Para el FMI, el proteccionismo amenaza con hacer “descarrilar la recuperación”
A pesar de la tensión comercial, el organismo internacional mantuvo las previsiones para Estados Unidos, pero las recortó para América Latina
El crecimiento de la economía global sigue siendo robusto, pero tiende a ser menos equilibrado, es más frágil y los riesgos que lo amenazan son mayores. Ese es el mensaje central que lanza el Fondo Monetario Internacional (FMI) al presentar la actualización de las previsiones económicas que hizo en abril. Sigue proyectando un crecimiento global del 3,9% para este año y el que viene. No se toca tampoco para Estados Unidos y España, aunque se rebaja para el conjunto de la Unión Europea (UE) y para toda América Latina.
Maurice Obstfeld, consejero económico del FMI, identifica claramente la causa. "Debido al incremento de las tensiones comerciales –afirma–, la amplia expansión global que empezó hace dos años se ha estancado y hecho menos equilibrada". Es más, no está en condiciones de decir que estas previsiones vayan a aguantar. Señala así que en la mayoría de las economías avanzadas se modera el crecimiento.
La proyección ajustada para los países más ricos es del 2,4% para 2018, una décima menos de lo que se dijo hace tres meses. Es por el recorte a la zona euro, Francia, Alemania, Italia y en el caso de Reino Unido por el Brexit. Para el año que viene se moderaría al 2,2%, en este caso se mantiene como se anticipó en abril. España escapa del recorte, al quedar en un 2,8% para este año y un 2,2% en 2019.
Por su parte, Estados Unidos crecerá más rápido que el ritmo potencial visto durante la recuperación de la Gran Recesión y la creación de empleo permanecerá robusta. En su caso se mantiene la proyección de un 2,9% este año y un 2,7% el próximo por el efecto de los incentivos fiscales y el incremento del gasto. Pero el FMI ya anticipó hace un mes al presentar su análisis de la economía que se frenará con fuerza a partir de 2020.
En cuanto a los países emergentes y en desarrollo, crecerán un 4,9% este año y un 5,1% el que viene. China lo seguirá haciendo en línea con lo anticipado. No es el caso de otras grandes economías del grupo, como Brasil. Lo hará este año un 1,8%, medio punto menos de lo que se dijo en abril. También se recorta a la Argentina. Eso provoca que la proyección para América Latina se baje cuatro décimas este año, al 1,6%.
Incertidumbre política
El FMI espera en todo caso que el crecimiento de la región se acelere el próximo año. Alcanzará así el 2,6%, aunque es dos décimas menos de lo que esperaba. Los técnicos hacen mención de la incertidumbre que genera la transición política en algunos países de la región, como Brasil o México. El crecimiento de este último para 2018 se mantiene en el 2,3%, pero se recorta tres décimas para el que viene, al 2,7%.
Estas son las proyecciones generales si las cosas se mantienen como hasta ahora. Pero Obstfeld advierte que si el enfrentamiento comercial escala por los aranceles impuestos por Estados Unidos a China, Europa, México o Canadá y estos países responden, "tendrá efectos adversos en la confianza, el valor de los activos y la inversión". Por eso reitera que se trata del mayor riesgo a corto plazo.
El FMI calcula que si estas amenazas se materializan puede comerse medio punto del crecimiento previsto para 2020. E insiste dirigiéndose a Estados Unidos que en este tipo de situaciones nadie gana y todo el mundo tiene algo que perder. "Estados Unidos es potencialmente vulnerable –explica Obstfeld–, porque las medidas de respuesta comercial afectarán a un volumen relativamente alto de sus exportaciones".
El equipo que dirige Obstfeld hace mención de la "complacencia" mostrada hasta ahora por los mercados financieros con la situación. También hacia los altos niveles de endeudamiento, que crean una vulnerabilidad cada vez mayor y más extendida. El temor es que haya un ajuste brusco del valor de los activos si las condiciones económicas y de las empresas cambian de forma repentina.
Tipos y deuda
En este sentido, vuelve a pedir a la Reserva Federal estadounidense (FED) que mantenga la estrategia de suba gradual de los tipos de interés para evitar que se recaliente su economía, pero sin llegar a frenarla excesivamente. Esto, combinado con la apreciación del dólar, mete más presión a los países que tienen su deuda en la divisa estadounidense. "Si la FED actúa más rápido de lo anticipado –advierte–, la presión será más intensa".
EE.UU. crecerá más rápido que el ritmo visto durante la recuperación de la Gran Recesión, según el FMI
Otro factor que juega en contra se deriva del encarecimiento del precio del petróleo, del 16% desde febrero en gran medida debido a la restricción del suministro por Venezuela e Irán. Es una buena noticia para los países productores, pero un lastre cada vez mayor para los importadores. El incremento del precio de la nafta está elevando la inflación en las economías avanzadas y emergentes.
Ante esta situación, el FMI urge que se evite la adopción de medidas proteccionistas y que se "encuentre" por la vía de la cooperación una solución que permita "preservar" la promoción del crecimiento del comercio de bienes y servicios como un elemento esencial de la expansión global. También pide a los países que se doten del margen fiscal necesario para hacer frente a una situación más volátil.
La situación argentina
El organismo internacional no brindó los detalles para los países de América Latina, más allá de las proyecciones para Brasil y México. "Aunque el alza de los precios de las materias primas continúa brindando respaldo a los exportadores de la región, el empañamiento de las perspectivas respecto de la edición de abril refleja la complicación del panorama para grandes economías", dijo el FMI.
Sobre la Argentina, destacó el impacto de "la constricción de las condiciones financieras y el ajuste necesario de las políticas" para justificar su revisión a la baja de las previsiones para el próximo año.