Unidos por la marina mercante y la industria naval
El gabinete fluviomarítimo se reunió para analizar los proyectosde ley para el sector; expectativas por novedades oficiales
La necesidad de reactivar la industria naval y el transporte marítimo y fluvial impulsó a empresas y sindicatos, entre otros protagonistas del sector, a buscar consensos y brindar apoyo a los proyectos de ley que esperan su tratamiento este año. "La Argentina debe volver a contar con una marina mercante dinámica; construir buques, barcazas y remolcadores a costos competitivos; aumentar la presencia de embarcaciones con bandera nacional. Podemos revertir lo que sucede hoy en la hidrovía en la cual la mayoría de los buques navega con bandera extranjera", coincidieron los representantes de entidades que integran el gabinete fluviomarítimo en la reunión realizada para avanzar en el análisis de los proyectos de ley de marina mercante y de la industria naval presentados por el diputado Gustavo Martínez Campos.
"El sector no figura en la agenda y necesitamos políticas de Estado. El presidente Macri señaló la importancia de la hidrovía, y esperamos que se trabaje para lograr su desarrollo. El país hace tiempo que paga fletes a compañías extranjeras cuando se podría transportar la carga en barcos nacionales", explicó Julio González Insfrán, secretario general del Centro de Patrones de Cabotaje. El centro forma parte de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra). Para salir del estancamiento -agregó- "hace falta poner en marcha la construcción, para esto son necesarias inversiones que llegarán si tenemos reglas de juego claras".
Para Silvia Martínez, presidente de la Cámara de la Industria Naval, "hasta ahora se hicieron anuncios de obras en rutas y ferrocarriles pero no surgieron medidas para la industria naval. Queremos una ley que promueva la actividad porque así se podrá obtener financiamiento que permita a los astilleros incorporar tecnología y modernizarse para ser competitivos. Hoy tenemos una asimetría de costos en el Mercosur: el combustible para los buques está subsidiado en otros países; la construcción y reparación de embarcaciones requiere de insumos importados que al ingresar a países vecinos no pagan aranceles; el impuesto a las ganancias para nuestras empresas es de 35%, mientras en Paraguay es del 10%".
Francisco Banegas, secretario general de ATE seccional Ensenada señaló que "en Astillero Río Santiago se están construyendo buques graneleros y remolcadores, además de un barco para Venezuela. Es imprescindible la continuidad de estos trabajos y sumar nuevos encargos".
El consenso alcanzado se debe "a que tocamos fondo", dijo Armando Alessi, secretario general del sindicato de Conductores Navales. "En el país contamos con ingenieros, técnicos, capitanes, oficiales, operarios altamente calificados. El sector puede volver a crecer pero se necesitan políticas que lo impulsen", agregó Alessi.
Como ejemplo del beneficio para el país de la reactivación del sector, González Insfrán indicó: "En el país se espera el aumento de las exportaciones, pero con fletes caros nuestros productos pierden competitividad".