Vinos: la bodega de grupo extranjero que ama a la Argentina
En el sector vitivinícola producen en San Rafael con viñedos de 1946 y exportan más de un millón de botellas al año
- 4 minutos de lectura'
Algodón Group –fundado en la Argentina por un grupo de inversores estadounidenses- es dueño de un hotel de lujo en Recoleta, de la bodega mendocina que llevan ese mismo nombre y de una marca de ropa y accesorios “con espíritu argentino” de alta gama, Gaucho. Los inversores desembarcaron en 2006 con Algodón Mansión y, desde entonces, ampliaron los rubros. La pandemia del coronavirus implicó un golpe a la producción de la indumentaria, que se vendía afuera, que debió ser deslocalizada. La apuesta, ahora, es a los vinos que producen en San Rafael, en el sur mendocino; la mitad de la producción va afuera.
Scott Mathis, fundador y CEO del grupo, explica: “Amamos a la Argentina y todo lo que representa. Cada una de nuestras marcas es una celebración de lo que hace que la vida valga la pena, ya sea la reunión de amigos y familiares en una mesa compartida, el descubrimiento de nuevos destinos y culturas o la expresión de su estilo único en su hogar y en el mundo. Y cuando los clientes interactúan con una de nuestras marcas, se están convirtiendo en parte de una comunidad global más grande, llena de ciudadanos apasionados del mundo”.
De esa manera responde a porqué decidieron hacer negocios desde la Argentina. Varias veces ha dicho que los argentinos enfrentaron muchas crisis y siempre se reponen. “Tiene resiliencia”. El concepto de “gaucho” en la marca fue apuntar a un símbolo de la fuerza aunque no se inspira en el hombre de las pampas sino en “el gaucho de Buenos Aires, que viaja por el mundo, con el espíritu del gaucho y la elegancia de Buenos Aires”. Está en proyecto, además de la tienda virtual de la marca, abrir un local en Miami.
Desde la pandemia, la marca de ropa frenó toda la producción en la Argentina. “La mayoría de nuestros proveedores cerraron y toda la producción se trasladó a Italia, entre otros países”, explica Mathis a LA NACION. El principal foco de la actividad ahora está en la marca de vinos, Algodon Fine Wines, el proyecto inmobiliario, Algodon Wine Estates, y las propiedades hoteleras y turísticas, Algodon Wine Resort y Algodon Mansion.
“Para cada una de nuestras empresas estamos comprometidos con la artesanía, la integridad y la atención al detalle –describe el empresario-. De los viñedos de nuestra finca, que tienen una antigüedad de 75 años, hacemos varietales premiados, y con las piedras y maderas locales construimos nuestras estancias. Trabajamos con artesanos experimentados y con enólogos importantes para crear algo inolvidable. No tomamos atajos”.
La expectativa del grupo es que, terminada la pandemia, en los tiempos post-Covid, la Argentina puede beneficiarse del potencial “auge del turismo” por lo que se están preparando para un incremento de visitantes: “Una vez que termine la cuarentena y las cosas comiencen a volver a la normalidad, creemos que los turistas gastarán más dinero en hoteles, restaurantes y otras atracciones, y se sentirán atraídos por la Argentina, a la que también acompaña ahora su tipo de cambio favorable. Por el momento, centramos nuestros esfuerzos en el comercio electrónico de nuestra marca de vinos”.
Mathis apunta que aunque muchos de los visitantes de sus locaciones son argentinos, la mayor parte de sus clientes llegan desde Estados Unidos y la Unión Europea. Respecto de las ventas online, indica que el mercado estadounidense es –en materia de comercio electrónico- uno de los más grandes del planeta. “Se espera que el mercado mundial de comercio electrónico de bebidas espirituosas y vino casi se duplique este año, y el mercado del vino solo en los Estados Unidos se calculó en US$ 88.000 millones el año pasado; está en camino de ser el mayor mercado digital de bebidas alcohólicas y a él apuntamos”.
Cuando compraron la finca en Mendoza ya estaba en producción; hay viñedos de 1946 (malbec y bonarda) y de 1960 (syrah). Producen esos varietales además de pinot noir, cabernet sauvignon y chardonnay. El merlot y el syrah lo usan para blends. Además, producen un “ultra Premium”, Cabernet Franc.
La capacidad de producción es de medio millón de botellas al año, la mitad lo venden afuera a través de comercio electrónico y de importadores que distribuyen. El mercado externo más fuerte es el estadounidense –”la Meca”, le llaman- pero también llegan a una zona franca holandesa y a Inglaterra. “Hay oportunidades y a medida que la pandemia vaya cediendo será menos compleja la expansión”, señalan desde la compañía.
Otras noticias de Estados Unidos
Más leídas de Economía
Paso exitoso. Puso a las vacas en galpones y con robots y el cambio fue impactante
Problemas. Aerolíneas Argentinas tuvo que cancelar vuelos por una nueva huelga
Cifra del mes. Cuál es el monto del Programa de Acompañamiento Social para noviembre de 2024
Nueva conquista. Una ciudad dio otro batacazo con el salame más largo del mundo: midió 401,73 metros y pesó unos 700 kilos