y al tribunal de tasación y todos dijeron que estaba bien; si no, ni loco lo firmo. Consulté a todos los organismos de control”, agregó.
El ministro pidió, además, apuntar dos temas. “El gobierno de [María Eugenia] Vidal gastó 8 millones de dólares en alquiler de aviones. El gobernador prefiere que se compre y se capitalice la provincia. El gran negocio para los políticos es alquilar aviones, no comprar. Esos favores después se devuelven llevando y trayéndolos de un lado para otro. Nosotros preferimos comprar”, dijo. Luego agregó: “Kicillof decidió que se pinte con los colores de la provincia, para que esté identificado y todo el mundo lo vea”. Finalmente, recordó que el avión que se compra es para reemplazar uno similar que ya tiene 20 años y que la flota estaba abandonada por la gestión Vidal. “El otro día se apagaron las pantallas en vuelo. No se puede volar así”, finalizó.
Tampoco advirtieron otra particularidad: el avión no está configurado como sanitario ni se pidió que se configure como tal. Esto es más fácil de explicar para los funcionarios, ya que la licitación jamás pidió una aeronave sanitaria sino una bimotor turbohélice “destinada al uso oficial para el traslado aéreo del personal del gobierno provincial, por lo que deberá tener la posibilidad de configurarse para el traslado de hasta 7 pasajeros”. Al ser consultado, Berni dijo: “El set se va a comprar aparte, pero igualmente, se va a usar mucho para trasplantes, para transportar órganos”.
De acuerdo con los datos oficiales, la licitación la ganó Rslink LLC, una empresa de un exintegrante de la Fuerza Aérea, Rodolfo López Hower, que dejó la fuerza en 2003 y que actualmente vive en Ohio, Estados Unidos, donde también está la compañía. LA NACION habló con el empresario. “La venta de la aeronave referida más un conjunto de bienes y servicios que incluye, entre otros, la capacitación de tripulaciones y mecánicos, se realizó dentro de la normativa legal vigente para la provincia de Buenos Aires, específicamente la referida a las licitaciones públicas internacionales. Rslink actuó dentro de esa normativa, respetando no sólo todas las regulaciones de las leyes argentinas, sino también encuadrado en un ciento por ciento en las regulaciones que los Estados Unidos exigen a sus empresas para ventas al exterior”, dijo el hombre de negocios desde el extranjero.
Pero las dudas aparecieron después de que el ministro, ante el mutismo del gobernador Kicillof, verdadero interesado en el avión, intentara argumentar en favor no sólo de la compra sino del precio que se pagó. “La compra no se adjudica hasta que no se hace la consulta al Tribunal de Tasaciones de la Nación, el máximo organismo para decidir si lo que se paga está bien o está mal. Hicimos la consulta, el Tribunal lo aprobó”, dijo el ministro en declaraciones al programa Lanata sin Filtro, que se emite por Radio Mitre. Luego prosiguió: ”Yo creo en el Tribunal de Tasación. Nosotros lo consultamos, obvio que está todo por escrito en el expediente. No se hizo la compra hasta que el Tribunal, la máxima autoridad para definir si está bien o no lo que se paga, dijo que [por] ese avión estaba bien el precio. La mejor manera de cuidar es que el Tribunal de Tasación diga si es el precio o no es el precio”, finalizó.
LA NACION accedió al expediente de la licitación para cotejar el documento que, según Berni, es determinante para comprar. Sin embargo, el que parece no haberlo visto es el ministro. El 10 de agosto de 2021, mediante un “Dictamen de Valor”, específicamente el número IF-2021-72900021-APN-TTM#MOP, referencia “E-5253752-Valor-Min. Seguridad Pcia. DE Bs. As.-Avión”, el Tribunal de Tasaciones de la Nación determinó que el valor de la aeronave BeechCraft 250, King Air, Número de Serie BY-377 es de US$5,92 millones. Alguien le pasó mal el número al ministro. Pero más allá de la excusa, el precio sugerido está lejos, 1,2 millones de dólares, del que sugirió el Tribunal.
Paro más allá de esta diferencia, hay muchas objeciones en el mercado, ya que no son pocos los que se lanzaron a consultar el precio a varias páginas especializadas donde está ofrecido el avión. La respuesta que llegó es que el precio de lista es de 5,7 millones de dólares. Ahí se empieza a negociar.
Ahora bien, la operación real del avión, es decir lo que Rslink pagará por la aeronave, es de 6,2 millones de dólares. En la empresa reconocieron que el avión no es propio y que ellos lo comprarán en el mercado.
¿Sanitario o no?
Desde que la compra tomó estado público, otro de los argumentos que esgrimió Berni es la necesidad de un avión más para la flota, ya que “quien más usa el avión es el sistema de salud”. Dijo que estos aviones son multipropósito y que se adaptan para pasajeros o para servicios sanitarios.
