Pedido de apoyo a la gestión oficial
Desde hace algunos días que los despachantes de aduana no podemos ingresar en la sede de la Dirección General de Aduanas, sita en la calle Azopardo 350, ciudad de Buenos Aires, con las tarjetas de ingreso que oportunamente se nos habían suministrado.
Esa situación -hasta donde sabemos, no responde a ninguna causa fundada- no quita que los despachantes de aduana sigan teniendo las plenas facultades y derechos de ejercer su función dentro del edificio del organismo.
Problemas diarios
Sin embargo, genera inconvenientes, problemas y obstáculos en nuestra tarea diaria en particular.
Fue por ello que realizamos las gestiones pertinentes ante las autoridades competentes en la materia, en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 2° de nuestro estatuto social, que señala que el Centro Despachantes de Aduana de la República Argentina agrupa a los auxiliares del servicio aduanero, y entre algunos de sus objetivos, se encuentran:
- Ejercer la representación y defensa de los intereses profesionales y colectivos de sus asociados, propendiendo a enaltecer y prestigiar la función que desempeñan en la comunidad;
- Propender a la mayor garantía de los intereses públicos y privados -en relación con las operaciones aduaneras- ya prestando su concurso o aporte común cuando le fuere requerido por los poderes públicos o así se convenga con los mismos, ya proponiendo a estos las medidas que juzgue oportunas a tales fines;
- Propender a la realización de todas las iniciativas que tiendan al bienestar de sus asociados y al mejor cumplimiento de los objetivos señalados precedentemente.
Medidas
En ese sentido, les requerimos que tuvieran a bien que, por quien correspondiera, adoptasen las medidas necesarias tendientes a corregir esta situación y autorizar nuevamente a los despachantes a ingresar en la sede de la Dirección General de Adunas, sita en la calle Azopardo 350, ciudad de Buenos Aires, con la tarjeta de ingreso que oportunamente se nos había suministrado.
Si bien, obviamente, cada individuo tiene derecho a pensar, desarrollarse y ejercer acciones como mejor le parezca, a criterio de todos los integrantes de la Comisión Directiva del Centro Despachantes de Aduana, el interés colectivo debe primar sobre el interés individual y, concretamente, las acciones ejecutadas vía institucional son mucho más fructíferas que aquellas que tienen sólo por fin el de buscar un lucimiento personal e individual, en detrimento del conjunto.
Acciones personales
Estamos convencidos de que el ejercicio de acciones meramente personales conspira contra el objetivo de fortalecer de modo mancomunado a nuestra profesión.
Una de las características propias de la fortaleza de la defensa de nuestros intereses está constituida por la unidad de representación de los intereses colectivos. Quienes conciben y propician la unificación de las atribuciones representativas de sus respectivos intereses tienen la convicción de que constituye el modo más adecuado para fortalecer la capacidad de acción, de presión y de negociación de nuestra profesión.
El accionar aislado constituye en la experiencia práctica una perspectiva de dispersión, debilitamiento y fraccionamiento profesional y territorial que son consideradas de modo disvalioso para la defensa de intereses colectivos. Se entiende que en la medida en que el interés profesional de cada grupo o categoría de trabajadores es común, el hecho de que existan varias peticiones individuales que entre sí se disputen la representación y defensa de ese interés debilita la capacidad de acción de los despachantes de aduana.
Estamos persuadidos de que uno de los pilares de nuestra gestión consistió en integrar, oír e intentar solucionar los reclamos de todos los socios de la Argentina.
Por ello, quizás en desmedro del lucimiento personal de cada uno como individuo, sugerimos que se apoye la gestión del Centro Despachantes de Aduana de la República Argentina, para defender el interés de todos los despachantes de aduana.
Los autores son presidente y secretario del Centro Despachantes de Aduana, respectivamente
Réplica
En la última edición de este suplemento, bajo el título "Un beneficio menos", el abogado y despachante de aduanas, Daniel Zarucki, advirtió sobre la problemática que sufren los auxiliares del comercio exterior al no poder ingresar más en el edificio de la Aduana con su credencial.
Allí el autor advirtió: "Llama la atención el silencio de las autoridades del Centro Despachantes de Aduana de la República Argentina frente a esta situación, como así también la falta de publicación en el sitio web de la entidad de cualquier noticia al respecto (...) sobre todo cuando la implementación de aquel beneficio fue publicada en la web del CDA".
Desde el CDA se comunicaron con la nacion para solicitar una réplica, publicada en esta página.
Gustavo López y Marcelo Moscoso Boedo