Logística con Asia 2013
La caída en las ventas de los países desarrollados, principalmente Estados Unidos y Europa, auguran un 2013 con una fuerte incertidumbre para China y su comercio exterior, que tendrá diferentes consecuencias en la logística con nuestro país y la región. Lo cierto es que los países emergentes son los que tendrán un rol protagónico en el sostenimiento de la demanda, pero de todas maneras, y a pesar de su crecimiento cada vez mayor, no será suficiente.
Tomando en cuenta esta baja de la demanda, muchas empresas chinas decidieron mantener cerradas sus fábricas por un período más extenso del que define el Año Nuevo Chino (principios de febrero). La necesidad, en algunos casos, de embarcar antes de esa fecha podría generar fuertes corridas y una mayor demanda de espacio en los buques tanto antes como después del Año Nuevo Chino, lo que afectaría la disponibilidad de bodega y precios de fletes de los compradores de la región.
Más allá de esa posible corrida, en respuesta a la baja en la demanda de los productos asiáticos, algunas compañías marítimas han decidido suspender el servicio de ciertos buques hasta marzo, cuando se estima que se incrementará levemente el volumen de operaciones.
Como ocurre todos los años, los precios de los fletes dependerán en gran medida de la demanda de espacios requerida por Brasil que, según los analistas, es posible que se incremente respecto de los números de 2012.
Esas mismas perspectivas se mantienen para el resto de los países de la región. Las distintas mediciones aseguran que se superarán las compras de 2012, lo que haría pensar en menor disponibilidad de espacio en bodegas y precios más altos.
De todas maneras, eso no está definido porque se habla de posibles novedades en cuanto a las compañías marítimas, lo que podría modificar este escenario.
Si bien aun no hay nada confirmado, la posible ampliación de oferta de bodega de un jugador de peso en el tráfico entre la región y Asia podría ampliar la disponibilidad de espacios y modificar la ecuación planteada.
En síntesis, se espera un primer semestre con vaivenes y algunos cuellos de botella, y una segunda parte del año con una demanda más sostenida que podría incidir en los precios de fletes, dependiendo de si se amplía o no la bodega disponible por parte de las líneas que atienden la región.
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