Cómo Deutsche Bank lucró con sus operaciones ligadas a la tasa Libor
Deutsche Bank AG obtuvo en 2008 una ganancia de al menos 500 millones de euros, unos US$654 millones, proveniente de operaciones ligadas a los movimientos de una tasa de interés que está siendo investigada por reguladores en todo el mundo, revelan documentos internos de la entidad a los que tuvo acceso The Wall Street Journal.
Estas ganancias son el resultado de miles de millones de euros en apuestas relacionadas al valor de la tasa interbancaria de Londres, más conocida como Libor, una referencia obligada de los mercados financieros del mundo, así como otras tasas globales.
Los reguladores investigan acusaciones de que más de una decena de bancos, entre los que figuran Deutsche Bank, manipularon la Libor y otras tasas de interés que forman el pilar en el que se basan créditos y contratos financieros que ascienden a billones (millones de millones) de dólares. La pesquisa ya ha producido acuerdos extrajudiciales del orden de los US$2.000 millones con el banco británico Barclays PLC y el banco suizo UBS AG.
Los documentos, que fueron entregados a las autoridades por un ex empleado de Deutsche Bank, muestran por primera vez la escala y la manera en que un banco tejió concienzudamente una red de transacciones con la esperanza de obtener ganancias de las leves diferencias en las tasas de referencia.
Los grandes bancos a menudo realizan esta clase de operaciones y no hay ningún indicio de que las negociaciones que Deutsche Bank, el mayor banco europeo por activos, realizó en 2008 afectaran al mercado o fueran ilegales. Las apuestas ilustran la magnitud de los riesgos que una entidad está dispuesta a asumir en transacciones que dependen de variaciones minúsculas en las tasas de interés.
Deutsche Bank calculó que, al 30 de septiembre de 2008, podría ganar o perder hasta un máximo de 68 millones de euros por cada variación de una centésima de punto porcentual en la diferencia entre tasas de interés relacionadas a la Libor y la tasa interbancaria en euros, indican los documentos revisados por The Wall Street Journal.
Mark Williams, un ex inspector de bancos de la Reserva Federal de Estados Unidos, dijo que las apuestas constituyen "un riesgo extremadamente alto", incluso para una institución de la envergadura de Deutsche Bank.
El banco alemán indicó que su estrategia de corretaje de valores estuvo sujeta a los límites de riesgo impuestos por el banco y que es usada por muchos otros actores del mercado. Añadió que las transacciones "diversificaron y redujeron el riesgo del portafolio del banco durante el apogeo de la crisis financiera".
La entidad resaltó que la estrategia "se basó en la visión del mercado sobre la probable dirección de las tasas de interés y no en la creencia de que el banco podría influir en las tasas interbancarias de manera inapropiada".
Deutsche Bank no ha divulgado la estrategia de compraventa de valores o las ganancias que obtuvo de las apuestas, salvo como parte de una ganancia de 5.900 millones de euros registrada por su división de finanzas globales e intercambio de divisas en 2008. Ejecutivos de la empresa señalan que es muy común que los bancos no revelen estrategias de transacción confidenciales.
Los documentos provistos por el ex empleado de Deutsche Bank detallan la forma en que los corredores del banco alemán en Londres y Nueva York acertaron al apostar que los costos de endeudamiento a plazos de tres meses y seis meses en euros, dólares y libras esterlinas subirían más rápido que las tasas de interés a un mes debido a un recrudecimiento de las tensiones en los mercados financieros globales.
Según los documentos, las apuestas acerca de la dirección de las tasas de interés incluyeron una ganancia potencial de 24 millones de euros por cada centésima de punto porcentual que la tasa Libor en dólares a tres meses subía, comparada con la tasa Libor en dólares a un mes.
Los documentos indican que el ex empleado que los facilitó manifestó a los reguladores que algunos trabajadores del banco expresaron su preocupación sobre los riesgos que acarreaban las apuestas sobre las tasas de interés. Agregó que los ejecutivos de Deutsche Bank le restaron importancia a tales inquietudes debido a que el banco podría influir en las tasas en las que estaba apostando. Un portavoz de Deutsche Bank dijo que tales acusaciones son "rotundamente falsas".