Sin embargo, en ningún lugar del pliego, ni tampoco en la descripción de las prestaciones ni en el detalle de los costos de la transacción, se indica la necesidad de contar con ese herramental. Más aún, siempre se habla de que es para traslado de funcionarios y hasta da unos detalles de pequeños lujos que no deben faltar. “La cabina de pasajeros, como mínimo, será configurada con asientos desplazables tipo corporativo con al menos dos mesas de escritorio rebatible”, se lee en el punto 4 del Anexo V de la licitación, donde se detallan las especificaciones técnicas. Es decir, se pidieron escritorios, no camillas.
Además, hay algunas especificaciones más, tanto en la cabina de los pasajeros como en la de tripulación. La primera es que estén separadas físicamente, pero también hay otras como que tenga aire acondicionado, o un tren de “aterrizaje robusto y retráctil” y llantas de aleación.
La licitación y su ganador
La licitación provincial se abrió el año pasado, tuvo el número 12/21 y se la identificó con el expediente 2021-18114554-GDEBA-DDPRYMGEMSGP. Hubo un sólo oferente, Rslink, una compañía de Estados Unidos, que opera en la Argentina con dos sociedades. La primera se llama Lubrifram y suele estar presente en muchas licitaciones para la provisión de repuestos de aeronaves. Sucede que Rslink representa a una empresa rusa que fabrica los helicópteros MI, conocidos en el país por esos pintados de naranja, de uso militar, que fueron originalmente comprados para la Antártida.
López Hower reconoció que esa empresa es suya. Dijo que en la provincia de Buenos Aires, compite con otra de las compañías: Aerolink. Sin embargo, esta vez la ganadora fue la extranjera.
En ese llamado a licitación aparece otro tema que seguramente podría ser motivo de discusión. “En caso de que la cotización se efectúe en moneda extranjera, a los efectos del pago, se convertirá en base al tipo de cambio vendedor vigente del Banco de la Nación Argentina, al día anterior a la emisión de la Orden de Pago, pudiendo el contratista reclamar ulteriormente la diferencia cambiaria que surja entre dicho momento y la acreditación bancaria correspondiente”, dice el artículo 23 del Anexo III de las Condiciones Particulares. “¿El pago es en dólares?”, preguntó este cronista. “Sí, en dólares”, contestó López Hower.
Podría haber controversias respecto del tipo de cambio. Salvo, claro está, que el Banco Central autorice a la administración de Axel Kicillof a comprar dólares al tipo de cambio oficial, En ese caso, lo presupuestado en pesos alcanzaría. De lo contrario, nadie sabe si efectivamente la operación se podría hacer o no.
“La presentación de la oferta con todos sus detalles puede encontrarse en el legajo de la contratación, especialmente referente a la estructura de costos, que incluye el beneficio neto de la Rslink en la operación. Rslink niega enfáticamente haberse apartado de las leyes vigentes, especialmente en lo referido a la transparencia de las actuaciones”, dijo el empresario.
Los costos
Como bien dijo Berni, los datos están en el expediente. Ahí también figura la apertura de costos, es decir, cómo se llega al monto de US$7,195 millones. De acuerdo con la información oficial, y los detalles que se cruzaron comprador y vendedor, el desglose empieza, como se dijo, por el precio del avión, que es de US$6,2 millones. Luego, las acciones de mantenimiento previo a la entrega suman US$185.652 y allí se cuentan como rubros “inspección técnica de pre-compra, publicaciones técnicas y actualización base de datos de navegación con información de Argentina y pintura nueva con diseño a elección del cliente”.
La instrucción y formación de dos técnicos se cotizó en US$79.948 y eso incluye pasajes, seguros, dos traductores y los test por Covid. Para los vuelos de traslado (ferry) se proyectaron US$135.000 y para las certificaciones y habilitaciones en la Fuerza Aérea y en la ANAC, otros US$91.200.
Finalmente, hay 105.866 dólares para los trámites de recepción en la Argentina y para pagar los despachos de importación; 122.948 dólares para las garantías de la aeronave y el resto, 80.000 dólares, para las garantías de caución.
Se llega así al número exacto de US$7.195.214, alejado de aquella recomendación imprescindible y determinante, según el propio Berni, que hizo el Tribunal de Tasación en la que determinó un importe de US$5,95 millones. Berni y Kicillof aportarán un avión más a los hangares provinciales. Se suman a una lista enorme de gobernadores que, ansiosos y apurados para llegar rápido adonde se lo propongan, rejuvenecieron las flotas aéreas en los últimos años. Si no van a las reuniones que convoca el presidente Alberto Fernández, será porque no quieren; aviones para llegar a tiempo, no les faltan.
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