La Aduana flexibiliza las condiciones para las operaciones en la zona de conflicto tras la invasión rusa

A partir de los embates que produjo la guerra contra la normalidad de las operaciones de comercio internacional, la Dirección General de Aduanas (DGA) habilitó el mecanismo que le permite a las empresas locales realizar el cambio en el destino final de aquellas exportaciones que debían arribar a Rusia, Ucrania y Bielorrusia. “La medida busca facilitar la operatoria de comercio exterior de aquellas empresas argentinas que se vieron imposibilitadas a desembarcar su mercadería como consecuencia del conflicto bélico”, señala la información oficial.

De esta forma, el organismo que encabeza Silvia Traverso permite que las firmas exportadoras rectifiquen sus declaraciones aduaneras para indicar un nuevo destino para sus envíos. Según indicaron fuentes oficiales la medida ofrece respuesta a los casos de compañías que por el cierre de los puertos ubicados en zona de guerra no han podido concretar sus operaciones comerciales en las condiciones originalmente pactadas. Se trata de empresas argentinas que, ante el estallido del conflicto bélico, debieron modificar el país de destino de las mercaderías, el comprador, las condiciones y precio de venta.

Teniendo en cuenta que la carga, demora 45 días en cruzar el océano, lo que significa que los embarques fueron despachados, mucho tiempo antes de que inicien los bombardeos por parte de Rusia a Ucrania, la DGA autorizó la rectificación de los datos de las respectivas declaraciones aduaneras, cuando sea requerido por el exportador, en los términos del artículo 322 del Código Aduanero.

El organismo aclaró que para el anticipo de Impuesto a las Ganancias deberá considerarse el nuevo país de facturación y de destino de la mercadería, además, indicaron que, en el caso en que los valores documentados difieran de los usuales de exportación, una vez rectificada la declaración, deberán remitirse los antecedentes al área de fiscalización de la DGA para su control.

Respecto a la imposibilidad de liquidar divisas por problemas de pagos con los importadores en el plazo de los 180 días estipulados, ya que por los bloqueos comerciales sólo dos bancos rusos están habilitados para operar con el sistema internacional Swift, y fundamentalmente porque al estar los puertos de destino cerrados, la gran mayoría de las operaciones se truncaron, fuentes de otra dependencia de Gobierno, explicaron que “los plazos se amplían automáticamente y no hay incumplidos”.

En ese sentido aclararon que “la normativa ya lo permite para este tipo de casos que son completamente externos a la voluntad del exportador” e hicieron alusión a una cláusula que contempla externalidades “exógenas al exportador” y las que son “propias del país de destino (como sería este caso)”.

Asimismo, señalaron que la norma también prevé que los anticipos cobrados en concepto de Derechos de Exportaciones -que se realizan de forma anticipada-, en el caso de las operaciones que no se lleven a cabo “se pueden devolver sin problemas”, dijo una fuente oficial.

Desde el sector empresario se mantienen en alerta frente al conflicto y las consecuencias que genera en cerca de 200 empresas que exportan habitualmente a Rusia. “Situación: exportaste en enero por US$ 100.000, pagaste los derechos de expo por ese monto para obtener el permiso de embarque, y finalmente luego de renegociar con el ruso o conseguir otro destino, cerrás en US$ 50.000, o traes la carga de vuelta a la Argentina”, graficó un dirigente empresario y advirtió que “el golpe es muy fuerte”.

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