Aumento del 1000% interanual de los fletes de China
La caída de las importaciones impactó en el negocio de las marítimas que procedieron a una racionalización de los servicios
La caída sostenida de importaciones, no sólo en la Argentina sino también en la región de la costa este de América del Sur, tomando en cuenta la ruta marítima con Oriente (China, principalmente), ha hecho que las compañías marítimas que brindan servicio en ese tráfico hayan tenido pérdidas también sostenidas, en muchos casos trabajando con márgenes negativos.
Actualmente son principalmente 18 compañías marítimas que, agrupadas, comparten buques en tres salidas semanales. Algunas de ellas aportan buques y otros compran espacio en para hacer ese tráfico.
Lo cierto es que, debido a esa disminución constante de importaciones, las compañías decidieron limitar los servicios desde Oriente hacia la costa Este, lo que incluye a los países de Brasil (que trae el volumen más alto), Argentina, Uruguay y el transbordo hacia Paraguay.
Dicha limitación reduce ostensiblemente el espacio en bodega, alcanzando casi el 40% de diferencia con la disponibilidad anterior. La primera conclusión es que la oferta de bodega, a partir de ahora, no será suficiente para cubrir el espacio demandado.
En consecuencia, hay un aumento en las tarifas de flete, algo que ya viene sucediendo pero ha tenido picos a principios de mayo, mediados de mes y se espera algo más fuerte para principios de junio. Si hacemos un cálculo interanual, el aumento alcanza la sorprendente cifra del 1000 %.
Otra de las consecuencias es que diferentes puertos en la región tienen tarifas dispares, algo que cuando el espacio alcanzaba no sucedía. Las compañías, a su vez, tienen preferencia por contenedores de 40 pies, en lugar de 20, donde la relación peso/TEU es más baja.
Demoras
A su vez, los buques tienen mayor demora en cada puerto, prolongando el tiempo de tránsito por mayor congestión. En el mismo sentido, se producen, o pueden producir, transbordos de mercaderías inesperados.
Si analizamos la incidencia en los importadores, algunos productos muy sensibles al costo de transporte (commodities, por ejemplo glifosato), sufrirán importantes aumentos ante esta situación.
Como recomendación, las empresas deberán hacer las reservas con la mayor antelación posible y también deberán tener un mayor seguimiento de las mercaderías durante el trayecto (corroborando que no bajen en puertos intermedios).
Deberán prever tiempos de tránsito mayores y, lógicamente, verificar la viabilidad del negocio con los nuevos precios de los fletes en los productos.
El autor es gerente general de Outland Logistics