Transporte: mejorar los pasos internacionales, una materia pendiente
Las significativas demoras que sufren los camiones en el cruce de los principales centros de frontera del país ocasionan importantes pérdidas económicas a exportadores e importadores; las cámaras regionales del sector reclaman soluciones ante el crecimiento que exhibe el movimiento de cargas en las rutas
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El notorio flujo de mercadería que se exporta desde la Argentina a los países vecinos y otro tanto que se registra ingresando al país, en ambos casos por camión, requiere de mejores condiciones en los principales pasos fronterizos internacionales. Actualmente son entre 500 y 1500 las unidades que los cruzan diariamente con el riesgo de soportar hasta tres días de demoras, que se traducen en una pérdida de US$70.000 y que origina conflictos entre vendedores y compradores. Las entidades involucradas consultadas por LA NACION coinciden en que urge “tomar cartas en el asunto”, desde el sector público y el privado, teniendo en cuenta que “el transporte de cargas creció alrededor de un 40% en 2022 y que, sin embargo, persisten y se agravan los problemas de infraestructura en rutas, puentes y pasos”, como pudo relevar el departamento internacional de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).
“Por cada 24 horas de demora el costo del perjuicio económico es de US$1000. El sector necesita generar productividad optimizando su razón de ser, mediante la circulación eficiente y segura, entre los países miembros del Mercosur”, sostiene contundente Esteban Canteros, presidente de la Asociación de Transportistas Argentinos de Carga Internacional (Ataci).
El empresario apunta que “es responsabilidad tanto del sector público como de los privados agilizar los tiempos del tránsito internacional, a partir de entender las necesidades y problemáticas de cada país, intercambiando ideas y fomentando espacios de cooperación”, y destaca que el Subgrupo de Trabajo Nº 5 Transporte del Mercosur permite la participación del sector privado para presentar sugerencias”.
En noviembre pasado, el Consejo Empresarial de Transporte Internacional de Cargas por Carreteras del Mercosur-Bolivia-Chile (Condesur), que integran distintas cámaras sectoriales de esos países, elevó al Subgrupo N° 5 una nota en la cual alertan y plantean posibles salidas sobre “problemáticas actuales” que presentan los principales pasos fronterizos, y “que impactan negativamente en las economías de las empresas y en los Estados partes”.
Con el propósito de lograr una “agilización fronteriza”, el Condesur puntualiza en ese pedido la necesidad de promover acuerdos regionales en materia de seguridad, de contar con herramientas informáticas apropiadas, de unificar y respetar horarios de atención, de revisar infracciones inadecuadas y de mejorar la infraestructura en los puentes fronterizos, entre otras cuestiones.
Ataci es una de las firmantes de la nota y Canteros amplía prioridades que empiezan con “estandarizar las aduanas de frontera”. Añade que los pasos deben tener “una infraestructura que les permita ser operativos todo el año las 24 horas, reformular los controles con creatividad jurídica, digitalizar documentos con tecnología blockchain, solucionar la baja conectividad de internet y mejorar las condiciones sanitarias para todo el personal y choferes”, ítems que expuso en el primer seminario argentino-brasileño realizado en Fadeeac sobre transporte internacional de cargas por carretera.
“Dos instrumentos son clave para agilizar el intercambio comercial: La ventanilla única de comercio exterior (Vuce) y sistemas como el operador económico autorizado (OEA), porque permiten el control de la documentación online y una creciente facilitación de los sistemas de transporte. Sin embargo, en nuestro país sólo la Aduana viene cumpliendo con los hitos que se deben puntualizar para avanzar con estas herramientas”, informan desde Fadeeac.
Los principales pasos
De los 125 pasos que tiene el país, catorce fueron designados por el gobierno argentino en 2017 centros de frontera dentro de un complejo que reúne “en un área delimitada y próxima a un paso internacional habilitado a los organismos nacionales, cuya misión es el control del tránsito de personas, transportes y mercaderías, desde y hacia el país, como asimismo de todos los servicios auxiliares, playas de carga y descarga y de estacionamiento de transportes”, según indica la resolución.
De ellos, los que tienen mayor movimiento de camiones presentan importantes demoras de circulación. “Por el Cristo Redentor (Mendoza-Chile) pasan casi 1500 camiones por día, entre los que ingresan y egresan; Paso de los Libres-Uruguayana (Corrientes-Brasil) tiene un promedio de 1100 por día y los de Santo Tomé-Sao Borja (Corrientes-Brasil) y Gualeguaychú-Fray Bentos (Entre Ríos-Uruguay) promedian los 500 por día cada uno”, detalla Hernán Touriño, directivo del departamento internacionales de Fadeeac.
