Servicios digitales. Los cambios que auguran los jugadores del mercado
Los especialistas destacan la necesidad de reformar políticas públicas para el fomento de nuevos proyectos
La aprobación de la ley de economía del conocimiento, que "contempla menores costos laborales y tributarios, estabilidad fiscal y fomento de nuevas firmas para actividades que se caracterizan por el uso intensivo de tecnología y que requieren de capital humano altamente calificado para poder competir a nivel global", como fue informado oficialmente, puso en marcha la discusión acerca de la competitividad en un sector que, actualmente, atraviesa –o atravesará potencialmente– todas las áreas productivas del país.
Durante la primera Cumbre Global de Servicios Digitales (Made in the Americas Global Digital Summit), realizada en el Hotel Sheraton de la ciudad de Buenos Aires, diferentes referentes discutieron las oportunidades y los desafíos que deben enfrentar las distintas actividades productivas para participar de la llamada revolución digital.
"No es una época con algunos cambios, es un cambio de época", sentenció Aníbal Carmona, presidente de la Cámara de la Industria del Software (Cessi). Para él, la mayor oportunidad que tiene la región es su población, ya que el 45% tiene menos de 25 años y es un recurso valioso. "Nuestros chicos son nativos digitales y el celular es la extensión de su sistema nervioso. Hay que aprovechar esa situación para que no sean consumidores sino prosumidores, productores y consumidores de esa tecnología", señaló.
Para Silvina Moschini, cofundadora, presidenta y directora de Transparent Business (una plataforma para manejar equipos remotos de manera verificable), "la gran oportunidad es que estamos viviendo la tormenta perfecta para la transformación digital, desde el cloud technology, donde la data pasa a ser un centro de costo a ser un centro masivo de oportunidad, y la inteligencia artificial, que ayuda a darles sentido a esos datos".
Moschini destacó que los cambios en los modelos de negocio evidencian la transformación, como el modelo on demand, donde "acceder es más importante que ser dueño", y auguró cambios en los negocios que no vendrán de la mano de la tecnología, sino de las personas: "Los millennials se convertirán en el 75% de la fuerza aboral en cinco años, por lo que las formas de negociar cambiarán en todos los niveles".
Sin embargo, para que la región se integre digital y comercialmente se debe prestar atención a las particularidades de cada mercado, que no distan tanto entre sí. "El gran desafío, y a la vez oportunidad, es la mayor inclusión en el espacio digital", expresó Welby Leaman, director senior de asuntos gubernamentales globales de Walmart.
Para Leaman, "todo se está enfocando mucho en los nativos digitales, pero también hay que prestarles atención a aquellos que no lo son. Allí surge una mezcla compleja entre lo digital y lo tradicional, y es donde la masificación de lo digital es posible actualmente. No hay que sustituir sino integrar las tiendas físicas con el e-commerce".
Esta categoría híbrida es la que la empresa de retail norteamericana está analizando. Por medio de una app, busca digitalizar todos los grandes flujos de dinero, para que el efectivo –el medio de pago más usado en América Latina–, sea más fácil de canalizar. Incluso, contempla la posibilidad de que los pagos de programas de bienestar social sean realizados a través de este canal, "para que la gente pueda operar en ambos lados, en esta mezcla entre lo físico y lo digital, que es lo que ocurre actualmente en los mercados emergentes".
Políticas públicas
Pero para que la transformación se dé, los gobiernos deben participar activamente, señalan los especialistas.
Para Matías Fernández, gerente senior de asuntos públicos de Mercado Libre, "las políticas públicas tienen que ser una plataforma de impulso a la innovación; deben tener claro el objetivo y no la relación para las que fueron inventadas hace décadas atrás".
Leaman concuerda. "Sería bueno que las políticas públicas se enfoquen en asegurar categorías híbridas en leyes tributarias y laborales, porque no sirve hoy tener registros tributarios que te exigen ser tienda o centro de distribución, si vamos a estar haciendo todo al tiempo", dijo. "Básicamente hay que tener dos entidades jurídicas distintas, una para e-commerce y otra para tiendas, por cómo funcionan las leyes tributarias. ¿Qué pasa en un mundo donde seguimos al consumidor en su deseo de tener entrega de productos en su domicilio a través de e-commerce, pero que devuelve en tienda? ¿Qué ocurriría allí con la devolución del IVA, por ejemplo?".
Consultado por LA NACION, Juan Pablo Tripodi, presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici), dijo que los planes del Gobierno "siempre incluyen la cooperación público-privada, trabajando en dos niveles: uno a uno con las empresas y a nivel sectorial con cámaras y asociaciones del sector tecnológico".
Y agregó que "la ley promulgada aumenta la productividad de todos los sectores: construcción, textil, manufacturas, alimentos, automotriz, comercio, agroindustria".
Sin embargo, es consciente de que la proyección de crecimiento es variable según el sector, pero, en líneas generales, "apunta a la creación de 215.000 puestos de trabajo de calidad y a alcanzar los US$15.000 millones de exportación de servicios para 2030".
Mientras tanto, la Cessi adelanta esfuerzos a nivel latinoamericano para integrar a los países y reforzar sus intercambios comerciales. "Trabajamos en seis ejes –expresó Carmona–. El primero es la alfabetización digital, dado que tiene que haber un nuevo contrato social entre los gobiernos y la sociedad, porque estamos yendo del capitalismo al talentismo. El talento es la nueva moneda, no el bitcoin".
"El segundo eje es un programa de transformación digital pyme, porque las grandes empresas intentarán hacerlo porque tienen los recursos, pero a las pequeñas hay que acompañarlas. Después hay que crear un ecosistema de ley de economía del conocimiento, como la promulgada en la Argentina, a nivel regional", agregó.
El cuarto eje es la capacitación continua y el quinto se enfoca en un cambio de leyes: "La legislación debe comprender los nuevos modelos de negocio, porque quizás estos atentan contra los viejos modelos, pero son los que ayudan a crear los nuevos trabajos", dijo el titular de la cámara.
"El sexto eje es inversión en infraestructura. Parece mentira, pero sin internet no hacemos nada. Pasar de una interacción digital a una presencia digital aumentará el PBI de los países cuando se ve todo el proceso como un modelo de producción. En 2015, el comercio global de servicios superó al comercio de bienes. Y eso continuará sucediendo", concluyó.