La expansión de los parques industriales
Según la red que los agrupa, para 2022, se duplicará la cantidad de predios actuales; cuáles son las ventajas, costos y distribución de ese tipo de complejos
Proyectados para ampliar beneficios, los parques industriales se expanden en el país.
La mayoría se encuentra en la provincia de Buenos Aires, seguida por Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Río Negro. Según el registro de la Red Parques hay 402 en el país y se estima que en 2022 se duplicará esa cantidad.
"En un predio especialmente preparado para la actividad industrial trabajan varias compañías, y esto trae múltiples ventajas: mejor infraestructura, más seguridad y reducción de costos. Crece la conciencia sobre esto, y sabemos que empresas de la Ciudad y del primer cordón del Gran Buenos Aires están planeando mudarse", explicó Martín Rappallini, presidente de la asociación Red Parques, integrada por agrupamientos de la provincia.
En Buenos Aires hay unos 150, un 40% del total del país, y la mayoría está radicada en la zona Norte.
"El 80% de las empresas que se instalan son pequeñas y medianas, sin embargo en algunos casos, como en el Parque Industrial Pilar, predominan las grandes compañías", señaló Rappallini.
La infraestructura esta diseñada para uso industrial, en ese sentido las redes de media tensión responden al alto consumo de energía, "y esto reduce las posibilidades de cortes de luz. Lo mismo sucede con las redes de gas y de fibra óptica", explicó.
Las calles están preparadas para tránsito pesado, y rodeando el parque se coloca una banda forestal que "amortigua las emanaciones de las fábricas, depurando el ambiente", indicó; también hay controles de acceso y seguridad. En el predio funcionan varios comedores, estaciones de servicio, oficinas de bancos y de organismos estatales, áreas de capacitación, entre otras facilidades, lo cual "evita que quienes trabajan en los establecimientos deban desplazarse para realizar trámites o cursos".
Las empresas compran la parcela en la que se instalarán, y las superficies parten de los 5000 m2 y pueden superar las cinco hectáreas. "Las compañías que alquilan son las menos, la mayoría adquiere el terreno y edifica", afirmó. Los precios de las parcelas oscilan entre US$ 50 y US$ 150 el metro cuadrado, agregó Rappallini.
Un punto valorado es la seguridad jurídica, señaló: "El terreno y la infraestructura tienen como destino el uso industrial, y el parque para ser habilitado debe cumplir los requisitos exigidos por la provincia y los municipios. A la vez, es más fácil acceder a créditos para financiar la construcción de las naves industriales, ya que los bancos tienen como garantía la tierra y la edificación".
Los costos como seguridad, limpieza o mantenimiento disminuyen ya que son compartidos por varios. En cuanto a los plazos que otorga la ley de promoción industrial de la provincia de Buenos Aires para exenciones impositivas y otros beneficios, se extienden en caso de los parques.
Interconectados
Para la logística, favorece el trabajo la cercanía a las autopistas, rutas, puertos y aeropuertos.
"Esto también tiene como ventaja sacar el transporte pesado fuera de las ciudades, evitando los daños al pavimento que ocasionan los camiones y la congestión en el tráfico. Además de la contaminación y el ruido que pueden ocasionar las industrias", indicó Rappallini.
A la vez, destacó, "se genera una comunidad empresaria, lo que facilita la interacción entre empresas; por caso, algunas proveen insumos a sus vecinas del predio, o bien les prestan servicios, como los de transporte. En el Polo Industrial Ezeiza, por caso, se instaló una compañía de bebidas gaseosas que tiene como proveedores a un productor de envases y a otro de tapitas".
Para un exportador, sostuvo, "no es lo mismo recibir a los clientes del exterior en una empresa en medio de la ciudad que en un parque industrial".
El perfil de los complejos es multisectorial, por lo cual trabajan compañías químicas, de plástico, laboratorios, alimentos, envases, cosmética, productos para mascotas, bebidas, transporte y logística, entre otras. Sin embargo, hay casos en que el parque reúne a empresas de un sector: "Un ejemplo es el polo de muebles en Berazategui, o el que se proyecta en Lanús para la industria del cuero, con una planta de tratamiento para los efluentes de este sector, además de otras obras. Aquí se cuenta con financiamiento de organismos internacionales, y uno de los objetivos es reubicar a empresas que generan un impacto ambiental en un espacio preparado para esta actividad", afirmó Rappallini.
Un ejemplo del éxito de los agrupamientos, señaló, es el del Parque Industrial de Tres Arroyos, en Buenos Aires, dedicado a la agroindustria: "La producción se triplicó en 15 años, y cerca del 70% se destina a la exportación. Esto trajo más actividad para la ciudad, y recaudación para el municipio. En el predio funcionan oficinas del Senasa, Aduana y centros de capacitación, entre otros".
El fenómeno, en números
Algo más para conocer la dinámica de los parques:
- 402 Son los parques industriales que existen actualmente en el país. Para 2022 se duplicará esa cantidad,según estimaciones de la asociación Red Parques
- 4500 Es la cantidad de industrias que están radicadas en los agrupamientos actualmente
- 80% Del total de firmas instaladas, 80% son pymes
- 180 En la provincia de Buenos Aires hay 150 parques. Para 2018 se estima que serán 180
- US$50 Es el valor de partida del metro cuadrado de tierra en los agrupamientos, que puede superar los US$ 150 segúnla distancia de la Capitaly el corredor en el que se encuentre ubicado. La mayor cotización correspondea la zona norte, seguidapor la oeste y la sur
- 57Millones de pesos será lo que se destine a los municipios en aportes no reembolsables (ANR) para pavimentación, mejora de caminos y otras construcciones en los parques industriales