Miguel Zonnaras. “La mejora de la competitividad requiere reglas de juego claras y previsibles”
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior (Fecacera) destaca la necesidad de trabajar junto al sector público
Las asociaciones empresarias especializadas son instituciones claves para la inserción internacional de las economías regionales, ya que agrupan no solo a importadores y exportadores, sino también a los proveedores de los servicios que estos necesitan para operar. La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera) reúne a 17 entidades en 13 provincias y desde el año pasado está presidida por Miguel Zonnaras, quien también es vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) y directivo en Georgalos Hnos. y Molinos Sytari SRL.
P–¿Cuáles son los planes de Fecacera para los próximos meses?
R–Como entidad de cúpula que representa al comercio exterior del interior del país, Fecacera mantiene su compromiso de participar activamente de la vida institucional mediante propuestas de mejora vinculadas a la competitividad, la facilitación de comercio y la estabilidad macroeconómica como ejes principales. Esos desafíos deben ser abordados en un trabajo conjunto del sector productivo y público con el objetivo de conformar una política de Estado de largo plazo. En tal sentido, las cámaras que integran Fecacera disponen de equipos técnicos que permanentemente interactúan con el Estado y con el empresariado, en distintas instancias de interacción público-privada, como el Espacio de Diálogo Institucional Aduanero de la Afip, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici), los encuentros del programa Argentina Exporta y las consultas al sector privado sobre negociaciones de acuerdos comerciales, entre otras.
P–En el último año se observó una sucesión de novedades en los regímenes de comercio exterior, reducción de burocracia, cambios en la carga fiscal, ¿cómo se sienten los actores del sector privado que están representados en Fecacera?
R–La percepción del sector refleja la naturaleza de los cambios que se han experimentado a lo largo de los últimos años: algunos han sido positivos, otros han sido desfavorables. En materia netamente operativa, se han mejorado los trámites por intervenciones técnicas gracias a la plataforma de Trámites a Distancia (TAD) y los avances en la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), que ha acortado los tiempos de autorización de expedientes y reducido costos de gestión, entre otras ventajas. Asimismo, diversos cambios en 2017 y 2018 favorecieron la utilización de regímenes como la Importación Temporaria para Perfeccionamiento Industrial y el de Grandes Proyectos de Inversión.
Por otro lado, se ha sentido el impacto de cambios tributarios bruscos. Esta administración incrementó las alícuotas de reintegros y redujo significativamente los derechos de exportación, y luego debió dar marcha atrás, impactando de lleno sobre la competitividad de las ventas al exterior.
P–¿Qué evaluación hacen de lo que se está haciendo para aumentar las exportaciones?
R–Las medidas tomadas en materia tributaria durante los últimos meses no han sido favorables para promover las ventas al exterior. Sin embargo, compartimos la visión de que, si bien han sido decisiones no buscadas inicialmente por el Gobierno, las mismas apuntan a lograr el equilibrio fiscal, aspecto indispensable para consolidar en el largo plazo una macroeconomía sostenible y una actividad productiva competitiva e integrada al mundo. La clave es influir para lograr que este equilibrio fiscal no sea únicamente a través de más impuestos, sino buscando un gasto eficaz y eficiente del Estado.
P–Dados la ubicación de la provincia de Córdoba y el atraso del país en materia de conectividad, ¿cómo aprecia la logística de exportación?
R–Sin dudas, la logística es uno de los aspectos que más asimetría genera en las economías del interior vinculadas al comercio internacional, sobre todo en un país como el nuestro, tan extenso. Hay que ampliar y modernizar la infraestructura; este gobierno lo está haciendo, pero estas obran llevan décadas de atraso. Es fundamental bajar los extra costos vinculados a toda la operatoria. En materia portuaria hay avances significativos y se continúa trabajando para lograr nuevos.
Con la Dirección General de Aduanas, Fecacera avanza en la formación de una comisión especial sobre tránsitos aduaneros, de vital importancia para los operadores del interior. Los costos del transporte terrestre hacia y desde los puertos continúan teniendo una alta incidencia en el valor FOB de los bienes a exportar. Esa es una materia pendiente.
P–¿Qué tipo de negociaciones intergubernamentales son más urgentes para ayudar a que crezcan las exportaciones?
R–Resulta evidente la importancia de acuerdos comerciales con mercados de gran volumen y alto desarrollo económico, como la Unión Europea y Canadá. Sin embargo, igual relevancia revisten otras negociaciones en curso con economías de elevada complementariedad productiva con las del Mercosur. Asimismo, cabe remarcar la relevancia de incluir en la agenda otros aspectos que hacen a la internacionalización, como inversiones y compras gubernamentales.
P–Si tuviera que señalar un aspecto relacionado con las políticas públicas que podría ayudar a multiplicar las exportaciones, cuál sería?
R–La competitividad sistémica, para lo cual es necesaria una economía con reglas de juego claras y previsibles.
P–Y el sector empresarial argentino, ¿en qué debería mejorar?
R–El empresariado argentino es un gran resiliente. Ha sobrevivido a históricos vaivenes de nuestra economía y sin dudas ha madurado. Sabe que una empresa sustentable es una empresa internacionalizada. En ese camino se deben encolumnar sus esfuerzos: inversión en I+D, expansión internacional, reinversión. Para ello, son claves la estabilidad, la previsibilidad, el financiamiento y las reglas de juego claras. Los empresarios tienen una enorme capacidad de adaptación y están siempre ávidos de generar nuevos negocios y crecer cuando las condiciones económicas lo permiten. Esto es lo que impulsamos, empresas que sustentan las economías regionales, creando riqueza y puestos de trabajo.