En esos pasos “el problema es de infraestructura y además falta coordinación en los organismos intervinientes porque cada camión tiene que hacer trámites de Transporte, Aduana, Migraciones, Gendarmería, Senasa, en cada lado, y se demora en todos esos sectores”, observa Touriño. Recuerda que también en 2017 “se creó una comisión nacional de fronteras y los pasos del país quedaron algunos bajo la órbita del Ministerio del Interior y otros del de Seguridad”.
Andrés Traverso, jefe de comercio exterior de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), coincide en que “las aduanas de frontera no están preparadas y, salvo en el Santo Tomé-Sao Borja, intervienen las aduanas de cada país, como en el de Paso de los libres, donde además no hay playa y los camiones hacen filas sobre las rutas”.
Touriño especifica que el puente de Paso de los libres, “adonde muchas veces quedan camiones estacionados por horas, está destrozado y tiene no sólo un problema de estructura de pavimento, sino de cimientos”. En tanto, Rafael Rodríguez Roda, gerente general de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), agrega que “en estos momentos el puente está en reparación y cerrado” para los camiones pesados (cuyo peso bruto de vehículo supere las 3,5 toneladas).
Un cruce modelo con Brasil
Traverso y Touriño diferencian el paso Santo Tomé-Sao Borja del resto y aseguran que éste es modelo en la región. “Es el único que está privatizado por la empresa Mercovía (compuesta por Mercovía Argentina y Mercovía Brasil) desde hace veinte años. En 2022 vencía la concesión, pero se logró renovar por un año más”, señala el representante de Fadeeac.
“Es un paso que funciona a la perfección, donde el camión paga el peaje para pasar el puente, entra a Mercovías, que es el complejo donde se hace todo en un área especial que verifica conjuntamente y que está habilitado permanentemente todo el año; si el conductor tiene sus papeles en condiciones, en tres horas está cruzando”, describe Touriño.
Por su parte, Traverso asegura que “no se trata de privatizar” el resto de los pasos o centros de frontera, sino de “mejorar los procesos, sobre todo dentro del Mercosur, unificando criterios en cuanto a organización, conectividad e infraestructura en general”.
Eduardo Martínez Arnau, presidente de la Comisión de Logística de la Cámara de Exportadores de la Argentina (Cera) considera que “a futuro es muy importante trabajar en los principales pasos de frontera junto a nuestros vecinos en la definición de un área de control integrado, con cabecera única entre los países, en un predio fiscal delimitado con seguridad y con todos los organismos de control fronterizo de los países”.
También desde Cedol, Rodríguez Roda subraya que “las mejoras son necesarias para generar mayor capacidad y velocidad de cruce”, especialmente con vistas a la “evolución del comercio exterior de los países de la región”.
Cuando se suma el turismo
Salvo en el Santo Tomé-Sao Borja, donde el tránsito de turistas “no afecta la circulación de camiones, porque van por otra vía y tampoco comparten filas de papeleo”, advierte Traverso, el resto de los centros de fronteras sí se complica con el turismo. Por ejemplo, en el de Paso de los Libres-Uruguayana cruzaron “en la primera semana de enero entre 20 y 25.000 personas por día”, indica Martínez Arnau.
Advierte que, si bien allí “se duplicó la cantidad de agentes de Migraciones en ambos turnos y en el centro de frontera se realizaron obras en el inicio de este período vacacional 2023″, entre otras medidas tendientes a facilitar la circulación, “los cuellos de botella se han mantenido en los momentos pico de la quincena”.
En Paso de los Libres-Uruguayana “los choferes tienen que hacer la misma fila que los turistas, por lo cual un camión para cruzar de la Argentina a Brasil llega a demorar hasta dos o tres días. El que está en Gualeguaychú-Fray Bentos es tal vez el que más complicado está hoy con los turistas que vienen del Uruguay, a quienes les favorece mucho el cambio”, reseña Touriño.
“En Mendoza puede ocurrir lo mismo, según la cantidad de turistas que haya en este caso –agrega el directivo de Fadeeac- y aunque hay trámites que no comparten con los choferes de camiones, el túnel Cristo Redentor tiene el mismo trayecto para todos, así que, aunque los turistas hagan aduana en Horcones y demás, a la hora del tráfico se juntan camiones con camionetas y autos particulares”.
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