Logística: cuáles son las perspectivas y desafíos que se plantean para 2022
En un nuevo encuentro organizado por FIEL, distintos referentes analizaron las proyecciones económicas para el año que viene y resaltan las oportunidades del sector
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De cara a 2022, son varias las cuestiones que preocupan al sector logístico; así en el marco del evento organizado por FIEL: Proyecciones Económicas para Operaciones Logísticas 2022, operadores y economistas brindaron sus perspectivas para el próximo año.
A partir de las conclusiones obtenidas luego de un contexto post pandémico, las presentaciones se basaron en dos aspectos: la fuerte penetración del e-commerce en el mercado y la segmentación del consumidor final. En el último año y medio, el escenario logístico en general ocupó un lugar muy significativo en la economía, tanto en el plano nacional como internacional.
Para el futuro inmediato, especialmente en la Argentina, la incertidumbre ronda en el sector debido a flagelos como la inflación y el encarecimiento de algunos insumos críticos. Según David Bottaro, director general de ID Logistic, “otro de los puntos importantes que impactarán de manera desfavorable y que genera distorsión para el próximo año es el aumento de los ajustes de stock de algunos fabricantes. Algunos espacios disponibles, como así también algunas necesidades de equipo, empiezan a decaer”, subrayó.
Sobre el panorama económico general, Daniel Artana, economista jefe de Fiel, dijo que la Argentina está entre los países con la inflación más alta del mundo; desde el punto de vista macroeconómico y de las cuentas fiscales, en la primera parte del año, “la Argentina tuvo tres factores externos positivos: el precio de la soja, que posibilitó que la recaudación por retenciones a las exportaciones aumente, el aporte del Fondo Monetario Internacional de US$4400 millones y un ingreso fiscal excepcional”, sostuvo. No obstante, “a partir de julio 2021, antes del resultado de las Paso, el Gobierno comenzó a revertir la moderación fiscal y monetaria y esto explica la estacionalidad del superávit comercial en contra de la acumulación de reservas del Banco Central”. En términos de expectativas, “se observa alguna caída en el precio de la soja y un escenario internacional expansivo producto de una aceleración en la inflación en Estados Unidos y Europa”, indicó Artana. Respecto del sector logístico de cara al 2022, expresó que: “hay algunas cuestiones relevantes para el sector: el encarecimiento de algunos insumos críticos del transporte internacional y del transporte por contenedores, además de una política muy expansiva tanto en lo monetario y fiscal que también ayuda a generar una mayor tasa de inflación”.
Para Eduardo Bastitta, CEO Plaza Logística, la revolución logística del comercio electrónico ha comenzado; hoy menos del 5% del PBI de productos están vinculados con el comercio electrónico.
Según el empresario, “la pandemia nos demostró que estamos en las puertas de esa revolución y por otro lado y según los datos, esto recién empieza”. Algunos parámetros demuestran que “previo a la pandemia, los volúmenes de logística de comercio electrónico estaban en el orden de los 2,2 paquetes por habitante por año (100 millones de paquetes medidos por la logística de comercio electrónico por año en la Argentina) y hoy, nos encontramos en el orden de 250 millones de paquetes anuales distribuidos por la logística de e-commerce, es decir, en un año y pico multiplicamos dos veces y medio los volúmenes. La gente pedía muchos más paquetes de los que la logística, las capacidades comerciales y las administraciones de stock podían proveer”, destacó Bastitta.
En referencia al resto de los países, el CEO de Plaza Logística detalló que: “el mundo desarrollado está por encima de los 40 paquetes por habitante por año, la Argentina está en el orden de los 5 paquetes por habitante por año y el promedio mundial en el orden de los 15 paquetes por habitante por año; es decir que la Argentina se encuentra apenas a un tercio del promedio mundial y una octava parte del mundo desarrollado”, Para Bastitta, la gran virtuosidad que tiene la logística de e-commerce, es que “es un nuevo servicio de la economía porque es una gran empleadora además de una gran generadora de inversión y de oportunidades”.
No obstante, para los retailers y la agroindustria el panorama para el 2022 es complejo e incierto. Según David Bottaro, director general ID Logistic, “vamos a tener un desafío para el próximo año porque los volúmenes y las proyecciones no son tan optimistas”, aseguró. “Con una perspectiva de recorte en las importaciones no tenemos control de los plazos en insumos importados”, señaló. Por otro lado, agregó que si bien en la Argentina “desde años anteriores a la pandemia tenemos una capacidad instalada que nos dio la flexibilidad necesaria para poder reaccionar, la restricción nos va a jugar una mala pasada”.
En cuanto a tendencias en el sector, Hernán Sánchez, presidente de Cedol, director comercial Celsur Logística, manifestó que “la economía actual está muy focalizada y basada en la necesidad y en el servicio que se le da al consumidor final. En el mundo, ya no se habla del consumidor final sino de los distintos tipos de consumidores finales a los que cada tipo de cadena logística tiene que abastecer”. Y continuó: “Va a dejar de existir el orden en una planilla de Excel y va a pasar a ser una planilla de excel totalmente segmentada por los distintos tipos y categorías de consumidores”, destacó.
Hizo referencia a que “desde Cedol estamos tratando de encarar los temas que más nos preocupan, por ejemplo, el empleo, los convenios laborales y la inflación. Sobre esto último, “claramente, nuestro sector no es formador de precios ni tiene la capacidad de discutir o de gerenciar el 85% de sus costos, compuestos por combustible, mano de obra e inversión. Todo esto va a ser la agenda del primer trimestre de 2022, donde ya avizoramos un escenario pospandémico”.
También Gustavo Figuerola, presidente de Terminales Río de la Plata (TRP), se refirió a las vicisitudes del Puerto Buenos Aires: “Desde el punto de vista internacional, vamos a tener que mirar hacia el 2022 y parte del 2023 asumiendo que hasta que no haya mayor capacidad de transporte habrá un cuello de botella para subirse a un barco y para que un puerto cargue o descargue esos contenedores”,
El titular de TRP dijo que “la competitividad de la Argentina va a depender de cómo va a estar el sistema de navegación desde Santos hasta Buenos Aires. El futuro de la Hidrovía es una oportunidad que tiene el país de rediscutir el sistema de navegación. También vencen las concesiones de los ferrocarriles el año próximo”, recordó. Entonces “habrá la posibilidad de definir qué modelo de transporte se requiere. Este es el mayor desafío de los actores de la logística”, concluyó.