La convivencia entre una historia milenaria y la modernidad
Se dice de modo reiterado que China son varios países en uno. Se lo menciona como "el gigante asiático" y no es para menos. China, que significa "país central", tiene tres veces y media el territorio de la Argentina y alrededor de 30 veces nuestra población. Pekín, su capital, está a 19.288 kilómetros de Buenos Aires.
Casi tan grande como la distancia física que separa a los dos países es la que existe entre ambas lenguas: mientras en el español tenemos 27 letras -según la Real Academia Española (RAE)-, los chinos manejan más de 50.000 caracteres; nuestra lengua tiene alrededor de 3500 sonidos, y el chino398.
Como dice el embajador argentino Diego Guelar, se trata de "un código secreto con ideogramas, muy difícil de aprender porque se combinan y se obtienen diferentes conceptos. Es casi gestálitico (bromea). Un chico de 5 años en China es calígrafo y cantante -es una lengua con cuatro tonos diferentes-".
El representante argentino explica que los últimos años fueron de presentación de China ante el mundo como una superpotencia porque todavía es un país en vías de desarrollo. "Está haciendo su tránsito entre los US$8000 de ingreso por año y aspira a llegar a un ingreso de entre 10.000 y US$12.000 en 2020. Es una aspiración para construir una sociedad moderadamente acomodada. Además, buscan sacar al 5% de la población de la pobreza extrema. Esos son algunos de los objetivos que fija el 13° Plan Quinquenal hacia 2020", comenta.
Pekín es el corazón cultural, político y social del país. Es una ciudad en la que aún conviven los tradicionales hutongs -viviendas ubicadas a lo largo de callejones laberínticos, alrededor de un patio, en la mayoría de los casos con un baño común, similares a los conventillos- y modernas torres y autopistas.
Allí están además tesoros culturales imperdibles como la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla, museos y templos budistas espectaculares.
Shanghai es la capital económica del país. Su puerto -el más grande del mundo- es uno de los principales motores de la economía de China.
Pudong -la zona financiera y comercial de la ciudad en la que se estima viven 27 millones de personas- es el barrio más moderno. Allí se encuentran los principales rascacielos, como la Torre de la Televisión Perla de Oriente, el Shanghai World Financial Center y la Torre Jin Mao, entre otros.