Qué hay que tener en cuenta a la hora de pasar por la Aduana y no infringir las normas vigentes
Hay flexibilización, pero continúan existiendo límites y organismos de control. Qué cambio en el régimen de compra “puerta a puerta” y con couriers
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CÓRDOBA.- Desde la asunción del presidente Javier Milei hay más flexibilidad para ingresar productos desde el exterior tanto para importadores como para lo que se denomina “régimen de equipaje”. Además, los límites de importación pasaron de US$1000 a 3000 por envío por courier y no se pagan aranceles por los primeros US$400 siempre que sea un bien adquirido para uso personal; sólo se abona IVA. Es oportuno conocer las normas en vigencia en época de vacaciones, cuando un segmento de la población viaja afuera y cuando el dólar está “barato” los ingresos argentinos rinden más en el exterior especialmente, para indumentaria y tecnología.
Marcelo Ravida, despachante de aduanas y asesor en Consejo Federal Asesores del Centro Despachantes de Aduana, explica que por el Código Aduanero se entiende por “equipaje” todos los elementos nuevos y/o usados que necesita o utiliza el pasajero en la realización de su viaje, incluyendo regalos. Para graficar, añade que alguien podría traer “un Iphone, no tres, porque sino ya entraría en el régimen general”, que es el que alcanza a los que se importan o exportan con fines comerciales o industriales.
Desde septiembre de 2018 -gestión de Cambiemos- se pueden ingresar al país por vía aérea celulares y computadoras personales sin necesidad de declararlos previamente; alcanza a una notebook, una tablet y un teléfono móvil. Quedan fuera de la franquicia establecida. Entonces se planteó que por “necesidades de globalización y de la era digital, resulta necesario actualizar el alcance del concepto ‘efectos de uso o consumo personal’, con el objeto de incorporar aquellos efectos tecnológicos de uso común por viajeros como incidencia de viaje”.
Las franquicias para mayores de 16 años en vigencia son, para quienes llegan por avión o barco, de US$500 y de US$300 para quienes entran por tierra. Hay una adicional de US$500 para compras en free shops de llegada. En todos los casos, los montos que superen esas cifras y siempre que encuadren en el concepto de equipaje, se paga un único impuesto con una alícuota del 50%, aunque se calcula en dólares, se puede abonar en pesos y con efectivo, tarjeta o depósito bancario.
Para los menores de 16 años todos los valores se reducen a la mitad. Los matrimonios o parejas con hijos menores de 16 años pueden juntar sus franquicias para hacer el trámite aduanero. Por ejemplo, una pareja puede tener una franquicia de US$1000.
En el caso de dinero en efectivo, tanto para ingresar como para sacar más de US$10.000 (o el equivalente en otra moneda) se debe realizar una declaración especial en Aduana.
Ravida plantea una serie de aspectos a considerar: “Más allá de que hay flexibilización, siempre es mejor conservar los tickets o facturas de las compras porque, en caso de haber diferencias, es la forma de eliminar subjetividad”. Señala, por ejemplo, que alguien puede ingresar camisas para uso personal que la Aduana considere que costarían US$100 y superar, entre todas, la franquicia, pero la persona puede demostrar que compró en oferta cinco por US$150.
Una consulta habitual, en el caso de la indumentaria, es cuántas prendas son consideradas de “uso personal”. El despachante aplica la lógica “si son diez blancas, todas del mismo talle, seguramente se considerarán así; si son de distintas medidas se supone finalidad comercial”. Añade que un número “razonable” es tres por producto.
En el caso de querer ingresar frutas, plantas, flores, vegetales (semillas, raíces, bulbos, rizomas y tierra) al igual que animales vivos, carne, lácteos y miel (no empaquetados al vacío), productos biológicos y alimentos para animales hay que avisar a la Senasa porque rigen barreras sanitarias. En el caso de salida de la Argentina, de los limítrofes Chile es el más estricto en este aspecto: no se puede ingresar comida casera que contenga carne, tripas, vísceras o productos cárnicos procesados. Se debe declarar todos los productos agrícolas, incluidos los envasados y las frutas; tampoco pueden entrarse lácteos y/o derivados.
