Plancha gourmet: de una idea para cocinar en casa a un negocio exportador
Una nueva generación de empresarios pyme arrancaron con un proyecto distinto que se vende bien en el exterior
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“Revolucionamos la típica plancha pensando en los beneficios de estar en todo momento y en cualquier lugar, solos o con amigos, cocinando sin fronteras”, cuenta Sebastián Consolo, socio de Botticon.
En 2009, Consolo y Christian Bottineli, su socio, nacidos en la ciudad de Mar del Plata, amantes de los fuegos y el buen comer al igual que muchos argentinos, decidieron darle un giro a la empresa fundada por sus padres en 1985. En sus comienzos, se dedicaban a la fabricación de tableros y gabinetes eléctricos para la industria. Luego incursionaron e inventaron en 1995 un dispositivo de seguridad para válvulas de paso de gas y de agua que en la actualidad siguen comercializando.
Con una vasta experiencia en el tema del acero, pensaron en algo práctico para cocinar en cualquier lugar, y así se les ocurrió incursionar en una plancha portátil, para llevar a todos lados. Con sus familias recorrieron muchos lugares de la Argentina. A donde iban, las personas quedaban fascinadas con este concepto de poder llevar una plancha con sus accesorios, con sus patas de apoyo, espátulas, y hasta una tapa, de acá para allá.
Motivados a emprender, entendieron que todo lo artesanal hecho a mano o “hand made” es muy valorado tanto en el país como en el mundo. Así, siempre tuvieron entre sus ideas vender “La Planchetta”, como denominaron al producto que los acompañó en tantas salidas familiares.
Mientras trabajaban en la empresa, hicieron unas 20 unidades de prueba, que vendieron en su totalidad a los pocos días entre amigos y amigos de amigos. “Los primeros dos años fueron de mucho empuje, vendíamos exclusivamente a conocidos , llevábamos el producto a sus domicilios y les cobrábamos contra entrega”, agrega.
Envían al exterior el 10% de sus productos principalmente a Chile, Uruguay, Estados Unidos y tienen pensado para el próximo año aumentar a un 30% sus exportaciones.
A lo largo de los años y mientras el producto se volvía cada vez más solicitado, decidieron crear una red de revendedores en distintas provincias y ciudades donde cada uno tenía una página de Facebook donde lo promocionaban localmente. De este modo cada revendedor daba atención personalizada a los clientes y coordinaba la pronta entrega.
“Independientemente, llevamos adelante acciones de promoción en redes sociales a nivel nacional para potenciar la marca y el trabajo de los revendedores, que actualmente son unos 70 en todo el país. Nuestra acción de promoción se inició en las provincias para llegar por último a CABA. La lógica hubiera sido comenzar al revés, pero vimos mucho más potencial si comenzábamos de esta manera”., agrega.
Luego crearon la web con una plataforma de e-comerce, donde los clientes podían comprar de forma fácil y sencilla, que creció en estos dos años de pandemia.
“Nos llamó mucho la atención la cantidad de visitas y preguntas que teníamos de otros países, como Estados Unidos sobre todo, Uruguay y Chile entre otros”, recuerda Consolo. A mediados de 2019 se anunció Exporta Simple, una plataforma del Gobierno que ayudaría a pequeños emprendedores a dar sus primeros pasos en comercio internacional. Con esta plataforma la empresa, logró traspasar las fronteras con sus planchas.
“Ese fue un año especial. Nos dimos cuenta de que podíamos llegar a diferentes mercados y dimos una vuelta de tuerca a nuestro actual negocio”, añade. “Es un producto desmontable, que cuenta con patas , tapas, espátulas y pinchos. Todo esto entra en una caja de 50 x 30 cm, ideal para enviar tanto a consumidores finales como a distribuidores, ya que en un pallet entran unas 100 cajas”, resalta.
Pero exportar no fue fácil. “No teníamos ni idea por dónde arrancar. Sin embargo, gracias a la plataforma Exporta Simple y a la ayuda de varios profesionales del comercio internacional se nos facilitó mucho el trabajo. Nos asesoraban en todo momento, desde la confección de facturas para la exportación, a las posiciones arancelarias, entre otras cosas”. Agrega que “se nos complicó más cuando consolidamos nuestro primer contenedor. Fue fundamental tener un buen despachante de Aduana, que guíe y asesore”. Envían al exterior el 10% de sus productos principalmente a Chile, Uruguay, Estados Unidos y tienen pensado para el próximo año aumentar a un 30% sus exportaciones.