Para quienes deben viajar con medicamentos por algún tratamiento particular, no hay problemas. Como siempre, lo mejor -por cualquier situación que pueda darse en la Argentina o en el lugar de llegada- es contar con la receta y las indicaciones terapéuticas con firma y sello del médico. Obviamente, esto no corre para el tradicional “botiquín de emergencia”.
“Que se hayan flexibilizado condiciones no significa que no haya normas o que hayan desaparecido los organismos de control. Que se cumplan más o menos, es otro aspecto”, advierten desde el Centro de Despachantes de Aduana.
Rabia aclara que, para argentinos que han vivido en el exterior y regresan al país (o extranjeros que se radican en el país) y que envían equipaje aparte del que traen con ellos, lo que corresponde es indicar que se está esperando la llegada del resto (“equipaje no acompañado”). Se le aplican otras regulaciones.
Por courier
Desde este diciembre rige el límite de US$3000 por paquete para importaciones eventuales (courier) que incluye, además, exención de aranceles hasta los US$400 para importaciones de uso personal. En este caso solo se pagará IVA. Una resolución de este enero indica que son 50 kilos por paquete, independientemente del total de envío. Previamente se computaban 50 kilos como peso total del envío y como peso total de los envíos en un año.
En lo que hace al monto, el límite anterior, de US$1000, estuvo en vigencia desde setiembre del 2022 cuando la administración de Alberto Fernández estableció la restricción por falta de dólares. El monto permitido ahora es el mismo que autorizan Brasil y Chile. Todavía está vigente que este servicio destinado a personas humanas o jurídicas incluye hasta tres unidades de la misma especie y que “no presuman finalidad comercial”.
La medida no afecta a la importación bajo el régimen del correo “puerta a puerta”, operado por los Correos oficiales, para el cual se anunciarán modificaciones en las próximas semanas, según indicaron. En este segmento sólo pueden operar las personas humanas que requieran ingresar mercadería cuyo valor de compra (costo de la mercadería más seguro más flete) no supere los US$3000.
En ese régimen, distinto al del courier, para los primeros 12 envíos, si el valor no supera los US$50, no corresponde pago. En cambio, si es mayor se abona 50% de Derechos de Importación sobre el excedente. Un ejemplo concreto que da el Correo: si el paquete es de US$70, se le resta la franquicia de US$50 y sobre los US$20 restantes se pagan US$10 (equivalente al 50%). Con más de una docena de envíos en el año se paga el 50% del valor; también se abona un importe fijo por tasa de correo.
La Fundación Ecosur analizó el impacto de esta decisión en el precio final de los bienes importados y concluyó que -usando dólar MEP- los ingresos serían más económico en el 88% de los casos. En promedio, los precios de los productos relevados resultan 40% más baratos al traerlos de afuera en comparación con las tiendas locales; ese porcentaje salta al 73% para tecnología.
Los importadores que compran en más cantidad para vender a consumidores finales advierten que, más allá del impuesto PAIS (que deja de existir el 23 de diciembre), ellos siguen pagando adelantos de otras cargas tributarias nacionales, Ingresos Brutos y aranceles. Eso explica también la diferencia de precio con traer para uso personal utilizando el nuevo esquema.
En el trabajo de Ecosur se indica que los electrónicos lideran las diferencias de precios; comprar dispositivos de esta categoría en Amazon costaría 50% menos que hacerlo en comercios argentinos. El relevamiento incluyó 24 productos tecnológicos e indumentaria.
De la ropa, aunque la mayoría es más cara a nivel local, algunos pocos productos tienen la diferencia inversa. Adquirir en Amazon costaría, en promedio, un 25% menos; las categorías con mayores diferencias de precios son los buzos y las camperas (-59%), las remeras (-18%) y los pantalones (-13%), mientras que los productos específicos con mayores diferencias son la campera Adicolor Classic (-72%), la Softshell Columbia (-65%) y los pantalones Jeans Levi’s Premium Ribcage Straight Ankle (-57%).
En el caso de la plataforma tiene un envío gratuito desde Estados Unidos a Argentina, que permite a los consumidores argentinos acceder a una selección de productos. El beneficio solo aplica a ciertos artículos y se activa en pedidos que superan los US$100; deben estar en el apartado “envío internacional gratis”.
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